Gustavo Duch es uno de los fundadores de "Veterinarios sin Fronteras" en 1987.
Es experto en cooperación al desarrollo y colaborador de movimientos y campañas relacionados con la lucha por la Soberanía Alimentaria.
Autor de varios libros entre ellos " Lo que hay que tragar", mini-enciclopedia de política y alimentación, en el cual aborda las incongruencias e injusticias que se producen en el actual modelo de producción de alimentos.
La entrevista fue realizada a su paso por la ciudad de Burgos en la que protagonizó la Conferencia "Para alimentar el mundo, cultivar campesinos" organizada por Promoción Solidaria.
realmente genial,ameno y sencillo.Aunque discrepo con algunas cosas que suenan a mucha teoría y pocas realidades.El campesino con sus 4 lechugas y pimientos tiende a extinguirse,competir con los hipermercados es muy dificil...
ResponderEliminarNo si cada vez nos vamos concienciando más desde los puntos de vista político, medioambiental y humano de lo que la soberanía alimentaria supone, no si a medida que vamos aprendiendo las terribles consecuenias de la agricultura industrial, de la especulación etc, vamos consumiendo a esos campesinos de los que hablas con sus cuatro lechugas... no es tan difícil si un consumidor cualquiera sopesa el dinero que gasta en alimentación en el hipermercado al mes, y el dinero que gastaría en alimentación al mes comprando al campesino aún teniendo que, aparentemente, pagar algo más por los productos y se da cuenta de que no es una cuestión de dinero. Digo aparentemente porque cuando uno se conciencia de todo lo mencionado casi sin querer cambia sus hábitos: planifica más detalladamente las compras, reduce la cantidad de comida que va a la basura (llámalo sobras, derroche por lo fácil y barato que compramoas en los hipers etc) desaparecen de la despensa productos precocinados de baja calidad y caros y así podría seguir mencionando un montón de cosas. En definitiva competir con las grandes superficies puede ser difícil, pero no tanto si cada vez somos más los consumidores del campesino local, del pequeño productor. Hay muchas experiencias en el país que llevan años saliendo adelante y muchas otras que se van abriendo paso recientemente y eso constata que es posible que sigan existiendo esos campesinos con sus cuatro lechugas. Gustavo Duch, por lo que sé, habla desde la experiencia, no desde la teoría. Espero haber puesto un granito de optimismo, por pequeño que sea...
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