Por Comité de
Coordinación Unidad Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional /Comité
de Enlace Internacional
Se anuncia que los Estados Unidos estaría listo para
un ataque sobre Siria, que podría ser inminente. Para ello cuentan con varios
barcos de guerra y submarinos en el Mediterráneo armados con misiles de crucero
y aviones en distintas bases de la zona con capacidad de bombardear territorio
sirio.
Contarían con el aval de Gran Bretaña, Francia, algunos gobiernos árabes
(Arabia Saudí, Qatar) y Turquía. Realizarían esta acción con el argumento de
que el régimen sirio se “extralimitó” por utilizar “armamento químico”.
Asistimos a una nueva farsa de “intervención
humanitaria” por el uso de “armas de destrucción masiva”, como si la masacre
química fuera cualitativamente más grave que los más de 100.000 muertos por las
bombas convencionales del régimen durante los dos últimos años en los barrios
populares de Homs, Damasco o Alepo.
Estados Unidos e Israel no cuentan con una
opción que garantice su control, ni el régimen ni un ala “moderada” de la
oposición: por ello, el objetivo de la intervención no es derrocar a Bacher ni
desequilibrar la correlación de fuerzas en la guerra: el objetivo es que
prosiga la destrucción de Siria.
Según informan los medios, el objetivo declarado del
bombardeo no sería derrocar a Al Assad, sino sólo “castigarlo” por el uso de
armas químicas con algunos días de bombardeos y no se prevé invasión terrestre.
No se indica como harán para no afectar fuertemente a la población civil,
teniendo en cuenta además que utilizarán misiles Tomahawk que utilizan uranio empobrecido.
Por otra parte el inmediato efecto político dentro de
Siria será la confusión y podrá incluso fortalecer a la dictadura, dándole
argumentos para masacrar a los opositores en nombre de una falsa
“resistencia nacional antiimperialista”. Esto también aporta a la confusión
sembrada por el “chavismo” y el gobierno de Venezuela, que usará esta
intervención para seguir dando su aval al carnicero Bacher al Assad.
En los dos años de guerra civil, el imperialismo
norteamericano y europeo ha mantenido un “bloqueo” parcial al ingreso de armas
para los rebeldes sirios. Y especialmente han impedido que ingresen armas
pesadas y blindados. Mientras no existe ningún bloqueo para que llegue el
armamento pesado y de todo tipo que envían Putin, el gobierno de Rusia e Irán
en apoyo al dictador sirio. Por eso la guerra es totalmente desigual entre el
ejército sirio, que tiene armas de todo tipo, entre ellas misiles, aviones,
helicópteros y blindados, provistos por Rusia (que tiene además una base naval
en Siria), y los rebeldes que sólo cuentan con armas ligeras, otras recuperadas
del enemigo en los combates y algunas armas de fabricación propia. Los pueblos
y barrios rebeldes tienen que soportar permanentemente bombardeos desde aviones
o con misiles, contra los cuales no pueden defenderse.
Frente al anuncio de bombardeo de los Estados
Unidos, somos totalmente claros: repudiamos cualquier acción militar o
bombardeo imperialista en Siria, tanto de Estados Unidos, apoyada por la OTAN,
como también repudiamos la intervención militar rusa y del Hezbollah apoyada
por Irán. Los socialistas revolucionarios repudiamos todas las acciones
criminales del dictador Bacher al Assad, incluida la acción genocida de
utilizar gases venenosos sobre el pueblo. Estamos contra la dictadura siria y
apoyamos la lucha del pueblo rebelde por su derrocamiento.
Pero rechazamos que sea el imperialismo quien pretenda
arrogarse alguna postura “humanitaria” cuando ellos son lo que siempre han
avalado a todo tipo de dictadores, incluido el régimen sirio, hasta hace poco
elogiado por los mismos que hoy lo amenazan.
Toda intervención militar
imperialista siempre ha servido para buscar oprimir a los pueblos del mundo. En
este caso, intervendrían para indicar que ellos son los gendarmes del mundo y
para tratar de incidir en una futura salida negociada del conflicto
(conferencia de Ginebra), buscando impedir el triunfo revolucionario del pueblo
sirio rebelde. Y para seguir apoyando al estado sionista de Israel contra el
pueblo palestino que lucha por su liberación. No en vano el régimen de los
Al-Assad ha apuntalado la frontera norte de Israel y nunca ha movido un dedo
para recuperar los Altos del Golán, ocupados desde 1967.
Apoyamos al pueblo rebelde, a los trabajadores y
jóvenes sirios que luchan y dan su vida contra la dictadura. Pero no
depositamos ninguna confianza política en la Coalición Nacional Siria (CNS) ni
en el estado mayor del Ejército Sirio Libre (ESL), que están hegemonizados por
fuerzas como la Hermandad Musulmana y apoyados por gobiernos proimperialistas
como Qatar o Turquía, que actualmente avalan y piden la intervención militar
del imperialismo.
Por otra parte, el fortalecimiento de las fuerzas islamistas
radicales en los últimos meses (Frente Al-Nusra, Estado Islámico de Iraq y
Siria, y otras), es una consecuencia de los intentos de los países del Golfo y
de Turquía para corromper y dividir la revolución. Su fuerza no viene del apoyo
popular del pueblo sirio, sino de la ayuda económica y militar de los estados
del Golfo. Los ataques de estos grupos contra los batallones kurdos y del ESL,
sus prácticas autoritarias y sectarias contra el pueblo sirio han demostrado su
carácter reaccionario.
La tarea principal de la izquierda mundial es apoyar a
las masas sirias que se sublevaron contra el régimen dictatorial de Al Assad, y
ayudar en todos los sentidos a los marxistas revolucionarios sirios en su tarea
de construcción de un partido revolucionario sobre el terreno.
Llamamos a los pueblos árabes y de Turquía a que se
movilicen para repudiar la intervención imperialista y en apoyo al pueblo
rebelde sirio, exigiendo a sus gobiernos que no colaboren con el ataque
imperialista. ¡Armas para la revolución! ¡Apoyo material al pueblo rebelde, sin
ninguna condición!, incluyendo armamento pesado y antiaéreo que solicite el
pueblo rebelde sirio para poder derrocar al dictador Al Assad.
Llamamos a los
sindicatos de trabajadores en todo el mundo, pero especialmente a los de
Grecia, Turquía y Chipre, a que exijan que ningún barco ni avión del
imperialismo utilice las bases militares instaladas en esos países.
¡Alto a la intervención imperialista yanqui en Siria!
¡Fuera el apoyo
militar de Rusia e Irán al dictador!
¡Viva la lucha del
pueblo sirio contra la dictadura!
¡Abajo la
dictadura de Al Assad!
PD: Este comunicado fue escrito antes de que el Parlamento
británico votase en contra de la intervención militar en Siria
Una cosa del comunicado: los "marxistas revolucionarios" entre las masas rebeldes son una minoría minoritaria, apenas armada además, y que seguramente sería borrada del mapa si el resto de las fuerzas rebeldes ganaran la guerra. Al igual que hizo Jomeini tras triunfar la revolución iraní, que ejecutó o encarceló a los comunistas y, en general, a la izquierda laica.
ResponderEliminarEl Partido Comunista Sirio apoya a Al-Assad, aunque de forma crítica. Con lo que no quiero decir que los comunistas debamos apoyar al gobierno porque sí; pero el componente "marxista" o "izquierdista" del bando rebelde es muy minoritario en la actualidad (no así en 2011). Hay que aprender de lo que pasó en Libia.