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domingo, 17 de abril de 2011

El falseado debate de la seguridad ciudadana y las cámaras de control en Burgos.

La cuestión de la seguridad ciudadana no siempre ha sido un coto privado de la derecha más rancia.  La izquierda y la social-democracia también tenían un discurso propio a este respecto.  Era una cuestión que se encuadraba dentro del esquema del Estado del bienestar que se implementó después de la segunda guerra mundial en el norte de Europa.  La teoría propugnaba que una sociedad con igualdad de oportunidades y de desarrollo personal era también una sociedad más segura.  Fue entonces cuando se crearon los sistemas de seguridad social.  Este discurso rezumaba optimismo hacia el individuo, que en el caso de errar, era susceptible de ser rehabilitado, y que rechazaba el antagonismo libertad-seguridad que hoy es asumido como verdad incuestionable.  La justicia social era, y a nuestro juicio lo sigue siendo,  la mejor prevención contra la inseguridad ciudadana. 

Desde hace tres décadas, la deserción de la socialdemocracia de sus propios postulados ha ofrecido en bandeja de plata el debate sobre seguridad ciudadana a la derecha conservadora y neoliberal que plantea un sistema muy diferente.  Responde a una concepción maniquea y pesimista del ser humano.  La derecha no cree en la rehabilitación de los que delinquen, así que propugna la extirpación social del individuo (pena de muerte, cadena perpetua),y apuesta por la reducción de libertades como  medida para incrementar la seguridad, generando  de este modo una sospecha y desconfianza generalizada entre las personas y los grupos de la misma clase social.  Si la sociedad es traumatizada por algún hecho violento, normalmente con la inestimable ayuda de los medios de comunicación, en lugar de reevaluar los medios de prevención social se procede a una vuelta de tuerca en los sistemas de control y represión.  El resultado de estas medidas suele ser tan infructuoso a la hora de reducir la inseguridad ciudadana como rentable en las urnas.  El ejemplo más notable de este tipo de política en Europa es Sarkozy, quien siendo ministro del interior promovió la llamada revuelta de los suburbios que luego le valió la presidencia francesa.

Como consecuencia de los lamentables actos violentos que han acaecido en los últimos años, Burgos no ha podido sustraerse a este falso debate sobre seguridad ciudadana.  Los tres casos, por tod@s conocidos, han sido resueltos exitosamente por la policía, y los responsables han sido puestos bajo control judicial en horas o días.  Sin embargo, los medios de comunicación lanzaron una campaña para la instalación de cámaras de vigilancia en las zonas de ocio, cámaras que, repetimos, no han sido necesarias para el esclarecimiento inmediato y completo de los hechos mencionados.  En el suceso acaecido en las últimas navidades, y que desencadenó dicha campaña, los hechos sucedieron frente a decenas de testigos, de lo que se deduce que la presencia de cámaras tampoco hubiera evitado el trágico desenlace.  Por otro lado, la experiencia de ciudades donde se han instalado masivamente cámaras de control, como Londres, también subrayan la ineficacia de éstas para prevenir y esclarecer los crímenes además de su elevado coste.

Entonces, ¿Por qué apostar por unas cámaras de control ineficaces y además caras?¿Son nuestros políticos estúpidos?  Probablemente, pero en este caso, nos inclinamos a pensar que los objetivos de la instalación de cámaras son otros a los que se exponen.  En primer lugar, reporta unos beneficios electorales, ya que se da una falsa sensación de seguridad, pero sobre todo tiene como objetivo el control del espacio público mediante la limitación de libertades y derechos.  No es la única medida en este sentido.  La ordenanza de movilidad promovida por nuestro ayuntamiento apuntaba a un recorte de libertades en el uso del espacio público.   También se puede adscribir a este tipo de medidas cercenan la libertad de uso de la calle, el humanitario intento de Gallardón de confinar a las personas sin casa en  albergues de concentración. Todas estas medidas persiguen el objetivo de limitar la libertad de los/as pobres y de la disidencia política en el espacio público, no de acabar con la inseguridad ciudadana.
El ayuntamiento de Burgos se gastará dinero en cámaras de control mientras reduce el presupuesto de los centros de acción social y las subvenciones a las ONGs que trabajan con los más necesitados.   Si al ayuntamiento del PP y el gobierno del PSOE quieren reducir y atacar la inseguridad ciudadana, les proponemos que dejen de lado sus actuales políticas de recortes sociales que excluyen todos los días a miles de personas de un trabajo, de una vivienda digna y de un futuro con algo de esperanza.  No estaría de más que nos protegieran de los empresarios y políticos corruptos, que sí parecen vivir en una impunidad alarmante.  Las cámaras pueden ser útiles, especialmente para saber qué dicen,  de qué tratan, con quiénes y cómo nos traicionan los que se dicen nuestros representantes.  Desde Burgosdijital proponemos que haya cámaras en esas reuniones con empresarios a las que tan aficionado se está haciendo Zapatero, y que curiosamente se hacen a puerta cerrada, o en las reuniones de los concejales de urbanismo con cons-destructores.   Porque en una democracia real es el pueblo el que debe controlar a los representantes y a los banqueros a los que sirven, que además son, hoy en día, los mayores promotores de violencia e inseguridad.  Han destruído tres millones de puestos de trabajo y aún no hay ninguno entre rejas.

Para más información sobre este tema recomendamos leer el gran artículo de Modesto Agustí en Diario de Vurgos: http://diariodevurgos.com/dvwps/burgos-1984.php

6 comentarios:

  1. La verdad es que no creo que lo de lás cámaras arregle gran cosa. Como dice el artículo, sería más interesante que se pusieran en los consejos de administración de bancos grandes empresas, y partidos políticos

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  2. Si son partidarios de la subvención de la secta católica, parece una incongruencia que quieran instalar cámaras de vigilancia, ¡PERO SI DIOS LO VE Y LO OYE TODO!

    Aunque claro, ya se que no es que la derecha sea incongruente, sino que de hecho la derecha es la incongruencia en si.

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  3. Los que no tenemos nada de que avergonzarnos, no tenemos nada que ocultar. Me siento más seguro si hay cámaras que cuidan de mi vida e integridad, para que nadie atente contra ella. ¿Por qué siempre pensáis que los que nos dirigen lo hacen con maldad? Seguro que están ahí porque saben mejor que todos nosotros lo que hay que hacer y casi siempre hacen lo correcto.
    Eva.

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  4. Detras de todo hay mucho dinero, comisiones,...y una bonita imagen que dar,...una cámara en la calle no sirve para nada,el que quiere armarla lo hace de igual manera con o sin cámaras, o con 500 ojos viéndole, está demostrado...menos control de nuestros movimientos y más control a los ladrones de guante blanco...

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  5. Yo quiero andar por la calle libre, sin que nadie me grabe, no tengo nada que ocultar, solo quiero ser una persona libre de movimientos,expresiones y actitudes,...con las cámaras me verán una y otra vez...porque me metí la mano al bolsillo,...para ver que sacaba, un pañuelo gilipollas,un pañuelo...¿ quieres un poco?

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  6. Eva, estás confundida, no tienen ni idea, están ahi porque les hemos votado, sean ignorantes o no,...

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