Por Carolina Rueda Tenaz
Gráfico en el que se observa la pérdida de ventas del periódico DB. Datos OJD publicados en el Vocero Burgalés |
¿Cuánto
tiempo le queda al periódico DB? Ignacio Escolar decía que la
prensa escrita tenía el mismo futuro que las cámaras fotográficas de
carretes. Es verdad, Es posible que DB no llegue a celebrar su 130 aniversario en los quioscos. Eso es lo que desprende de los datos
publicados por la auditora de medios OJD y publicados periódicamente por “El Vocero Burgalés”. En el pasado mes de
mayo sus ventas fueron de 9.331 ejemplares diarios, casi un 13 % menos que dos
años antes, lejos de alcanzar la cota de los 10.000 que perdió por primera vez
en mayo de 2013 y a leguas de los 15.000 ejemplares diarios que vendía en la
década de los 90.
La
razón de existir del periódico DB nunca ha sido buscar la rentabilidad a través del
negocio periodístico, sino utilizar este medio de propaganda para facilitar la
rentabilidad de los negocios de Méndez
Pozo que parasitan a la ciudad, en especial la construcción (pública y privada) y más recientemente la
sanidad de las y los burgaleses. La
cuestión es, dada la evidente pérdida de influencia del principal medio de la
ciudad, hasta cuándo seguirá siendo eficaz
para los intereses de la familia Méndez. No sería raro que algunos de los efectos
de la espectacular caída de ventas se hagan más evidentes en el transcurso del
próximo año.
Pseudoselfie de Fernando Gómez en Doha |
El descalabro no se puede achacar a una única causa, sin embargo, la principal, y la que se erige como una espada de Damocles
sobre el periódico DB es la del apogeo de medios digitales y redes sociales que
son más rápidos, veraces y baratos. La
prensa escrita no sólo pierde lectores sino que los que siguen acudiendo al
quiosco son los más mayores. La gente que no llega a la cuarentena hace tiempo que desertó de la tinta. Sin embargo y a pesar de lo dicho la edición
digital del periódico DB no consigue tener un crecimiento sostenido.
Otra de
las causas de la caída de ventas es la mediocridad general del periódico DB. Se trata de una mediocridad entendida como
política de empresa. Sólo así se puede
entender que la consanguinidad con el propietario de PROMECAL sea la condición
indispensable para dirigir los designios de una empresa por encima de cualquier
cualificación o mérito profesional. Está
por demostrar si los herederos de PROMECAL serán lo suficientemente competentes
y competitivos para mantener lo que les ha tocado en suerte, de momento no
parece que sean capaces de torcer una tendencia que se ha agravado este año
tras la rebelión de Gamonal. Las cifras
muestran una falta de eficacia evidente y la línea continuista de DB revela una
incapacidad manifiesta en la búsqueda de otros rumbos y alternativas. En Diciembre de 2013 DB vendió 10.098 ejemplares diarios. Desde que se produjeron las protestas masivas por la manipulación informativa frente a la sede de PROMECAL el periódico vende 800
ejemplares menos al día. Cerca de un 8%
de caída en menos de cinco meses. No parece que el haber insultado a las y los vecinos de un barrio que supone el 20% de los lectores potenciales de DB haya sido una postura muy eficaz para detener la sangría.
La
mediocridad, como hemos dicho, está en todos los niveles. La profesionalidad no parece estar muy
valorada en el periódico DB o al menos no a la altura de la sumisión a la
jerarquía establecida, verdadero
motor de ascenso en la empresa. Un periódico centenario como DB roza con frecuencia el esperpento, o
directamente el ridículo. En el último
mes hemos visto algunas noticias realmente sorprendentes como la publicación de selfies
de políticos del PP que ejercen a tiempo parcial de reporteros de este periódico derechista. Tuvimos la ocasión de ver publicada la foto que probablemente le sacó Mario Sanjuán
a Fernando Gómez en la excursión a Doha, donde se celebraba la asamblea de la UNESCO. Asamblea en
la que no intervino, en la que
creemos que ni siquiera estuvo cuando se trataba el tema de Burgos, y a la que
parece que acudió, con todos los gastos pagados, con el único objetivo de sacarse esa foto que
también sería publicada en la revista municipal Plaza Mayor. No ha sido Fernando Gómez el único caso de
político del PP metido a reportero ocasional de DB. La coronación de Felipe VI nos dejó una
colección de fotos de la diputada Gema Conde, a la que teníamos perdida la
pista, acaso por la total irrelevancia o inoperancia o ambas cosas a la vez de
nuestra representante. Nos gustaría que
en vez de hacer de reportera de prensa
rosa para DB nuestra diputada nos diera cuentas de sus andanzas en el
parlamento o que nos contara por qué votó a favor de la pérdida de poder adquisitivo
de los pensionistas, qué es lo que piensa de la ley del aborto de Gallardón, o
sin ir más lejos, por qué hurtan la posibilidad a los ciudadanos de elegir democráticamente al
jefe del Estado. En cualquier caso, ambos ejemplos dan muestra del escaso amor por la profesión periodística, el nulo rigor, y la postura claramente tendenciosa del periódico DB.
Las
cosas pintan mal para el Tyranosaurio de la prensa burgalesa. ¿Habrán sonado ya las campanas de la extinción? También pintan mal
para las y los periodistas, muchos de los cuales se verán enfrentados
a unas condiciones de despido tercermundistas.
Unas condiciones que, paradojas de la vida, ellos mismos han contribuido
a implementar por aceptar ser los escribas de quien les explota.
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