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lunes, 13 de enero de 2014

Bulevar NO: La verdadera historia de "por qué un alcalde sordo y torpe consigue enfadar al barrio de Gamonal"

Consideremos el Ayuntamiento de Burgos como una casa. Una vivienda administrada en este caso por una pareja un poquitín pretenciosa, sean estos: Javier Lacalle ( el Alcalde) y Ángel Ibáñez (el Vicealcalde).

Comience pues nuestra historia:


A pesar de que en la reunión familiar Javier y Ángel no fueron claros, ya se sabe que la cuenta de la casa está en número rojos, con importantes pagos pendientes. Resulta que el anterior administrador, Juan Carlos Aparicio, padre político de los actuales, quiso remodelar el pasillo (Bulevar del Ferrocarril) y no se le antojó otra cosa que traerse a los decoradores de Suiza (Meuron), con lo cual la factura salió por un pico. Está sin pagar, tenían planteado resolverlo con una herencia del pueblo, pero esta ha resultado ruinosa (terrenos del ferrocarril). Además se compraron una plaza de garaje espléndida con capacidad para dos coches (ampliación del polígono de Villalonquéjar), y esta letra llena de sudores fríos al pobre Javier cada mes. Y para colmo el propietario los timó porque les vendió un DUCAS, y han tenido que pagar gastos judiciales. Dice la panadera que no parecen muy espabilaos, que les ha timado hasta tío-abuelo de Ángel, un tal Tala.   Y también el que les montó los teléfonos, un tal Villanueva, les dejó un facturón de aquí no te menees, el asunto feo, feo, acabó en los juzgados y la telefónica miau, resulta que no tenía datos del consumo, ahora bien, se ha llevado todo el bacalao de las facturas de la familia...y la fiscalía mirando pa´ Cuenca.

Son familia numerosa, y por tanto tienen varios cuartos para toda la prole. Los cuartos oscilan en tamaño y condiciones, pero sobre todo destaca por pequeño, por la escasa ventilación (sólo tiene un ventanuco orientado al norte) y porque hace un lustro que no se pinta. En este duerme y vive Gamonal1. Dicen en el vecindario, que a Gamonal nunca le han apreciado mucho en su familia, los abuelos se empeñaron en que nació feúcho, porque fue sietemesino, y desde entonces le hacen un aparte, a veces no lo disimulan mucho. Por ejemplo, han procurado pagar los estudios a todos, y mientras la mayoría van a la uni, Gamonal tuvo que trabajar de repartidor de pizzas hasta para pagarse el chandal del cole, y no le dejaban ni sitio para aparcar la moto en el garaje. Ahora ha empezado un grado de formación profesional.

Como las cosas andaban mal en casa por los impagos y las deudas pendientes, Javi y Ángel decidieron recortar el bocadillo del almuerzo y el de la merienda, suprimir la paga del fin de semana, reducir las horas de calefacción, limitar el uso del papel higiénico diario por persona, y así una batería de medidas,..., decían que tenían que hacer un esfuerzo entre todos para salir de la situación. Así que cuando se lió la marimorena, ya llovía sobre mojado.

La movida que está de boca en boca por todo el barrio comenzó, según dice el Juanvi, el vecino de arriba cuando Javi y Ángel, se presentaron en casa emperrados con la idea de remodelar el cuarto de Gamonal2. A decir verdad algo de falta le hace. Se enteró todo el mundo por las voces. A nadie le pareció bien la idea, pero al que menos a Gamonal, cuando se enteró que la obra no sólo consistía en pintarle el cuarto, cambiar las estanterías viejas y carcomidas por unas de Ikea, así como el catre y la mesilla de estudios, si no que pretendían privarle de parte del espacio para meter unos armarios empotrados para uso del resto de la familia. Y lo peor no era eso, si no que tenía que pagarlo él...

Durante las semanas siguientes Javier y Ángel se emplearon a fondo en contar las bondades de la reforma por todas las tiendas del barrio y a todos lso vecinos de la escalera con los que se cruzaron, en su labor encontraron el apoyo de su amigo Míchel, al que llaman El Jefe, siempre dispuesto a ayudar. Aunque luego siempre cobra el favor, en forma de hospital, permisos, etc. Míchel, profesional de la propaganda se aprestó a inundar el barrio con carteles anunciando lo bien que cuidan Javi y Ángel a Gamonal, la idoneidad y necesidad de las reformas y lo lindo que iba a quedar. Luego nos enteramos que el diseño del armario empotrado era suyo3, hay que joderse...¡aquí lo que hay es un nudo gordiano!
Gamonal quiso hablar con Javier y Ángel, se llevó a sus amigos de apoyo, pero nada. Le respondieron que la decisión ya estaba tomada y que además iban a invitar a casa a un montón de cocineros famosos, que se lleva mucho, y si tenían que mostrarles la casa , no iban a sentir vergüenza por esa habitación descascarillada...y con esas cerraron la boca y le miraron con un aire de suficiencia que le hinchó las p****** a Gamonal. No era para menos. Apareció por la peña y soltó unos juramentos que temblaron hasta las telarañas de la Casa Consistorial.
Ya lo comentó Teo, el de las patatas: “¡ya está liada!”
Efectivamente por la noche, cuando Gamonal regresó a casa, cerró su habitación con un sonoro portazo sin decir ni pio y sin probar la cena. Todo el mundo oyó el inmediato arrastre de muebles, los golpes de la maceta contra las paredes y el grito de locura de un enajenado Gamonal. Ángel y Javier, a los que nunca había sobrado valor, abandonaron precipitadamente la vivienda, como locos, hasta dicen que Ángel se meo encima, aunque tampoco sus vecinos les aprecian mucho, y puede que exageren. Llamaron desde una cabina a la madera, que acudió sospechosamente tarde.

Gamonal fuera de sí y harto por las viejas humillaciones y cargado por la nueva medida, y desesperado al no sentirse tenido en cuenta, optó por reventar la habitación, la suya, total, querían modificarla, así podrían llevar a cabo una reforma integral, con el Arranz Acinas, ese albañil amigo suyo, endeudado hasta las cejas, que no paga las facturas y se retrasa con las nóminas, pero que les prestó dinero en un concurso en el que Javi y Ángel salieron elegidos no sé qué de la ciudad. Así, antes de que llegara la pasma se marchó y andan buscándole por todo el barrio, pero todos sus amigos le protegen y se pasea por el mismo dando sus razones a quien quiera escucharlas. Los que tampoco han vuelto por casa son Ángel y Javi, de los que no se sabe nada, ni han dado razones ni señales de sus acciones. Solo Juanvi, el vecino de arriba se anda preguntando si puede confiar en ellos.

Y esta es la historia de momento, porque el asunto sigue caliente por esta noche, ya veremos como Gamonal va solucionando sus problemas junto con sus amigos, y hasta quizá se le unan otros miembros de la familia, un poco hartos de los discursitos hueros de los petimetres de Ángel y Javi.
P.D: Curioso que en esta ocasión el señor Fiscal, un tipo con melenas de artista, sí que reclama penas y sanciones... ¡qué poco ciega es la justicia en España!

¡Chao!
Por: Gloria Serna

1Cuando se levantó el grueso del barrio de Gamonal en los años 60, fueron sistemáticamente incumplidos los diseños urbanísticos del Ayuntamiento de Burgos, superando con creces los límites de habitabilidad propuestos, con la posible connivencia de éste. Esta cadena de hechos corruptos provocó un mayor enriquecimiento de los constructores, dejando el hacinamiento y los problemas actuales que persisten para los vecinos.
2La propuesta de modificar la calle Vitoria a su paso por Gamonal, estaba en la propuesta electoral del PP de Javier Lacalle, pero esconde una pretensión histórica de los protagonistas de la historia, agujerear el subsuelo de Gamonal para construir aparcamientos privados. Lo que no entusiasma a los vecinos. La historia de Eladio Perlado, del 2005 se repite.
3La empresa que ganó el concurso del proyecto fue MBG, empresa dentro del conglomerado del empresario Miguel Méndez Pozo, -Míchel-, al tiempo, editor y propietario de diversos medios de comunicación: Diario de Burgos, Onda Cero...