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domingo, 10 de marzo de 2013

Campo de Concentración de San Pedro de Cardeña en Burgos


El Monasterio de San Pedro de Cardeña fue campo de concentración desde 1936 a 1940 

Quien prohíbe la Memoria…Engaña.

El pasado 20 de febrero caducó el permiso aprobado por el Servicio Territorial de Cultura para emplazar, en las inmediaciones del edificio del Monasterio de San Pedro, el pendiente Memorial a las Brigadas Internacionales.
Los monjes, que ocupan el lugar desde 1942, han vetado (extraño derecho) el monumento promovido por la asociación burgalesa de Amigos y Amigas de las Brigadas Internacionales. La negativa de los actuales inquilinos a ratificar el permiso se apoya en la declaración del Monasterio como Bien de Interés Cultural y en su peculiar interpretación del mejor modo de proteger el entorno urbanístico del mismo. Hasta el presente, las pacientes gestiones de la asociación promotora y las diferentes opciones de emplazamiento propuestas, han topado con el radicalismo estetizante de la Iglesia.

Porque San Pedro, hasta casi antes de ayer… ¿fue solo un edificio abandonado y ruinoso? Bien sabemos que no. Precisamente el viejo Monasterio perdió la inocencia al convertirse en Campo de Concentración y esa función, desempeñada desde fines de 1936 hasta inicios de 1940, lo instituye como crisol de historia y de cultura antifascista en España y en Europa, como expresión de resistencia a la barbarie que en nuestro país se prolongó durante 40 años y en tantos aspectos aún pervive.

 Desde 1936 a 1940 el franquismo recluyó allí a un total de 10.000 prisioneros y cerca de 1000 brigadistas (en un infernal tránsito y hacinamiento que siempre duplicó su capacidad). Además, allí movilizaron hasta 17 Batallones de Trabajadores destinados al trabajo esclavo al servicio de instituciones como la Diputación Provincial y empresas afectas a los golpistas. San Pedro también abrió sus puertas a la GESTAPO, que practicó en el monasterio interrogatorios y torturas especialmente a los brigadistas alemanes. La Iglesia no gestionaba el Campo…pero oficiaba en él sus ritos todos los domingos y fiestas de guardar.

Historia contemporánea pues, que prefieren ignorar los religiosos residentes, afectos a la misma institución que bendijo cañones a golpe de hisopo, delató a hombres y mujeres republicanas y fajó pistola cuando tocaba exigir el arrepentimiento de los capturados antes de aplicarles la pena capital. Hasta hoy, solo teólogos disidentes y el amplio espectro de cristianos de base han pedido perdón por aquellos crímenes del institucionalismo nacional-católico.
Tanto más indignante resulta además el veto monacal por ser precedido de décadas de tolerancia y encubrimiento de delitos arquitectónicos, décadas en que las joyas catedralicias de nuestro gótico fueron (y a menudo siguen siendo) soporte de yugos y flechas, de gritos de guerra y de listados de supuestos mártires “por la gracia de Dios”. Tenemos buena memoria y no olvidamos.

Por lo mismo, irrita la pertinaz ausencia de humanidad y también de “cultura paisajista”, con que los correligionarios de estos monjes siguen oficiando misas y funerales bajo la gigantesca cruz del Valle de Los Caídos, el último gran mausoleo fascista europeo.
Pero ante la desfachatez y el sofisma es claro que nada pueden los argumentos. Será la presión social la única herramienta que impondrá el Memorial pendiente y abra camino a la Historia, la verdad y la Cultura.
En esa labor, La Comuna estará siempre junto a la Asociación Burgalesa de Amigos y Amigas de las Brigadas Internacionales.

*Acacio Puig y Ramiro Calvo
lacomunacastillayleon@gmail.com
www.lacomunapresxsdelfranquismo.org




3 comentarios:

  1. Excelente trabajo que ahonda en la memoria olvidada de este edificio. Sin embargo, no estoy de acuerdo con el hecho de que las personas tengan que rendir cuentas por los actos cometidos por nuestros antepasados. Una cosa es no olvidar y otra llevar el rencor al extremo.
    Por último, cuál es vuestra referencia para afirmar que la Gestapo llego hasta estas tierras? Si existe alguna obra o trabajo sobre ello o sobre este periodo del monasterio pónganlo por aquí.
    Muchas gracias

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    1. Hay un correo de los autores ,quizás puedas ponerte en contacto con ellos y aclararte algo más.De lo que yo sé, es que la Gestapo sí estuvo en el campo de Miranda de ebro, hay bibliografía que así lo indica y quizás por extensión se acercaron a la ciudad de Burgos...al monasterio.
      Un saludo

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    2. *Acacio Puig y Ramiro Calvo
      lacomunacastillayleon@gmail.com
      www.lacomunapresxsdelfranquismo.org

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