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martes, 19 de enero de 2016

El Tratado Trans-Pacífico a examen

Países que formaran el Tratado Trans-Pacífico. M.V.


Por Burgos Dijital

James Corbett es profesor y teórico de “Educación en la economía y la ética del libre mercado” y uno de los principales exponentes de la escuela austríaca de Mises y Rothbard de “Economía y Ética libertaria
A través de la web que vincularemos al final de esta información ha realizado un pequeño análisis sobre el acuerdo comercial que más se parece al famoso TTIP, pactado entre EEUU y varios Estados del Pacífico de América, Oceanía y Asia, tanto en su oscuro proceso de negociación como en las materias acordadas y sus consecuencias.   

Burgos Dijital tratará en la medida de lo posible de hacer llegar a nuestr@s lector@s y a todas las personas preocupadas por las posibles consecuencias del TTIP toda la información que se nos oculta en los medios de comunicación de masas, ya que esto que aquí vertimos no es política-ficción, sino un hecho ya consumado que a buen seguro empeorará aún más las condiciones de vida de las clases trabajadoras de los países afectados.

“Después de años de negociaciones secretas y reuniones a puerta cerrada diseñadas para mantener el acuerdo bajo llave, como en el TTIP, el texto completo del Acuerdo de Asociación Trans-Pacífica (TPP: Trans-Pacific Partnership Agreement) ha sido finalmente hecho público. Ahora el reloj ha comenzado a correr para que cada país impulse el acuerdo a través de sus órganos legislativos para su ratificación.

Así que sin más preámbulos, aquí hay tres cláusulas del texto TPP que muestran lo peor que temíamos del acuerdo.

1. El Mecanismo de Solución de Controversias Inversionista–Estado (Capítulo 9).

Lo que toda la carga de acrónimos con la jerga legal esconde aquí es sin duda la parte más polémica de toda la operación. Este artículo establece los términos bajo los que una empresa transnacional que no está contenta con una ley, resolución o regulación de un anterior gobierno puede demandar al gobierno por su decisión.

Tal vez sea más fácil de entender por qué este mecanismo levanta tantas controversias si nos fijamos en un ejemplo de la vida real.

Cuando la opinión pública alemana se volvió fuertemente en contra del uso de la energía nuclear a raíz de la catástrofe de Fukushima, el gobierno alemán se comprometió a la “Atomausstieg” (Salida Nuclear): un plan para tener cerradas todas las centrales nucleares del país en el año 2021. De hecho, ocho de las centrales nucleares más antiguas fueron cerradas de inmediato, entre las que se incluían dos centrales cuya propiedad y funcionamiento eran de la mayor empresa de energía sueca “Vattenfall”. A Vattenfall no le gustó esto y actualmente está demandando al gobierno alemán por 6 mil millones de dólares en pérdidas por la decisión

Esta multinacional fue capaz de hacerlo bajo los términos de un mecanismo del Banco Mundial llamado el “Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de Otros Estados” que arbitra disputas entre las empresas y los gobiernos y que se cita expresamente en el artículo del TPP 9.18 como uno de los mecanismos que las empresas podrían utilizar para demandar a los gobiernos miembros del TPP.

De hecho, este mecanismo de solución de diferencias ha existido desde hace 50 años, se incluye en una serie de acuerdos de libre comercio y ya se ha utilizado para demandar a varios gobiernos. Como “citizen.org” señala, los contribuyentes de Estados Unidos ya ha pagado 440 millones de dólares a las corporaciones por delitos como prohibir un aditivo neurotóxico de la gasolina o no conceder monopolios de medicamentos a la mafia farmacéutica.

Así que ¿cómo podría interpretarse si el TPP entra en vigor? Bueno, ese es el problema. Dada la muy vaga redacción del acuerdo, incluyendo una nebulosa definición de “inversión” en sí, casi cualquier empresa podría presentar una demanda en contra de casi cualquier gobierno por casi cualquier política, mandato, procedimiento o ley que él crea que recorta su potencial ganancia.

Plenamente conscientes de lo perjudicial que puede ser esta cláusula, cuatro países (Australia, Canadá, México y Nueva Zelanda) han dispuesto excepciones en el Anexo 9-H del texto final para conceder exenciones a determinadas leyes aprobadas bajo ciertas condiciones. 
Australia, por ejemplo, se otorga a sí misma una exención por cualquier decisión tomada en virtud de sus leyes vigentes respecto a las adquisiciones y las absorciones extranjeras, presumiblemente lo que significa que una empresa extranjera no podría demandar a Australia por negarse a una adquisición forzosa de una empresa australiana. 
Pero, como otros han señalado, la existencia de tales exenciones sólo sirven para subrayar que todo lo que no esté específicamente exento es demandable, especialmente en lo que respecta a cualquier regulación ambiental o de salud que pudiera afectar los resultados financieros de una importante empresa.

2. Disposiciones de propiedad intelectual (Capítulo 18).

Esta sección extiende reglas de Estados Unidos, como un traje a medida, para que sus empresas realicen reclamaciones respecto a los derechos de autor en Internet contra la mayor parte del resto de la zona TPP, con las excepciones de Canadá y ciertas normas preexistentes de Chile.

Así, bajo la ley de Estados Unidos conocida como la “Ley de Derechos de Autor Milenio Digital” o DMCA, se proporciona un “puerto seguro” para los proveedores de servicios de Internet que respondan a las notificaciones de los titulares de derechos de autor por sacar de la red preventivamente el material supuestamente ofensivo, incluso si no satisface los requisitos establecidos por las leyes de Uso Justo (Fair Use). 
En efecto, los ISP se convierten en “policías de derechos de autor” que se ven obligados a “censurar” cualquier cosa cuando alguien diga que tiene derechos de autor en cualquier momento, antes de que cualquier revisión del material o su uso tenga lugar.

Esto significa, por ejemplo, que los gobiernos pueden disponer de material políticamente embarazoso o informes críticos de la web con sólo afirmar que el informe reproduce material con “derechos de autor” como documentos gubernamentales o transmisiones de audiencias del gobierno. ¿Suena descabellado? Como la “Fundación Fronteras Electrónicas” ha documentado (EFF), así es exactamente cómo se han utilizado este tipo de leyes docenas de veces, como cuando el Auditor General canadiense exigió la “desaparición” de información de periódicos que publicaron una sección de un informe del gobierno sobre la inmigración o cuando el DHS (Department of Homeland Security) exigió la censura de videos en YouTube sobre ciertas “teorías de la conspiración” que criticaban al gobierno de Estados Unidos.

Tristemente, la cláusula de notificación de derechos de autor es sólo una de las muchas disposiciones preocupantes en el capítulo de “Propiedad Intelectual” del acuerdo. Algunas de las otras pesadillas del capítulo incluyen: extensión de la “Ley de Protección Mickey Mouse”, es decir, la protección de derechos de autor durante 70 años después de la muerte del autor; tipificación como delito la elusión de las tecnologías de gestión de derechos digitales, incluyendo el “jailbreaking” en tu propio teléfono o “rippear” tu propio Blu-Ray en tu computadora; criminalización del periodismo en línea y de los denunciantes de irregularidades en la revelación de “secretos comerciales” mediante el sistema informático.

Estas disposiciones no sirven para ningún otro propósito que el de reprimir aún más la libertad de expresión, los derechos de propiedad privada, y la expresión creativa a través del área comercial TPP.

3. Reglas para Bajar Normas de Seguridad Alimentaria (Capítulo 7)

Este capítulo del TPP establece directrices para armonizar las normas y procedimientos relativos a la seguridad alimentaria y a la sanidad animal y vegetal entre los Estados del acuerdo. 
Como tantas otras cosas en el TPP, contiene un lenguaje que a primera vista es reconfortante para aquellos que están preocupados por las normas de seguridad alimentaria y otras leyes que tienen un impacto directo en nuestra salud. 
Después de todo, ¿quién no quiere garantizar que dichas leyes se basen en la “evidencia científica objetiva“? Pero el problema, como siempre, está en los detalles, y lo que constituye exactamente “evidencia científica objetiva“, como siempre, es dejada en manos de quien juzga las disputas en esta área.

En este caso, dichas disputas se cubren mediante la obligación de los inspectores de alimentos a notificar a los exportadores en cualquier momento que se niegue la entrada de un producto y se proporcione la documentación de esa decisión mostrando que “se limita a lo que es razonable y necesario, y está racionalmente relacionada con la ciencia disponible sobre el tema”. 
En realidad, esto deja una gran oportunidad para desafiar las normas alimentarias al dejar la ciencia en manos de los jueces.

¿Qué ocurre si, por ejemplo, un país como Japón quiere mantener estrictos controles sobre las importaciones de alimentos procedentes de organismos modificados genéticamente? El acuerdo permitiría a los exportadores impugnar cualquier decisión que no parezca estar “relacionada con la ciencia disponible”. 
Y puesto que la “ciencia disponible” sobre esta materia ha sido fuertemente manipulada por la influencia corporativa de las empresas de biotecnología, es perfectamente plausible que con el acuerdo se permitiera finalmente la apertura de toda la región a los alimentos transgénicos.

Una vez más, esto no es una preocupación teórica. El año pasado, Monsanto y Dow se unieron para demandar a Maui por la colocación de una moratoria sobre el cultivo de OMGs en la isla.

La buena noticia es que el acuerdo no ha sido ratificado todavía, así que aún hay tiempo para detenerlo, tal y como fue detenida ACTA tras masivas protestas que la hicieron políticamente inviable.

La mala noticia es que si has leído hasta aquí estás ahora entre las poquísimas personas de la población que han leído una pequeñísima parte del acuerdo. Sin información y concienciación masiva sobre este tema, es poco probable que haya respuestas masivas que permitan descarrilar estos acuerdos comerciales. Dada la cantidad de tiempo, dinero y energía que las multinacionales han invertido en la negociación del TPP, una cosa es segura: NO VA A CAER SIN PELEARLO.



sábado, 4 de julio de 2015

Grecia: El asalto del mercado financiero a la cuna de la democracia


Por Marcos Mesa


Uno no deja de preguntarse acerca de la situación de Grecia. Mientras grandes economistas incluidos dos premios nobeles de economía (Krugman, Stigliz) advierten de las indignantes condiciones impuestas al país heleno para acceder a fondos que le den liquidez, el egoísta conservador suele apostillar que han derrochado, han gestionado mal y han vivido a crédito y por eso se merecen todos los males (hay cierto cristianismo franquista en esta afirmación). Tiene razón en parte; ha habido, al igual que en España, líderes corruptos que han inflado sus economías a crédito. Pero no se debe olvidar que la injusticia se hace patente en el momento en que la ayuda financiera del rescate no es para las familias griegas sino para la banca privada. 

Además de los intereses de la deuda (que se pagarán en veinte años) y de la deuda en sí que nunca llegará a pagarse, lo injusto son las reformas impuestas por una institución ajena a Europa como es el Fondo Monetario Internacional de la mano de los líderes de la UE que además obligan a llevarlas a cabo al país heleno a cambio del dinero, una vulgar y obscena extorsión ideológica. Si no hay recortes del sector público, privatizaciones y ajuste de déficit, no hay dinero: no solo basta con pagar los intereses. Todo un nazismo aplicado: los campos y los guetos se sustituyen por las salas de espera (el nazismo también se fraguó con unas clases alta y política  muy corruptas y mucho odio hacia los políticos).

Aquí es donde radica la ideología neoliberal que no entiende de lo que es justo o legítimo, tan solo entiende de lo que sube o baja en bolsa. No les gusta hablar mucho de ello, los medios escritos de la prensa en manos de los bancos lo llaman “medicina para salir de la crisis”. Pero es una burda mentira. Si Grecia aceptase aplicar esas reformas es más que probable que necesitase otro rescate en tres años (Tsipras se niega a algo que sabe que no va a funcionar).






Es una reacción Neoliberal contra el Estado Social. El padre del libre mercado, ideología predominante en el capitalismo actual, teorizaba sobre cómo la economía no debe estar supeditada a las personas, sino libre; en definitiva libre de la regulación y libre del Estado (Milton Friedman). 
Nos hablan de libre mercado y Globalización cuando en realidad todo ha sido una farsa perfectamente orquestada que no se corresponde con lo real. La Globalización como decisión política que es, nunca se ha cumplido, ni llega a la mitad del planeta.

El nivel de intercambio comercial entre Estados fue muchísimo mayor antes de la Primera Guerra Mundial que ahora “Sin Estados” con el intento globalizador.

Las multinacionales y los Estados guardan sus secretos de innovación tecnológica por lo que ahí no hay globalización que valga, y las exportaciones siguen en manos nacionales. El mercado de trabajo tampoco se ha globalizado, a nadie le interesa, es prácticamente inexistente salvo el diminuto mercadito de la alta cualificación.
La financiación de las corporaciones multinacionales tampoco está diversificada geográficamente y los intercambios de la Unión Europea son en su totalidad realizados entre los propios europeos, en mucha menor medida con el resto del mundo. Por ello la Globalización es más un mito que una realidad.

El único mercado que sí ha sido globalizado son los mercados financieros, gracias a la liberalización del sector y a la erosión de las normas regulatorias desde los 80 por el FMI.
De ahí parte la reacción para controlar las decisiones político-ideológicas. Los mercados financieros quieren el fin de la relación política estatal de la economía mediante la creación de “Estados impotentes” (atacando su CONSTITUCIÓN) y que las reglas las creen organismos supranacionales y grandes corporaciones (TTIP) (FMI) (Banco Central Europeo) (Reserva Federal EEUU).

Quieren desvincular la vida de la ciudadanía de la economía, lo privado de lo público (salvo, eso sí, cuando toque pagar). Tal ha sido el incremento del poder de estos mercados que, desde los noventa, las transacciones financieras internacionales han llegado a incrementarse cinco veces más el valor del comercio de mercancías y servicios.(*)
Su fin único es conseguir que los países dejen de gobernar la economía, no se trata del triunfo del capitalismo sin antagonista comunista soviético como algunos han teorizado, no; es una vía para que no haya control estatal de la economía, los mercados presentados como una especie de deidad ineludible (en la prensa que ellos controlan) decidirán nuestros salarios y el iva que tenemos que pagar.
La desvinculación política de la economía se conseguirá mediante la criminalización de los políticos: mantienen en el poder a los más corruptos, a los que van sacando caso por caso para que la sociedad demonice su labor y delegue la soberanía en estas instituciones supranacionales (o sobre otro actor previamente ideado).

Los mercados financieros, con su influencia sobre el sistema, determinarán el funcionamiento de los sistemas nacionales reservándose el derecho para decidir el futuro de cada país: aquí un país de mano de obra, aquí un país turístico, aquí otro país más privilegiado... impidiendo  que un país pueda aspirar a la modernización o a diferentes objetivos de modelo económico por decisión propia (clasismo entre países en el mediterráneo y el este).
La estrategia de creación de estados impotentes (que tendrán eso sí, mucha bandera y verborrea) lleva años en marcha con la creación de la crisis. Ahora somos testigos de un ataque directo contra lo que más les perjudica: la legitimidad del pueblo frente a su imposición, la democracia, el referéndum de Grecia, el país donde empezó lo que más detestan (la participación ciudadana).

Argentina ejecutó un impago al FMI y dejó de hacer caso a las obligaciones ideológicas de recortes y déficit. Relajó su déficit de gasto público y enseguida elevó su tasa de crecimiento.


Joseph Stiglitz, nobel de economía:

"Después del default, Argentina empezó a crecer a una tasa del 8% anual, la segunda más alta en el mundo después de China".

"Estuve en Argentina y vi el éxito que tuvo, y lo que hizo para los estándares de vida".

"La experiencia argentina prueba que hay vida después de una restructuración de deuda, y después de dejar un sistema cambiario".

"El euro fue solo parcialmente exitoso por ocho años. Fue un experimento corto, en mi opinión, fracasado, a menos que cambien dramáticamente lo que están haciendo".

G. Maestro Buelga, catedrático Derecho Constitucional UPV-  Globalización y Constitución débil.
G. Betscherman - Globalization, labour markets and public policy, States against Markets.
(*)-D. Plihon- Les enjeux de la globalisation financère.
L. Fajardo- Entrevista a Joseph Stigliz BBC.com
N. Klein- La Doctrina del Shock



sábado, 31 de enero de 2015

El humor de Marcos: Escombros y desmoronamiento


Nos aseguran que estamos en una época de ajuste, pero no nos explican cuál es el tipo de ajuste. Nos aseguran que hay una crisis económica, pero desatienden todos los consejos de economistas venidos de las más prestigiosas universidades para solucionarla. Esos señores que recorren pasillos en lo más alto de los rascacielos (como si la tierra y el suelo les diese pavor), esos señores obsesionados con estar por encima de todo nos aconsejan sin embargo que lo positivo es lo bajo, sueldos bajos, precios bajos... dan facilidades fiscales a las grandes superficies a sabiendas de que debilitarán al comercio local, firman a nuestras espaldas monstruosidades de tratados de libre comercio a sabiendas de que en 1994 se firmó ya un tratado en Norteamérica que empobreció poblaciones y regiones enteras. Y es que consideran inevitable la ruina del negocio local y nacional porque solo creen en una jungla darwiniana de libre mercado donde gana el más fuerte, por ello los líderes corruptos, a los que nunca les faltará dinero ni puestos en grandes corporaciones, abandonarán a los ciudadanos que dicen representar al abismo de la lógica imperialista de las grandes multinacionales.

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