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martes, 7 de febrero de 2012

Capitalismo y suicidio pasean de la mano


Recientemente la Comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou,  recalcaba la relación directa que se establece entre la economía y la salud de las personas; las crisis económicas devienen en crisis individuales y  esta hecatombe capitalista ya se ha cobrado sus víctimas: desde el inicio de la crisis se ha registrado un aumento del 25% de casos de suicidios y el 15% de casos psiquátricos en los países más desarrollados; además, según informa la OMS entre los diez países con mayor tasa de suicidio, 6 pertenecen a la UE. Mirando aquí y allá me he topado con este interesante artículo de Víctor Atobas que constituye un buen marco explicativo de esta situación.

Es inocente desvincular el conocimiento del sistema de Poder en el que este se desarrolla; parejo con el surgimiento del capitalismo se da un rápido crecimiento del conocimiento científico, que pasa a ser considerado en Occidente como el único conocimiento objetivo, válido. En este caldo de cultivo emerge una literatura psiquiátrica que tilda a los comportamientos que no favorecen al Poder de “locura objetiva”, es decir, susceptibles de estudiarse científicamente; no es de extrañar entonces, que los primeros casos de esquizofrenia, neurosis y suicidio ( entendido este como una enfermedad y no, por ejemplo, como una cuestión de honor) se diagnostiquen en este contexto: el sistema cataloga, aísla y expulsa a cuantos no le son útiles. Ya Durkheim entendió que la enfermedad mental y el suicidio cursan siempre en un contexto social, son causas sociales y no meramente psicológico-individuales las que rigen su aparición.

La historia ha ensayado muchas definiciones de Hombre y en esta época capitalista se le define por su funcionalidad, por su capacidad de producir constantemente para el sistema, que es el que nos dicta cuáles son nuestros valores, apetencias, necesidades, sexualidades e incluso nuestra felicidad, que no es más que la suya propia, a saber, lograr obtener un satisfactorio y creciente grado de consumo. Apoyándose en los medios de comunicación, transmiten constantemente la idea de igualdad de oportunidades y la de nuestra capacidad para conseguir todo lo que queramos. Con esto, la trampa está tendida: por un lado las personas se identifican y comulgan con el sistema de dominación, donde podrán conseguir todos sus sueños, y por otro los trabajadores que no pueden mantener ese consumo continuado no lo achacan a la desigualdades sociales ni económicas, sino a su inferioridad, a su incapacidad de conseguir por ellos mismos ser personas válidas para la sociedad, capaces de satisfacer las necesidades que el capitalismo les ha creado artificialmente. Estos no interesan al sistema, y de un modo u otro los condena al ostracismo.

La crisis que sufrimos desde hace ya cinco años constituye una amenaza para la pervivencia del sistema, que se revuelve y exprime más a la población, en un intento de que su esencia, el engranaje producción-consumo, siga funcionando. Con este aumento de las exigencias, cada vez un mayor número de personas se quedan descolgadas de la rueda y pasan a formar parte de los desheredados del sistema, los que no producen, los que no consumen, los que no interesan porque no son “validos”, los que ya no tienen función en el imaginario social capitalista que les dignifique. Estando las cosas así, no es de extrañar el aumento de enfermedades mentales y suicidios que se viene dando en los últimos años; no es que seamos científica ni objetivamente más pusilánimes, depresivos, ansiosos ni suicidas, es la Bestia herida, agónica, la que muerde y no suelta.

5 comentarios:

  1. Lo político de la locura... el suicidio y la enfermedad mental no se pueden explicar ni justificar por la crisis, en época de vacas gordas se suicidaban muchas personas. El sistema capitalista es un motor de locura en tanto que se nutre de contradicciones, se alimenta de las represiones, y al final el sujeto acaba rebelándose (encontrándose con tratamientos que lo destruyen).

    Un saludo.

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  2. Quizás sería interesante buscar cuántas personas se suicidaron en Burgos en los últimos años. Vivimos en una sociedad sin cohesión, lo que constituye otro factor de riesgo. He estado mirando por internet, pero no lo encuentro. A ver si los compas aportan el dato.

    Un saludo.

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  3. La tasa de suicidio se está ocultando por su tremendo crecimiento, igual que se silencian las movilizaciones que se producen en Europa para evitar el efecto contagio.

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  4. Capitalismo = Suicidio
    Comunismo = Asesinato

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  5. todo lleva a la muerte según tú.ni comunismo ni capitalismo, que nos dejen libres.

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