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domingo, 23 de noviembre de 2014

Juan José Laborda, el amigo de Teodoro Obiang: el tirano de Guinea Ecuatorial

Por Burgosdijital

Desde hace algún tiempo comentarios de militanes del PSOE consternados, nos pusieron sobre la pista de las andanzas africanas del presidente del PSOE en Burgos:  Don Juan José Laborda Martín.  Nos comentaban que no podían concebir que uno de los símbolos vivos del socialismo burgalés formara parte del lobby de uno de los dictadores más sanguinarios de África, el tirano de Guinea Ecuatorial: Teodoro Obiang Nguema.  En Internet pudimos observar que a la vergüenza de algunos socialistas burgaleses se tornaba  en amarga repulsa en las páginas donde se refugia la oposición guineana.  Unos y otros esperaban posiblemente que un socialista, expresidente del senado, miembro del consejo de estado,  y que ya conoció los sinsabores de la bota de otro caudillo fuera más sensible a la suerte de los torturados y asesinados en la excolonia española.  No ha sido así, el que pasa por ser un querube de la Transición, y del régimen español, se ha lanzado sin demasiados tapujos en los brazos de un  dictador con perfume a sangre fresca, petróleo, y posibilidades de negocios para empresas españolas.
El presidente del PSOE burgalés caricaturizado por la oposición guineana

Teodoro Obiang es el caudillo de Guinea Ecuatorial desde 1979, cuando organizó un golpe de estado que derrocó a su tío Macías Nguema.  En el año 1995 comenzó en Guinea la explotación petrolífera que ha llevado a este pequeño país a ser uno de los principales  exportadores de crudo de África.  Su renta per cápita es la más elevada del continente, y se acerca al de los países del sur de Europa.  Sin embargo sólo una minoría cercana al presidente disfruta de los beneficios del petróleo, lo que determina que la ex-colonia ocupe el puesto 144 en el índice de desarrollo humano.  La represión, el asesinato y la tortura han sido las armas políticas a las que Obiang ha recurrido para mantenerse en el poder 35 años y saquear las riquezas del país.  Teodoro Obiang es hoy una de las personas más ricas del mundo, sin embargo no ha podido sacudirse una nefasta reputación como uno de los tiranos más sanguinarios de nuestro tiempo. Los informes anuales de Amnistía Internacional nos sitúan ante uno de los territorios en donde los Derechos Humanos se incumplen de forma sistemática, desde la tortura al homicidio. En su informe de 2010, AI denuncia que en Guinea se han producido deportaciones forzosas, detenciones, y reclusiones arbitrarias, torturas y malos tratos, y homicidios ilegítimos... Sin embargo, el olor a dinero que desprende el tirano de Guinea resulta difícil de ignorar para un país en crisis como el nuestro así que Obiang ha emprendido una campaña de limpieza de imagen a golpe de talonario que busca facilitar la perpetuación de la estirpe de los Obiang a través de su hijo Teodorín.  En España está campaña está dando resultados y sólo así se puede entender que Teodoro Obiang haya sido el único mandatario mundial en acudir a las exequias de  Adolfo Suárez, o que la UNED y el Instituto Cervantes le inviten a su sede en Bruselas, o que la selección campeona de mundo juegue un simulacro de partido contra Guinea Ecuatorial.

Laborda presidente del PSOE de Burgos junto a Daniel de la Rosa.
Candidato a las primarias del PSOE en el último congreso confederal del PSOE 
Los amigos de Obiang en España son poderosos y Laborda es uno de ellos.  Si en un primer momento el expresidente del senado y articulista de PROMECAL parecía inclinarse hacia  la suerte de los disidentes del régimen de terror de Obiang, el descubrimiento de petróleo y las posibilidades de desarrollar negocios de todo tipo le han llevado a observar al pequeño país africano desde otra óptica.  Para ello Laborda promovió junto con Moratinos, por aquel entonces Ministro de Exteriores, la creación de la Fundación España-Guinea.  En 2008 apareció en el BOE la aprobación de esta fundación que fue dotada con 30.000 euros, y en cuyo patronato se encontraban además de los promotores antes citados, otros patronos ilustres como Rodolfo Martín Villa, Fernando Ledesma, y Jesús Quijano.   Es decir, una nutrida representación de los partidos y sindicatos de “la casta”. 

La coartada de la fundación era el de favorecer el intercambio cultural entre España y su excolonia. Se hablaba de becas para que jóvenes guineanos estudiaran en universidades españolas, y la edición de una revista: “Palabras” editada por el propio Juan José Laborda, y coordinada por su hijo, Fernando. La revista no ha tenido mucho éxito, se han editado sólo cuatro números pero no importa porque el objetivo real de la fundación era el de establecer un grupo, que consiguiera ser un interlocutor o conseguidor entre empresas españolas y el tirano a cambio de favorecer la campaña de limpieza del dictador y de su régimen en la antigua metrópoli, y eso como hemos visto sí que parece estar funcionando.

Desde entonces el presidente del PSOE burgalés ha utilizado cualquier medio de comunicación al que ha tenido acceso para poner en marcha su propaganda colonialista pro-Obiang. De este modo Laborda publicaba en el Imparcial un artículo titulado "Guinea Ecuatorial:  intereses y valores" en los que el expresidente del senado  criticaba amargamente las críticas a Obiang en su visita al congreso de los diputados en 2006.  En ese artículo Laborda afirma querer acabar con esas actitudes favoreciendo los intereses de empresas españolas en la ex-colonia. Laborda sostiene que "Como no hay intereses en Guinea Ecuatorial, cargar contra Obiang sale gratis", y confiesa que ese es el objetivo de la fundación:  el de crear intereses porque "la falta de intereses produce la ausencia de consenso de nuestra política hacia Guinea Ecuatorial. Sin intereses no se puede defender valores" afirma el presidente del PSOE burgalés.  En ningún momento hace referencia a la situación de los derechos humanos en el país africano, y lo único que parece importarle es que Guinea siga manteniendo un vínculo neocolonial a través de los negocios.  Laborda insta a la normalidad de relaciones que Obiang necesita para planificar una abdicación en su hijo Teodorín camuflada de transición democrática a la española, mientras desde la ex-metrópoli se silencian los gritos que salen de las mazmorras guineanas.


No sabemos si como sugiere  la oposición guineana, estas gestiones le resultan lucrativas a Laborda y otros ilustres socialistas como Bono, y Moratinos.  Pero haya o no dinero de por medio, la postura neocolonial  de apoyo a un dictador es de todo punto indigna para un presidente del PSOE burgalés.  Los afiliados de Burgos del PSOE no se merecen que un puesto honorífico como el de la presidencia del PSOE en la provincia lo ostente un amigo de dictadores y torturadores.  Como ejercicio de honestidad y transparencia el PSOE de Burgos debería manifestarse sobre si coincide y comparte las ideas gestiones y amistades de su presidente provincial.  ¿Desde cuándo el socialismo es colonialista?¿A cuántos socialistas burgaleses les importan más los negocios de Obiang que los presos políticos que amontona en sus cárceles?  Es difícil de comprender que el puesto honorífico de un partido con personas loables lo ocupe  una  que no ha procurado al PSOE de Burgos ni gloria, pues no ha ganado ni una elección, ni dignidad.  El silencio del PSOE de Burgos se hace cómplice así de los amigos de Laborda.  

En segundo lugar, el vasallaje de Laborda a Obiang es una metáfora de la putrefacción del régimen de la transición.  Es lamentable y triste ver como personas que conocieron y padecieron a Franco, los que supieron lo que es la represión en una dictadura, y pusieron los travesaños del régimen, actúen con esta complacencia con el dictador de Guinea Ecuatorial.  Desde Burgosdijital nos permitimos recordar al presidente del PSOE de Burgos aquellos versos que cantara Machín:  "también se van al cielo, todos los negritos buenos".