Continuamos nuestro proyecto de presentar las principales obras de la filósofa burgalesa Beatriz Preciado reseñando su segundo libro, Testo yonki, para muchos una de las publicaciones más interesantes y fructíferas de los últimos tiempos, y sin duda una creación original y sorprendente.
Se trata, como nos dice la autora, de “un ensayo corporal, una ficción autopolítica o una autoteoría” una suerte de autobiografía donde el verbo que hiló en el “Manifiesto Contrasexual” deviene carne, ya que durante todo el proceso de escritura del libro se aplicó regularmente Testosterona en gel para experimentar en su propio cuerpo el intergénero al margen de cualquier protocolo oficial de cambio de sexo.
Este contexto le sirve para explicarnos que el capitalismo actual, postfordista, ya no tiene como eje productivo la fábrica ni la empresa, sino que el motor de la nueva máquina capitalista está en la sociedad y en los símbolos que ella produce. El capitalismo ha sabido sacar beneficios de la capacidad de hacer sentir deseo, y así la actual construcción sociocultural del género y la producción de la subjetividad sexual no son más que mecanismos normalizadores y reguladores que aseguran que todo ese engranaje siga dando sus frutos.
Preciado señala la importancia clave que dos elementos juegan en este mundo social y económicamente globalizado. Por una parte, fármacos como las hormonas, los antidepresivos los esteroides... entendidos como procesos de control de un gobierno biomolecular y, por otro lado, la industria pornográfica como construcción semioticotécnica de la subjetividad sexual. Así, rebautiza el capitalismo postfordista como capitalismo farmacopornográfico frente al cual, dice, sólo nos quedaría asumir la postura de hackers de género.
Todo este discurso queda atravesado morbosamente por la narración descarnada de las experiencias que le procuran la Testosterona, los inicios de su relación con Virgine Despentes, la gran dama destroy-punk de las letras francesas, y el lamento rabioso por el amigo muerto. Lo personal, nos dice, también es política y ella está dispuesta a vomitarlo todo.
Estés o no de acuerdo con ello siempre es interesante ver todos los puntos de vista y reflexionar sobre las cosas.
ResponderEliminarsi, es interesante, pero es una visión muy individualista y del primer mundo, ¿no?
ResponderEliminary...
¿dónde queda el patriarcado en todo esto?¿y las condiciones materiales en que vivimos unos y otras?