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sábado, 10 de noviembre de 2012

¿Qué has comido hoy en el cole, cariño?


Hace dos o tres años, la respuesta era “panga”. Ya no la ponen; mejor ni recordarla. Ahora la respuesta es: -Tilapia, mamá.
Echando un vistazo al menú mensual del comedor escolar (da igual qué comedor, en todos se come lo mismo, ya que la empresa privada adjudicataria del servicio de comedores escolares de la provincia es la misma en todos ellos, aunque de eso nos ocuparemos en otro momento), encontramos este pescado. ¿Nuevo? Lleva introduciéndose en los mercados internacionales desde hace varios años. Y lleva provocando algunos desastres ecológicos esos mismos varios años. De origen africano, la familia de las tilapias está considerada como una especie invasora que se ha empezado a “cultivar”(sí, sí, cultivar) en multitud de lugares. Antes se cultivaban pepinos, coliflores y zanahorias, y ahora se cultivan peces.
Tilapias criadas en piscinas
La tilapia, por lo visto, tiene unas extraordinarias cualidades de crecimiento acelerado, de adaptación al cautiverio, una gran aceptación a una amplia gama de alimentos (incluso a alimentos artificiales, cosa que otros peces no hacen) y resistencia a enfermedades, por lo que está despertando un gran interés comercial y de consumo en el mundo. Se le conoce como “pollo de mar”.
Pero su cría genera no pocos problemas allí donde se da. En Latinoamérica, muchos campesinos desanimados por los bajos precios de la agricultura y ganadería tradicionales se han lanzado al cultivo de esta especie de pez, sin los estudios medioambientales adecuados ni los controles necesarios. Muchos los crían en lagos naturales en lugar de en estanques artificiales (con el consecuente perjuicio para las especies de peces locales, que ven cómo este nuevo habitante devora sin piedad larvas y crías de otros animales acabando con la variedad autóctona o directamente se comen su comida), y muchos de los que los crían en estanques artificiales lo hacen en condiciones de hacinamiento para rentabilizar el espacio al máximo (entre otras cosas, no depuran el agua suficientemente, por lo que los desechos generados por los propios peces contamina el agua donde crecen). Y a mí se me plantean unas cuantas dudas.
Dado que se cría en multitud de lugares del mundo entero.... ¿sabemos de dónde procede la que consumen nuestros niños y nosotros? ¿Existe una remota posibilidad de saber de qué alimentan a esos peces?
Y si lo que más importa últimamente es acelerar su crecimiento y rentabilizar todo lo posible su cultivo... ¿hay garantías de que no les echen antibióticos y promotores del crecimiento y demás productos, igual que se hace precisamente con los pollos de plumas y pico?
Aparte de todo... el olor a amoniaco que suelta al cocinarlo recuerda al olor chungo de algunos trozos de la “querida” panga. 

8 comentarios:

  1. Vamos por partes:
    -En primer lugar pienso que la acuicultura (cultivar peces) resulta imprescindible si pretendemos que se pueda seguir comiendo algo de pescado. Otra cosa es que se pueda hacer bien regular, mal o causando desastres. (Aunque también debiéramos plantearnos un control de la población más serio y una reducción drástica en el consumo de proteina animal).
    -En cuanto a la procedencia y alimentación debiera ser posible ya que la normativa sobre trazabilidad lo requiere (otra cosa es lo que luego se haga, pero es exigible).

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  2. ¿Control de la población? ¿Decimos a la gente cuántos hijos debe tener, o los seleccionamos? Porque ya puestos, que los pocos que nazcan sean superhéroes... Y control del consumo de proteína animal, está claro: si la proteína animal no es segura, que no se venda. Si no hay, no se come.....
    Acuicultura, por supuesto, en condiciones de seguridad, para los propios animales, para su entorno, y para los consumidores!!!

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  3. Todos estamos de acuerdo en que la acuicultura es necesaria si queremos comer pescado: pero no se debe alimentar a ese pescado con proteina de bajo valor biológico, la población necesita conocer el proceso de cultivo y no usar la acuicultura como un recurso para comer proteína aunque surja de alimentar a los peces con basura y antibióticos.Las personas somos también lo que comemos.

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  4. La cuestión es echarnos de comer,lo que sea, y lo bueno y de calidad muy caro,y para los que no pueden pagarlo : panga y tilapia

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  5. O pudiendo pagarlo: porque los padres pagan por el menú de sus hijos en los comedores, cerca de 5 euros... Y teniendo en cuenta las raciones que come un niño, con 5 euros, algo de pescado y carne de calidad se les podrá dar, digo yo...

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  6. bueno bueno,que hay niños que comen eso y más...pero es cierto algo más de calidad se les puede dar,que no el jodido pescado ese que no lo quieren ni las ratas.

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  7. Estos pescados son cultivados en aguas muy contaminadas de China y Vietnam,entre otros países, de metales pesados y otros contaminantes.Pero si quieres proteina barata...Estados Unidos puso de moda el consumo de este tipo de pescado para su población que no puede pagar proteina más cara de otras especies como bacalao, atún,dorada y otras...modas y modos económicos....

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  8. Que los padres paguen 5 euros por el menú de sus hijos no quiere decir que este sea el precio que reciba el catering encargado, ahí estamos con el gran problema de siempre, los intermediarios, le puedo asegurar que al catering recibe una cantidad muchísimo menor por cada menú. Recibiendo euro y poco por cada menú, es imposible que se pueda suministrar con mucha frecuencia otro tipos de pescado como lenguado, salmón etc, luego hay que tener en cuenta también otros aspectos como que el pescado tenga un buen tamaño, la manipulación no sea excesiva, no se presenten con muchas espinas, etc, luego se acude a la merluza y nos encontramos con sustos en cuanto a las espinas. ¿No nos alarmamos tanto cuando vemos en el menú pollo? tampoco sabemos lo que han comido esos pollos, y como han sido criados, y desgraciadamente, hoy en día no son criados con mucha calidad que digamos.

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