A
mediados de Diciembre, se produjo una renovación en uno de los órganos de
representación de los alumnos de la universidad, el CAUBU (Consejo de Alumnos
de la Universidad de Burgos), fueron elegidos como Presidente: Arturo Moreno y
como Secretaria: Andrea Ballesteros, delegada de la Facultad de Derecho. El
anterior presidente Cristian Antón quedó como vocal del mismo.
Como es habitual en muchos órganos de representación, los cambios inesperados en su dirección causan pequeños terremotos y descubrimientos sorprendentes. En este sentido el nuevo presidente destapó algunas maniobras de su predecesor. Movimientos que obedecen a actuaciones para las que no tuvo en cuenta al Pleno del CAUBU, ni al actual Presidente, y que implicaban saltar a la representación de estos órganos a nivel estatal, aprovechando su puesto como trampolín político para dirigir el CREUP (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas), donde desempeña el puesto de vicesecretario desde abril de 2013.
Como es habitual en muchos órganos de representación, los cambios inesperados en su dirección causan pequeños terremotos y descubrimientos sorprendentes. En este sentido el nuevo presidente destapó algunas maniobras de su predecesor. Movimientos que obedecen a actuaciones para las que no tuvo en cuenta al Pleno del CAUBU, ni al actual Presidente, y que implicaban saltar a la representación de estos órganos a nivel estatal, aprovechando su puesto como trampolín político para dirigir el CREUP (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas), donde desempeña el puesto de vicesecretario desde abril de 2013.
El
descubrimiento fue casual, y parece que
no solo implica a Cristian Antón, que a espaldas del CAUBU, planteó su
candidatura personal al CREUP, si no que pidió el borrado del correo
institucional del CAUBU y que la comunicación fuera dirigida al correo de la
secretaria Andrea, cuando por el resultado electoral perdió la presidencia del
órgano local. Por motivos desconocidos, la actual secretaria no comunicó estos
hechos al resto de miembros del CAUBU, actuando como cómplice de estos actos
irregulares. Todas
las irregularidades detectadas fueron puestas en conocimiento del Rectorado de
la Universidad y comunicadas públicamente. A pesar de ello, Cristian Antón,
cuyo curriculum está muy pegado a cargos de representación universitaria y a su
afiliación a Nuevas Generaciones, parece representar un estilo en el que lo
importante es la ascensión personal a través de las instituciones, algo que a
los más veteranos nos lleva a rememorar a Ángel Ibáñez, que podría ser su
mentor.
El
aparato que rodea a Cristian, que cuenta con apoyos dentro de los propios
cargos electos del CAUBU (la misma secretaria: Andrea Ballesteros, también de
Nuevas Generaciones, ha participado en el
complot), ha puesto en funcionamiento el método del ventilador, con ayuda de un
sector del alumnado, acusando a su vez al actual Presidente: Arturo Moreno de
la utilización del cargo...., Cristian como los calamares sueltan la tinta y
entre tanto tratan de salir indemnes de sus propios barrizales.
Entre
tanto, los órganos de representación, son percibidos por, en este caso los
alumnos, como plataformas de lanzamiento y rings de lucha partidista, en la que
sienten que no tienen nada que ganar y sí mucho que perder. La legitimidad de
estos órganos, siempre escasa pierde gas debido a personas, que como Crisitan
usan las instituciones como auténticas garrapatas.
¿El Correo de Burgos continuará dando la voz a Cristian Antón para que haga el relato de su propia versión? ¿Y el Diario de Burgos?
Por suerte, no creo que muchos
estudiantes lean prensa escrita convencional, y tan sesgada...