Aparicio, el vencedor en "Hundir la flota"

Por Basilio, el Bagauda

Confieso que hasta el momento de comenzar a escribir sobre esto he utilizado el verano como excusa para buscar el exilio interior (y también exterior) de este solar, y de paso desintoxicarme de todo el veneno acumulado en mis vísceras. Pero también he de reconocer que el intento se ha visto frustrado porque los demonios mudan contigo allá dónde vayas.

Foto de archivo Burgos Dijital

Así que, como esos demonios siguen rondando, voy a dar mi opinión sobre la información que poco a poco se ha ido desgranando en los dos panfletos elitistas locales y sobre la que yo he conseguido por mis medios acerca del affaire “hundir la flota”, también conocido como “Rebollo´s buses”.

Mi hipótesis parte de la idea de que tanto el Diario como el Correo  le tienen ganas al propio Rebollo y, porque no decirlo, a buena parte del equipo de gobierno de nuestro amigo Javi, mientras tapan, yo creo de manera interesada, todas las vergüenzas del sobrecogedor Aparicio y de sus 8 años inestimables al servicio del Común.

Veamos. El asunto empieza cuando el Concejal de Inmovilidad de esta ciudad, tras estar unas semanas en boca de todos por sus recortes en las frecuencias y líneas de autobuses, comprueba con rabia y frustración cómo día a día prohombres de esta maravillosa ciudad y provincia con mucho menos merecimiento que él aparecen retratados en su perfil más relajado y festivalero en la contraportada del periódico más subvencionado por estos lares, a modo quizás de marketing chusco o de “lamida de pollas” entre las élites del feudo.

Movido por tamaña injusticia decide que, ya que nadie quiere hacerle su campaña, ya se encargará él solito de que le retraten, y es por ello que se le ocurre la feliz idea de lanzarse personalmente, como si la pasta fuera suya, a la búsqueda de un chollete en el mercado de saldos de autobuses… Y que mejor sitio que la Villa y Corte donde tan buenas relaciones tienen y tanto disfrutan los chicos de Javi. 

A la subasta se va Don Esteban, sin comunicárselo previamente a nadie, pues quiere darle una sorpresa a su amado Alcalde. ¡Qué gran día para él!, ¡Por fin saldrá en los medios locales aclamado por la enfervorizada plebe! Tras la compra de 5 autobuses desechados por viejos en la flota del ayuntamiento de Madrid y borracho de éxito, vuelve a su tierra vanagloriándose a su vez del empleo correcto del coche oficial, no como otros compañeros, que para eso él es un hombre de intachable moral.

Pero hete aquí que los desagradecidos vecinos de esta ciudad así como los mass media deciden todos a una que la estrategia no era la correcta para acabar con los numerosos incidentes protagonizados por la obsoleta flota de autobuses, y cargan desaforadamente contra él: odiado por todos, no le queda otra que esconder  su generosa y humilde tarea con pequeñas mentiras piadosas. ¡Cualquiera en su lugar habría hecho lo mismo!

Ahora bien si echamos un pequeño vistazo hacia atrás, pongamos exactamente 7 años, el principal responsable del Ayuntamiento de Burgos, Juan Carlos Aparicio, junto con su Concejal de Transportes, Fernández Malvido, dieron el visto bueno a una operación económica que afectaría en un futuro al devenir del servicio de autobuses municipales. Se trata de un contrato de renting de 27 autobuses por el valor aproximado de 16 millones de euros.

Para ahondar aún más en el estado de la cuestión y para quien no lo conozca el “renting” consiste principalmente en la cesión temporal del uso de un bien y su servicio de mantenimiento y otros servicios complementarios (seguros y gestión), de los que se hace cargo el cedente del bien, a cambio de un precio.
 Con semejante operación se me hace imposible no lanzar una serie de preguntas a aquellos que tengan a bien leer esto por si me las pueden resolver:

• Si un autobús cuesta en torno a 300000 €, 27 autobuses hacen un total de 8100000 €. ¿Por qué se gasta el doble en el mismo número de autobuses, con el añadido de que en dos años y medio dejan de ser de la ciudad?

• ¿Es cierto que siendo un derecho muy común del arrendador la compra preferente del bien usado al término del contrato, en este caso el Ayuntamiento lo rehusó? ¿Por qué?

• ¿Es cierto que además de pagar el doble por unos bienes de los que ni siquiera somos propietarios, además el Ayuntamiento paga a una UTE por el mantenimiento, cuando este servicio forma parte normalmente de las operaciones de renting?

• Estas se la dirijo a Don Esteban: ¿Se deben sus prisas de “renovación de la flota” a que de aquí a dos años y medio nos quedamos sin 27 autobuses? ¿Es cierto que no puede denunciar este fregado, del cual no es culpable, porque ahora no puede morder la mano de quien le introdujo en el 2009 en esta Concejalía?

• ¿Lo acabarán “arreglando” con la empresa de renting para comprarles los 27 autobuses a la finalización del contrato? Si es así, ¿Entrará el Ayuntamiento de Burgos por fin en el Guinness en la sección “La operación de renting más absurda”?

• ¿Si se demostrara que esta fue una pésima negociación, por no nombrar ningún delito, es a esto a lo que se podría llamar “deuda odiosa” (lo digo por dar pistas)?

• ¿Se deberá considerar el resultado de esta negociación por parte de Aparicio producto de sus inestimables apariciones por aquel entonces en el “show de Flo”? ¿Es posible que por aquel entonces delegara la negociación en el maravilloso Malvido porque estaba ocupado en preparar su guión para convertirse en el “rey de la comedia”?

Quizás sólo de esta manera podamos entender de qué se descojonaba el exministro…