Ficha
técnica:
Título
original: Funny Games (Juegos Divertidos)
Dirección: Michael Haneke
Intérpretes: Ulrich Mühe, Susanne Lothar, Arno Frisch y Frank Giering
País: Austria
Año: 1997
Producción: Veit Heiduschka
Guión: Michael Haneke
Fotografía: Jürgen Jürges
Montaje: Andreas
Prochaska
Duración: 104 min.
Género: Thriller
“¡Atención
señores y señoras, apaguen sus televisores si es lo que desean!”. Este es el
mensaje que en 1997, inmerso en una sociedad de consumo, en donde hasta el
arte se convirtió en industria, Michael Haneke lanza a su
público.
Funny Games retrata la
historia de una familia que es apresada por dos jóvenes violentos que les
obligan a participar en brutales juegos. Pero en realidad, es Haneke
el que juega con sus espectadores.
El cine
consiste en una falsa comunicación en la que el espectador recibe un mensaje al
que no puede contestar. Esta película pone de manifiesto esta particularidad de
algunos de los Medios de Masas, hasta tal punto que en el filme existen escenas
de diez minutos de duración que no aportan absolutamente nada al argumento.
Incluso, uno de los perversos personajes plantea: “¿la ficción es tan real como
la realidad que ves?”. Así, Haneke lanza un mensaje de participación al
espectador, para que sea capaz de rebobinar o incluso apagar la televisión si
lo que ve no le interesa, al igual que lo haría en la realidad.
La violencia es
uno de los temas principales de esta historia, de la misma manera que lo es en
la sociedad occidental y en otras de las películas del mismo director y
guionista. Pero la relevancia de esta obra es el planteamiento de la crueldad
como entretenimiento basura, que es incluso capaz de entrar en muchas casas ya
que sus propios residentes son los que le abren la puerta, y le invitan a
pasar.
Haneke domina
con maestría la creación de personajes, similares a otros que existen en la
televisión de hoy en día, y la interacción de los opuestos al que juega incluso
con sus músicas, o con la actitud de los personajes. Gracias al lenguaje
alternativo que el director crea a través de la cámara, permite que el
espectador sea el cómplice de toda la barbarie, ya que en determinados momentos
del filme, uno de los protagonistas guiña el ojo al espectador, pregunta por
quién quiere apostar el televidente o como le gustaría que fuese el final.
¿Y qué es lo
que puede ocurrir si seguimos la elección que nos propone Michael Haneke, y
comenzamos a utilizar nuestros medios de una manera más inteligente?
Me ha gustado mucho la visión sobre la pelicula. Yo la he visto y es muy buena la verdad. Se la recomiendo a todo el mundo.
ResponderEliminarPues yo no he visto esa película, pero me parece muy interesante. Gracias por compartirla con todos/as. Un saludo.
ResponderEliminarme anima a ver esta película, solamente he leído buenas críticas de ella, y quizás ésta sea una de las mejores, no destripa el argumento.Saludos
ResponderEliminarmuy bien esta nueva sección,al menos haceis algo diferente.Enhorabuena.
ResponderEliminar