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jueves, 8 de mayo de 2014

La arquitectura bioclimática, las bicicletas y la agricultura ecológica pueden crear un millón de puestos de trabajo en España en las próximas décadas (más que el fracking) (parte 2ª)


Por Margarita Mediavilla 

Últimamente las noticias energéticas giran en torno a EEUU y sus explotaciones de petróleo y gas no convencional por medio de técnicas de fractura hidráulica (“fracking”). La Agencia Internacional de la Energía declaraba hace poco que “hacia 2019, EEUU será el máximo productor de petróleo del planeta”, que “para 2015 habrá alcanzado la independencia energética” y que “ello disminuirá su interés estratégico en Oriente Medio y podrá ayudar a la Unión Europea a depender menos de Moscú”. Pero si uno mira los datos en los que se basan estos optimistas titulares se da cuenta de hasta qué punto tenemos un problema.
Por ejemplo, la figura muestra la producción histórica de petróleo y gas natural de EEUU desde 1980 y las previsiones hasta 2035, tanto convencional como no convencional. Se puede ver que en torno a 2010 se prevé un aumento rápido de la producción, pero también que ésta se estanca en torno a 2020 (es decir, pasado mañana) y ni el petróleo ni el gas natural llegan a alcanzar el nivel de consumo de 2011 que, para el petróleo fue de 20 millones de barriles diarios y para el conjunto del gas y el petróleo 32 millones de barriles de petróleo equivalente al día. 

Es decir, la propia Agencia que lanza los optimistas titulares sobre la “independencia energética estadounidense”, da unos datos que apenas retrasan el declive unos pocos años y sólo representan un pequeño alivio. Además, como denunciaba Antonio Turiel en su blog hace unas semanas (http://crashoil.blogspot.com.es/2012/11/world-energy-outlook-2012-haciendo-de.html), cuando la AIE habla de la autosuficiencia energética de EEUU, está asumiendo algo bastante irrealista: que el consumo va a empezar a disminuir drásticamente por aumentos enormes de la eficiencia energética que nunca se han observado históricamente. 

Figura: Producción de petróleo y gas en EEUU histórica y estimada. Fuente: World Energy Outlook 2012, Presentación a la Prensa. Londres 12 de noviembre de 2012.

Los hidrocarburos no convencionales son muy contaminantes y eso hace que en muchos casos no merezca la pena extraerlos, pero la peor contaminación de la fractura hidráulica no es la ambiental, sino la mental. El “fracking” llena nuestras mentes de expectativas a muy corto plazo que no nos dejan ver lo importante. Porque si usamos un poco el sentido común vemos con claridad lo obvio: hemos basado nuestra sociedad en un consumo energético muy elevado que procede en un 80% de combustibles agotables y hay claros signos de que este modelo se acaba. Se están extrayendo combustibles fósiles de muy baja calidad con secuelas ambientales graves que no se explotarían si no hubiera escasez, se está investigando en nuevas tecnologías pero muy pocas terminan de despegar y ya empezamos a observar el estancamiento del petróleo sin que hayamos empezado todavía la sustitución tecnológica, cuando este tipo de cambios requieren décadas. El “fracking” puede servirnos como un parche durante menos de una década, pero cuando se acabe nos encontraremos con el mismo problema de escasez energética y habremos desaprovechado unos preciosos años que nos podrían haber servido para realizar la transición, y, a mayores, tendremos que paliar la contaminación que la fractura hidráulica habrá dejado en ríos y tierras. 

Si tuviéramos un mínimo de sentido común también veríamos claramente lo más importante: tenemos que empezar a ahorrar. No podemos seguir consumiendo energía como hemos hecho hasta ahora, sin prestar la más mínima atención al ahorro y esperando a ver si se descubre “algo” que nos permita seguir con nuestro modo de vida. Deberíamos estar preparándonos ya para un futuro de descenso energético: aislando nuestras viviendas para poder calentarlas con muy poca calefacción, invirtiendo en transporte público y energías renovables, habilitando nuestras ciudades para las bicicletas, construyendo ferrocarriles de mercancías, formando a los agricultores para que utilicen técnicas que no dependan tanto del petróleo, etc. 

Nuestro titular era una frase un poco simplona que sólo quería llamar la atención, pero, si lo pensamos bien, contiene más verdades de las que parece. Está basada en datos bien conocidos como el hecho de que la mejora del aislamiento en las viviendas y la instalación de paneles solares permiten un ahorro energético de más de un 50%, también es obvio que gran parte de los desplazamientos en las ciudades pueden realizarse en bicicleta o transporte público sin que ello represente una disminución en la calidad de vida de sus habitantes y es habitual que la agricultura ecológica requiera en torno a un 30% menos de consumo de energía para producciones similares. 

Si España consiguiera ahorrar por medio de medidas de este estilo un 25% del petróleo que importa, ahorraríamos 18.300 millones de euros al año, dinero que las familias españolas podrían invertir en otros consumos que, sin duda, reactivarían la economía y crearían puestos de trabajo y que, a diferencia de los que promete la industria de los hidrocarburos, no se destruirían a los pocos años. Si los 18.300 millones de euros se empleasen directamente en pagar salarios modestos tendríamos esa cifra que hemos utilizado de 1 millón de puestos de trabajo. Son cálculos muy burdos, pero se pueden encontrar informes más serios como los de GTR (1), WHO (2), CCOO (3) y Programa Emplea Verde (4,5,), que también hablan de cientos de miles de puestos de trabajo* asociados a la rehabilitación de edificios y el transporte sostenible. Aún así, este simple cálculo nos sirve para hacernos una idea de lo que puede suponer el ahorro para la economía de este país que destina el 4,5% de su PIB a comprar petróleo. 

Vivimos en un tiempo de burbujas pero ya deberíamos estar aprendiendo a distinguir las burbujas de las opciones sólidas. Todavía tenemos tiempo de realizar la transición hacia una sociedad ahorradora, basada en energías renovables y con una buena calidad de vida, pero si perdemos el tiempo escuchando los cantos de sirena de quienes nos hablan de “inventos” para continuar con el modelo actual sin preocuparnos, perderemos también la capacidad para realizar una transición sensata y ordenada. Si no actuamos ya decididamente ante la crisis energética, quizá cuando queramos rehabilitar nuestra casa, invertir en ferrocarriles o usar la agricultura ecológica no podamos hacerlo porque nos veamos envueltos en una situación de pobreza, guerras por los recursos y destrucción del medio ambiente. A ver si recuperamos el sentido común de una vez por todas, empezamos a pensar en el medio y largo plazo y aceptamos lo obvio: una sociedad basada en el consumismo no puede durar mucho tiempo en un planeta limitado. 

Marga Mediavilla, 29 de abril de 2013 
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(*) En el informe de Aciep y Deloitte sólo el 14% de los empleos estimados eran directos (35.000). GTR habla de 150.000 nuevos empleos directos estables con a la rehabilitación de viviendas y el Programa Emplea Verde 2007-2013 estima 105.000 empleos directos en la rehabilitación de viviendas y 115.000 nuevos empleos en el transporte sostenible.
[1] INFORME GTR 2014, ESTRATEGIA PARA LA REHABILITACIÓN, Claves para transformar el sector de la edificación en España. Coautores: Albert Cuchí, Universidad Politécnica de Cataluña, Peter Sweatman, Climate Strategy. Una inicativa de GTR (Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación) http://www.gbce.es/archivos/ckfinderfiles/GTR/Informe%20GTR%202014.pdf
[2] Unlocking new opportunities Jobs in green and healthy transport, 2014. World Health Organization, regional office for Europe. Autores: Ian Skinner, Dawei Wu, Christian Schweizer,Francesca Racioppi, Rie Tsutsumi. http://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0003/247188/Unlocking-new-opportunities-jobs-in-green-and-health-transport-Eng.pdf
[3] TREN 2020. Propuesta ferroviaria para una nueva realidad. CCOO, Greenpeace, WWF, PTP. Dirección: Manel Ferri i Tomàs (CCOO), Sara Pizzinato y Julio Barea (Greenpeace), y Georgios Tragopoulos (WWF). Autoría: Ricard Riol Jurado y Xavier Lujan Calvo, PTP - Asociación para la
[4] Estudio sobre la generación de empleo en la rehabilitación y modernización energética de edificios y viviendas. Programa Emplea Verde 2007-2013. Fundación Biodiversidad. Enero 2011. Director: Mathieu Dalle. Autores/as:Guillermo Arregui Portillo, Luis Buendía García, Bruno Estrada López, Ana Marco Marco,Bibiana Medialdea García, Milena Medialdea Medialdea García, Elena Méndez Bértolo.Asesores: Manuel Garí Ramos, Silvina Rabach. http://www.fundacion-biodiversidad.es/images/stories/recursos/empleaverde/2011/biblioteca/estudios/rehabilitacion_viviendas.pdf
[5] Estudio sobre la generación de empleo en el transporte colectivo en el marco de una apuesta por una movilidad sostenible. Programa Emplea Verde 2007-2013. Fundación Biodiversidad, enero 2011. Director: Manel Ferri. Autores:Luis Cuena; Bruno Estrada; Neus Fradera; Enric Homedes; Bibiana Medialdea; Elena Méndez; Pau Noy; Albert Vilallonga. http://www.fundacion-biodiversidad.es/images/stories/recursos/empleaverde/2011/biblioteca/estudios/transporte_colectivo.pdf

 

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