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domingo, 1 de junio de 2014

Debates del movimiento vecinal de Gamonal

Foto de archivo Vecinos de Gamonal en la calle

Por Víctor Atobas.

La representatividad frente a las instituciones.

Investigando sobre la experiencia del movimiento vecinal del Estado español, la posición de consenso parece hallarse en elegir a un@s representantes de la asamblea, que jamás negociarían con el poder institucional, sino que exigirían el cumplimiento de una serie de demandas que habrían sido previamente debatidas y acordadas por tod@s los miembros de dicha asamblea, gestionada por l@s vecin@s sin la intromisión de intereses partidistas o electorales, y en igualdad de condiciones. Por supuesto, nos referimos a una representatividad con posibilidad de revocación, de carácter temporal y rotatorio, sujeta a la voluntad del colectivo.

Lo fundamental es que el mayor número de vecin@s participen en la asamblea porque perciban que son ell@s quienes han tomado la decisión, así como configurado la agenda de demandas y movilizaciones, a partir de sus necesidades materiales; que sepan que, el acuerdo que han tomado entre tod@s, no puede ser cambiado, ni un ápice, por la representatividad sujeta al colectivo.

El ejemplo más claro lo encontramos en la exitosa lucha contra el Bulevar y la especulación urbanística, cuando se presentaron tres demandas concretas al Ayuntamiento, exigiendo su inmediato cumplimiento.  Esta parece ser la posición mayoritaria y de consenso; mediante la presión, imponer la voluntad del barrio a las instituciones políticas, de forma que el dinamismo de Gamonal se construya fuera de la lógica del capital.

¿Cómo construir y vehicular las demandas?

Este es el punto primordial del debate, puesto que el movimiento vecinal es por y para los vecinos; esto es, para la masa obrera de Gamonal.  Cuando la masa abandona el movimiento, este corre el peligro de ser acaparado por las estructuras partidistas; en esta hipotética deriva, que no se ha producido en la realidad, los participantes de la asamblea podrían percibir que “alguien toma las decisiones por ellos”. De ahí la importancia de preguntarse dónde se encuentra la masa y de mantener la autonomía asamblearia.  La expresión de las demandas obreras se encuentra en los movimientos sociales; aun éstos reproducen el carácter reformista de la clase, las luchas y movilizaciones, así como la memoria de las victorias alcanzadas en Eladio Perlado o el Bulevar, suponen tanto la acumulación de fuerzas en el proceso dialéctico que enfrenta los intereses de clase con los del capital, como la transformación de la materia, del barrio y su sociedad.

Gamonal, donde el paro y la precariedad, la falta de oportunidades y la desigualdad, se expanden al tiempo que aumentan los beneficios empresariales y desaparecen los servicios públicos, advirtió que gracias a la movilización podía derrotar los intereses de Méndez Pozo y compañía, haciendo prevalecer los suyos. Gamonal no quiso Bulevar, y sobre el “no” se construyó el “sí”: esto es, lo que somos y queremos.

El movimiento vecinal se nutre del conflicto y, tras la victoria de las protestas de enero, ocurrió lo que sucede en cualquier otro movimiento social; que la masa abandonó el movimiento. El conflicto es el motor el cambio y en Gamonal subyacen distintos conflictos; sin duda, relacionados con las condiciones de vida de l@s trabajador@s y parad@s, hacinad@s en un parque de viviendas construidas en los años 60 y 70, durante la industrialización de Burgos, y a l@s que afectan el deterioro y la privatización de los servicios públicos.  En este sentido, la pregunta parece dirigirse hacia cómo “hacer aflorar” unos conflictos que se hallan sumergidos, expresados en la vida cotidiana de l@s vecin@s de Gamonal que, en la mayoría de ocasiones, no relacionan esta situación con la realidad política del barrio, material y en constante transformación, que ell@s mimos son capaces de transformar. En el caso de las protestas contra el Bulevar, la ruptura de la normalidad propició una conexión más directa entre la vida cotidiana y la realidad política del momento, la especulación urbanística.

El conflicto vecinal se divide en distintas fases: concienciación y crítica, movilización y alternativa, vehiculándose a partir de las necesidades del barrio. En el momento de la crítica, la vinculación con lo concreto y lo cotidiano reviste de una importancia considerable; en tanto que va formándose la conciencia del problema, entra en juego la socialización del conflicto, a través de la auto-organización de los vecinos y las labores de propaganda.

El “no” quiero que mi hij@ tenga que exiliarse para encontrar una dudosa y precaria oportunidad, o el “tampoco” quiero que los aparcamientos del barrio disminuyan y encima enriquezcan a l@s de siempre, se convierte en la identificación con el resto de vecin@s que “no lo quieren”, pero que se ven arrastrad@s a soportar dichas situaciones hasta que aparece el “sí”; irrumpe el momento de alternativa.

El momento de alternativa supondría lo que “sí queremos”, las exigencias concretas que pretendemos conseguir y que, en principio, nos negarán, dado que el ayuntamiento y las instituciones sirven a los intereses de los empresarios y caciques locales, que controlan también los medios de comunicación.  Por una parte, la campaña de la Asamblea de Gamonal de “Pateando el Barrio” ha encontrado una calurosa acogida porque plantea, precisamente, la pregunta de en qué utilizar los fondos destinados al Bulevar. De esta campaña podrían extraerse las alternativas que plantean l@s vecin@s, a partir de su vida cotidiana y sus necesidades.  

Por otra, el Área de Sociología de la universidad colabora con la Asamblea de Gamonal desarrollando un minucioso e interesante estudio, centrado en el uso que hacen l@s vecin@s del suelo y de los espacios del barrio, tanto públicos como privados. En este sentido, el estudio podría reunir y sentar unas bases sólidas del conocimiento del barrio; los espacios verdes, el estado de las infraestructuras o servicios, entre otros, sobre los que sustentar el momento de alternativa.

Entre los problemas que afectan al barrio: miles de personas se encuentran en el paro, o en riesgo de perder la vivienda, mencionando también el deplorable estado de la sanidad pública, expoliada por enemigos ya derrotados en el Bulevar. Como decíamos antes, las demandas obreras encuentran su expresión en los movimientos sociales.  La unión de los barrios, representada en la inter-conexión del movimiento con las protestas de l@s vecin@s de Fuentecillas, que rechazan la construcción del vial elevado, podría encaminarse también hacia el resto de movimientos sociales.

La vinculación con el resto de movimientos sociales.

En estos momentos, la masa se encuentra representada en las demandas obreras de carácter defensivo, puesto que se basan en necesidades como los servicios de atención a la dependencia, la educación o la sanidad pública, para que l@s hij@s de los obreros puedan estudiar y l@s ancian@s no se mueran debido a la negativa a operarl@s, a la retirada de tratamientos o las altas prematuras, entre otros ejemplos.

En la vida cotidiana de Gamonal, nos encontramos con el deterioro de los centros de salud, empeorando así mismo la calidad asistencial del HUBU, y afectando a vecin@s que han tenido que desplazarse para recibir tratamiento a otros lugares; repercutiendo en el aumento de la mortalidad respecto al antiguo hospital.  Siguiendo el esquema que hemos mencionado antes, el siguiente paso consistiría en detectar y socializar el conflicto; en el caso de la sanidad, el rescate público del hospital y la mejora de los centros de salud del barrio, parecen demandas obreras, al igual que las referentes a las guarderías o las bibliotecas.

La propuesta consistiría, entonces, en la confluencia del movimiento vecinal con el resto de movimientos de Burgos, de modo la Asamblea de Gamonal aportaría los datos, las denuncias y las demandas concretas, englobándose en la agenda de movilizaciones y el programa de exigencias del resto de colectivos. Esta confluencia podría basarse en el modelo de representatividad del que hablábamos antes; elegir a un@s representantes de la asamblea que, en este caso, acudirían al resto de movimientos sociales a defender la postura y las demandas de l@s vecin@s; representatividad con posibilidad de revocación, de carácter temporal y rotatorio, sujeta a la voluntad del colectivo.

Para entenderlo, ilustraremos el caso con un ejemplo hipotético. Un grupo de trabajo de la Asamblea de Gamonal se reúne para tratar la posible llegada de McDonald's; el empleo precario como “el futuro prometido” para l@s jóvenes del barrio. Si la Asamblea de Parad@s y Precari@s encontrara la conexión con l@s vecin@s del Gamonal, probablemente incluyera dichas demandas entre sus propias exigencias, amplificándolas.  El conflicto se extendería no sólo como el problema concreto que afecta a un@s poc@s vecin@s, sino que se orientaría hacia la masa en el sentido en que se socializara el conflicto; no contra el McDonald's en Gamonal, sino contra el empleo precario.  Es decir, la lucha concreta sería enmarcada en un conflicto más amplio, al igual que ocurrió en la exitosa lucha contra el Bulevar.
  


2 comentarios:

  1. Bueno, es una visión, pero parece que se pontifica demasiado en la postura personal de quien ha escrito el artículo. En Gamonal seguiremos debatiendo y ya se verá qué vamos decidiendo, que no tiene por qué ser lo que aquí se defiende. Igual no es la idea del autor, parece que un politóligo pretendiera sentar cátedra y dirigir el debate.

    Por otro lado, faltan otras cuestiones que se debaten, tan importantes o más que las aquí se citan, con diferentes posturas. Vamos, que quien quiera saber lo que se debate y participar, que se pase por las asambleas los miércoles a las 19 horas o visite el blog de la Asamblea (Gamonal ni un paso atrás) mejor que leer artículos escritos a título personal

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  2. Muy buenas compañer@,

    Como cualquier artículo de opinión, es subjetivo. Y pretende aportar una visión subjetiva, haciendo propuestas al debate iniciado en el movimiento vecinal.

    Estoy completamente de acuerdo en que es muchísimo mejor participar en el debate colectivo de la asamblea, escuchando y aprendiendo de l@s compañer@s, proponiendo y confrontando, lo que no excluye las aportaciones escritas.

    Salud !!

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