Veneno en nuestros campos y carreteras

Carta de los lectores

La Junta de Castilla y León tiene "gran sensibilidad ambiental" y lo demuestra constantemente.  Por citar algunos ejemplos: Pista de esquí de San Glorio, Ciudad del Medio Ambiente de Soria (en donde van a grabar la 4º temporada de walking dead),  Ciudad del golf, Parque de Ocio de Arlanzón (Burgos), etc....

Todo ello a pesar de las voces en contra con argumentos que consideran una auténtica devastación del medio ambiente: universidades,  comisión europea, científicos, naturalistas insignes, asociaciones vecinales, colectivos ecologistas, naturistas,  montañeros, etc... no pasa nada. "pa lante", "se cambia la legislación y fuera".

Su última aberrante apuesta es el fracking (extracción de gas mediante la técnica de la fractura hidraúlica), que no lo quiere nadie .(¡Hostias; es dificil poner de acuerdo a ganaderos, ecologistas, agricultores y hosteleros!...) Pues nada; a pesar de los informes científicos,  sentencias judiciales en "Estados Hundidos", de miles de testimonios de la locura que supone esto, de la más que evidente realidad de que es una burbuja financiera; ellos, para adelante.  Claro; que después de verles el pelo en estos graves asuntos no nos vamos a escandalizar de  actuaciones más locales que  pasan desapercibidas pero que no por ello vamos a dejar de denunciar públicamente desde esta humilde plataforma.

Me levanté un sábado con intención de saborear estos maravillosos días de primavera disfrutando del privilegio de tener  cerca esta naturaleza tan exuberante de nuestra provincia.  Cogí el coche y decidí ir hasta Pineda de la Sierra disfrutando de la conducción entre bosques y pantanos para luego realizar una ruta hasta las estribaciones del pico San Millán, subiendo desde el pueblo por la ruta del barranco malo.  Al poco de comenzar la ruta desde la localidad de Ibeas de Juarros la sonrisa y el buen rollo se me esfumaron de la cara como por ensalmo. A ambos lados de la carretera en un radio de unos dos metros y medio, comienzo a observar que toda la vegetación ha sido quemada químicamente. Achicharrada con algún potente herbicida con motivo de desbrozar la vegetación de la cuneta.  Me consuelo pensando que habrá sido alguien del pueblo en la zona aledaña y confío en que el ayuntamiento de la localidad haya tomado habida cuenta para sancionarle.

Pero no es así. Los kilometros pasan y el veneno sigue y sigue...
Llegué hasta Pineda apesadumbrado. Más de 40 kilómetros de herbicida vertido en las cunetas sin tener en cuenta que en esta época de lluvias, la escorrentía natural drenará estos tóxicos hasta los arroyos que por lógica verterán en el río Arlanzón y por ende en el pantano del cual bebemos agua todos.  La muerte silenciosa sigue su curso, la ausencia de aves insectívoras, caracoles y demás fauna primaveral es notable.  Comentando el caso con un amigo guarda forestal, me comenta que es la propia Junta de Castilla y León quien comete este envenenamiento masivo sin dar más explicaciones y desoyendo las cartas y denuncias que incluso desde sus propios funcionarios les hacen llegar.

 Preguntas que me vienen:

¿Por qué verter tóxicos y no desbrozar con máquina como se ha hecho siempre? 

¿A quién beneficia?... ¿Se ahorra? y si se ahorra, ¿merece la pena?

¿Quién asesora a  la Consejería de Medio Ambiente sobre estas técnicas? 

¿Qué intereses hay por medio?
¿Qué cuñado y esposa tienen acciones en alguna empresa química?

¿Qué comisiones se están cobrando por dar continuidad a estas prácticas?

El rociado ha sido tan brutal que incluso ha afectado a los cultivos aledaños...¡Viva San Isidro!

Amigos, ¿en manos de quién estamos?...Coreemos juntos el eslogan ¡Castilla y Leon es vida!