Páginas

miércoles, 24 de abril de 2013

La fiesta de Villalar de los Comuneros medicina contra la agonía

Por Burgos Dijital

Casi quinientos años después la gente sigue acudiendo a Villalar, la misma fiesta para celebrar cosas diferentes.  Para unos, la fiesta nacional de Castilla para otros un homenaje a los que nos preceden en la lucha.  Ése y no otro es el éxito de una fiesta que ha tenido tantos enemigos.  La heterodoxia de la tierra compuesta por  castellanistas, comunistas, anarquistas y demás gentes de izquierda, toman por un día el protagonismo de una tierra que tiene una absurda y longeva afición al suicidio político.  Villalar representa para muchos/as la vida, la juventud, el futuro, la alegría de esta tierra.  Es un día y una cita en donde siempre hay superávit de sonrisas, besos, abrazos, encuentros, tertulias, bailes.  Munición de gran calibre contra el invierno de los y las inmorales.

La víspera de la fiesta nos dejó una de las peores noticias que se podían recibir.  Este año somos 30.000 vecinos menos.  El INE daba una patada a toda la propaganda institucional de la Junta diciendo que Castilla y León era la comunidad autónoma que más población había perdido en términos absolutos y relativos. ¡Bravo Herrera! Volvemos a encabezar estadísticas después de que la Junta batiera todos los récords  en subvenciones a aerolíneas.  

Casi quinientos años después en las tierras del Duero vive la misma población que entonces. Quinientos años después seguimos escuchando recetas e imposiciones con acentos teutones   de los nuevos Fugger, y de sus legiones de colaboradores vendepatrias como Guindos, Marianos, Zapateros, Rubalcabas, Herreras o Lacalles.


Padilla " la brava maldonada"

No hay comentarios:

Publicar un comentario