Por Tomás García Rojo
Coordinador de CGT en la Junta de Castilla y León
El
pasado 7 de julio se publicó en el “Diario de León” una entrevista suya ante la
que CGT no puede quedar impasible. El
hartazgo de la ciudadanía en general y de los funcionarios de oposición en
particular es de tal calibre que creemos llegada la hora para usted de empezar
a medir sus palabras y hechos, pues aunque no lo sepa, a las personas con
oposición -y desde su independencia- todavía les queda rebeldía ante la
injusticia, la corrupción y el enchufismo del que no quieren formar parte.
Le
recordamos que según la ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del
Empleado Público, un funcionario está al servicio de los intereses generales,
no de un partido político o personas particulares. Igualmente y según la misma
ley, el ejercicio de las funciones que impliquen la participación directa o
indirecta en el ejercicio de las potestades públicas o en (fíjese que frase) “LA
SALVAGUARDIA DE LOS INTERESES GENERALES DEL ESTADO Y DE LAS ADMINISTRACIONES
PÚBLICAS CORRESPONDEN EXCLUSIVAMENTE A LOS FUNCIONARIOS
PÚBLICOS”.
Un
organismo, el ITACyL, que contrata a quien quiere con criterios digitales, con
salarios claramente diferentes y discriminatorios respecto a los de los
funcionarios y todo ello pagado con el dinero público que sale de los
ciudadanos a través de impuestos, retenciones, multas, embargos y declaraciones
de renta ¿es racional? ¡Vaya negocio redondo!: empresas que tienen garantizados
pingües beneficios con dinero público. ITACyL no es Administración, es un ente
público sujeto al derecho privado. Y además, desde CGT deducimos que está al servicio de intereses particulares y no de los
generales, pues no hay manera de encontrar información detallada de sus
cuentas. Y no nos remitan a las generales que son el bosque perfecto para
esconder los tigres de la miseria institucional.
Sobre
su afirmación: “por la complejidad o por
la necesidad de aplicar métodos más rápidos en los procedimientos
administrativos, dan una solución que no puede darse desde la Administración
Pública”, decirle que esto, Sra. Consejera, no se lo podemos consentir. Es
del todo punto inaceptable decir que la Administración Pública no puede
desarrollar tareas complejas y que no lo hace con la suficiente rapidez. Es un
insulto a los trabajadores públicos a los que se ha exigido titulación y
superar pruebas selectivas en dura competencia con el resto de ciudadanos. TAN SOLO EXISTE INEPTITUD DESDE LOS CARGOS
QUE NO SON CAPACES DE ORGANIZAR ADECUADAMENTE EL TRABAJO DE SUS EMPLEADOS.
Interiorice este hecho y busque las soluciones, que para eso es política, alto
cargo, consejera y por lo tanto es de su responsabilidad el efectivo desarrollo
del trabajo.
- Es necesario mucho invento
institucional para justificar “Tierra de sabor”, casi
diríamos que es ingeniería institucional para poner al servicio de negocios
familiares a toda una Administración. Ojalá contrataran a actores americanos e
hicieran promociones en Nueva York para otras empresas y sectores.
- Las facturas de los gastos que
se realizan desde la Administración deben ser públicas:
castigar a un trabajador por supuestamente publicar lo que debía ser público
(gastos de Administración) da a entender que se pretende ocultar a la ciudadanía
cómo se gastan el dinero sus representantes políticos. Pues consejeros y todo
el personal metido a dedo son cargos políticos, no son Funcionarios Públicos,
sino cargos de confianza en puestos en los que se manejan datos y dinero, para
impedir que la verdad salga a la luz pública.
- Las Empresas Públicas y
Fundaciones son la perfecta manera de hacer lo que se quiera con el dinero de
todos: sirven para contratar a dedo, con sueldos a la
carta y sin criterios ni de igualdad, ni de mérito ni de capacidad, son la
mejor plataforma para la colocación de familiares, amigos y afiliados y un pozo
sin fondo en el que se dilapida el dinero de los contribuyentes, engrosando cuentas de determinadas personas a
mayor gloria de paraísos fiscales.
- Usted no pretende ni racionalizar
la Administración ni reducir el gasto: sabe
que los Funcionarios, a los que ya se está pagando, están dispuestos a
desarrollar su trabajo y aún así prefiere duplicar el gasto.
- Los Funcionarios públicos (no
los enchufados ni los cargos políticos) son los que verdaderamente sacan el
trabajo de la Administración de manera rápida y eficaz y
han demostrado sobradamente su capacidad para desarrollar tareas complejas. No
permiten que se venda la Administración a empresas familiares pues les
corresponde exclusivamente La Salvaguardia de los intereses generales del estado y
de las Administraciones.
POR ÚLTIMO DECLARAMOS QUE ESO QUE SE HAN INVENTADO LLAMADO ADE RURAL
HUELE MAL, HUELE A UN NUEVO CHIRINGUITO INSTITUCIONAL.
llega la privatización de todo
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