Seguimos en Burgosdijital.net

Seguimos en Burgosdijital.net
Nos hemos trasladado a Burgosdijital.net
Mostrando entradas con la etiqueta ETA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ETA. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de febrero de 2014

Papá, ¿mamá es de la kale borroka?

Por Carolina Rueda Tenaz
DB 19-VIII-2005:  Extracto del editorial

Desde hace unos años, siempre que en España se quiere desacreditar y acallar a un  movimiento ciudadano se le relaciona con ETA.  Recientemente incluso la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, galardonada por la Unión Europea,  fue vinculada por Cristina Cifuentes, subdelegada del gobierno en Madrid, con grupos proetarras al tiempo que se hacían analogías entre los escraches y la Kale borroka.  La derecha política y mediática trata de tener la exclusiva del discurso contra ETA al pretender hablar en nombre de las víctimas.  Sin embargo  banaliza, y frívolamente utiliza un asunto que ha provocado mucho sufrimiento con el objeto de criminalizar a adversarios políticos. 

DB 19-VIII-2005: Un clásico: El turismo abertzale 
DIario de Burgos (DB) tiró de manual en la criminalización de los vecinos de Gamonal   ¿Por qué no hacerlo cuándo no les había dado malos resultados en los sucesos de Eladio Perlado en 2005?  Se trata de utilizar toda una serie de recursos lingüísticos y de propaganda como analogías, sinécdoques, metonimias, metáforas, aparte de un buen puñado de medias verdades y otro tanto de mentiras. Todo lo necesario para crear confusión y sugerir que el enemigo es el coco, el ogro, el mal absoluto.   El objetivo es anular la palabra del contrario de forma rápida impidiendo que se exprese.  Se pretende que el enemigo creado o dibujado sea tan abyecto y tan  nocivo para la sociedad, que no a ésta no le sea necesario apelar a la razón para eliminarlo, sino a una especie de instinto o acto reflejo que ha sido bien enseñado previamente, como el del perro de Pavlov. 

Eso es lo que ha hecho DB de nuevo en el asunto del bulevar de la Calle Vitoria, sugerir  que los vecinos de Gamonal que se oponían al bulevar eran filoetarras.  Esta vez no han conseguido su objetivo.  Han fracasado por varias razones.  Una de ellas es que la desinformación  de DB tuvo un sospechoso tufillo a déjà vu, y casi todos los vecinos podían anticipar que  su línea editorial  sería tan nauseabunda como la que esgrimió tras los sucesos de Eladio Perlado.  Les invitamos a hacer un repaso.

Nos hemos tomado la molestia de acercarnos a una biblioteca porque ha sido imposible encontrar las noticias relacionadas con Eladio Perlado en Internet.  En agosto de 2005 DB titulaba el editorial posterior a los disturbios de la siguiente manera: “Un problema vecinal desvirtuado por los radicales”.  La estrategia de criminalización era clara y sencilla: se trataba de utilizar contra los vecinos el léxico utilizado contra ETA, y luego mandar instrucciones y órdenes claras de cómo destruirlos.  De este modo los vecinos son denominados en todo momento como radicales  y definidos como bárbaros, salvajes, y cuyo objetivo es causar el mayor daño posible.  Prosigue el editorial afirmando que “Los radicales jamás respetarán el derecho de todos los ciudadanos a la libertad de expresión  y aquí, o en el País Vasco, o en cualquier parte del mundo siempre pondrán en la diana de su sectarismo a los periodistas que no se pliegan a sus pretensiones.”   En este punto es de todo punto necesario preguntarse  ¿Por qué esta referencia al País Vasco cuando se está hablando de un problema de Gamonal?  La respuesta a este escorzo periodístico parece evidente.

La cosa no quedó ahí.  Con el objeto de reforzar el mensaje y por si aún había algún lector con dudas, DB insiste en la estrategia de confusión y de desinformación al afirmar que “más de un agente había asegurado que en los disturbios intervinieron grupos de radicales de la ciudad y venidos del País Vasco”.  A Diario de Burgos esas declaraciones de agentes anónimos les debieron inspirar porque a partir de entonces empezaron a utilizar términos en euskera, en especial uno: “Kale borroka”En la página 7 un avezado periodista afirmó que los movimientos de los alborotadores “recordaban las tácticas de la “kale borroka”. Para, a continuación afirmar que,  “De las ventanas de las casas algunos vecinos lanzaron objetos de cristal, basuras, y hasta sartenes contra la policía.” El periodista dejó en evidencia que su estupidez sólo estaba a la altura de su mala fe. ¿Desde cuándo lanzar sartenes desde las ventanas de Eladio Perlado es una táctica de “Kale borroka”?  ¿Por qué decir Kale borroka cuando el castellano es tan rico?  Ahí están palabras como perturbación, revuelta, alboroto, bochinche, desorden, follón, motín, tumulto.  Eso sí, ninguno de ellos tiene las connotaciones que tiene “Kale borroka”..  Si lo que escribió el desatinado periodista hubiera sido siquiera verosímil en algunas casas de Eladio Perlado, se podrían haber escuchado preguntas como:  "Papá, ¿mamá es de la Kale borroka?"


DB 19-VIII-2005.  Extracto periodístico-humorístico en el que un periodista burgalés dice que la gente que tiraba sartenes desde las ventanas de Eladio Perlado le recordaba a la  kale borroka.


La línea de DB respecto al bulevar se parece a la anterior como dos gotas de agua:  criminalización de los vecinos utilizando el tipo de discurso institucional anti-ETA; confundir para dividir a los vecinos ; y exigir a todos los representantes políticos que sigan los puntos de vista del editorial del periódico.

DB 19-VIII-2005.  Ejemplo de periodismo insidioso
Sin abandonar el término “radical” DB prefirió esta vez referirse a los vecinos como los violentos quienes son definidos como “un grupo de radicales que aprovecharon para destrozar un barrio”. Lo que de nuevo pretende es utilizar ese binomio repetido hasta la saciedad en la política del  País Vasco:  Violentos vs demócratas.  No hay puntos intermedios.  Si no estás de acuerdo con lo que dice Diario de Burgos estás con los violentos.  Este símil del discurso anti-ETA aplicado a los vecinos de Gamonal es utilizado en la Carta del director del doce de enero.  Briongos deja claro que no quiere un entendimiento entre las partes, sino que trata de poner firmes a todos los partidos políticos.  Ya en un editorial había apuntado que “todos los partidos están OBLIGADOS a condenar con dureza los violentos actos”.  Pero Briongos no se queda ahí sino que incluso lamenta las críticas de los partidos de la oposición a la torpeza de Lacalle-Ibáñez.  ¿Todo el mundo está obligado a condenar a los que DB llama violentos?   ¿Es eso lo que Briongos entiende por democracia? ¿Desde qué autoproclamada altura moral habla el señor Briongos?  En un ejercicio de perfidia sin precedentes, Briongos no sólo pide a Lacalle la mano dura de la que careció Aparicio, sino que llega a sugerir la idoneidad de un enfrentamiento entre vecinos al apelar a la acción a la ciudadanía silenciosa.

Si estaban esperando que de nuevo apareciera la omnipresente expresión eusquérica:  Kale borroka,  DB no les decepciona.  La consigna aparece repetida en varias ocasiones (1) (2)  casi siempre de forma postiza.  Es curioso que se repita en dos ocasiones por parte de periodistas distintos la expresión “recordaba a la kale borroka”.  Esta expresión, como hemos apuntado, ya fue utilizada de forma literal en el caso de Eladio Perlado.  La memoria es selectiva ¿Será la Kale Borroka la magdalena de Proust de los intrépidos periodistas burgaleses? Admitamos que esta reminiscencia colectiva resulta bastante sospechosa.  
Burgaleses y burgalesas manifestándose contra la manipulación informativa  frente a la sede de DB y PROMECAL
DB se sumaba de esta forma a la campaña de desinformación promovida por el Ministerio del interior para dividir a los vecinos.  El ministro del Opus pretendía vendernos otra lección del manual ya repetida:  que los responsables de los disturbios no eran los vecinos de Gamonal sino abertzales venidos del País Vasco.  El hecho de que en las masivas detenciones sólo se encontraran personas de Burgos dejó con el culo al aire a todos los componedores de esta mentira.  Como era de esperar, el cóctel de desinformación e intoxicación, fue bien aderezado con una selección de fotos cuidadosamente elegida.  Mucha gente joven, mucho fuego, y mucho humo, que siempre alimenta.

La táctica de criminalización de DB esta vez ha fracasado, y ha ocurrido por varias razones.  En primer lugar porque ETA, aunque algunos nostálgicos se empeñen en negarlo, ha desaparecido.  En segundo lugar, porque el Burgos del 2014 no es del 2005, el cuento de la transición, del progreso y bienestar consumista ya no cuela. En Burgos hay hoy al menos el doble de parados que entonces.   Hay rabia por la idea de vivir una estafa colectiva de la que los diarios son también culpables.  Miles de vidas truncadas por la falta de esperanza.  En Burgos la gente está cansada de ver cómo los contenedores que ardieron son cada vez más frecuentados por gente buscando comida sin que a nadie de DB pareciera molestarle.

El resultado ha sido diferente también porque los hábitos de la gente joven para informarse no tienen nada que ver con los de entonces.  La prensa escrita es el dinosaurio que desaparece.  Los jóvenes de menos de 35 años no leen prensa escrita, y cada vez ven menos la televisión.  Han eclosionado formas de comunicación que el poder local no dirige, como las redes sociales.  DB reaccionó tarde sobre todo si lo comparamos con Twitter, Facebook y algunas aplicaciones para móviles.  Nada de eso existía en 2005.


Sin embargo, no conviene caer en triunfalismos estériles y absurdos.  DB, y el poder mediático en general, volverá a intentar destruir  todo aquello que cuestione la jerarquía en la ciudad.  Es necesario que entre todos tomemos conciencia del peligro que suponen para Burgos.  Tampoco estaría de más  que organizaciones políticas y sociales de izquierda dejen de  mendigar salir en las páginas de DB para crear un sistema de comunicación alternativo en la ciudad, que evite o atenúe los desmanes  de la vieja prensa burgalesa.   

Agur