La corrupción es el sistema. Inside job

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Cuando hablamos de la violenta crisis económica y social que estamos viviendo en la actualidad, todos vemos claramente las consecuencias de la misma y como afectan directamente a la gran mayoría de la población. Así mismo, al hablar de las causas, salen a la luz conceptos como dictadura de los mercados, sistema bancario, rescates millonarios o corrupción, pero muchas veces no hemos tenido la oportunidad de obtener una explicación clara de los mecanismos que, dentro de este sistema financiero que nos gobierna, han desencadenado los hechos. Y este sistema y sus mecanismos son extremadamente complejos. 

En este sentido, la película documental Inside Job, dirigida por Charles Ferguson, nos ofrece una buena explicación del proceso que ha derivado en la crisis con un lenguaje ágil y claro. La película comienza con el ejemplo islandés para luego centrarse en los EE.UU., donde junto con la Unión Europea todo explotó para extenderse al resto del mundo. Mediante una sucesión de entrevistas con responsables de la banca, economistas, miembros de los gabinetes económicos del gobierno y demás conocedores de los entresijos del complejo, el documental explica los conceptos propios  del mismo y relata las causas que paso a paso llevaron al poder financiero sin control de Wall Street a hacerse con el dominio total del sistema político. Y en ese relato señala directamente a los principales culpables de vernos en este atolladero, los cuales se negaron a ser entrevistados para la película, claro está. 

Por ello animo a quien tenga la oportunidad a que vea esta película, que aunque fue la premiada en la última entrega de los Oscar -cosa que no deja de ser irónica-, no parece que haya tenido suficiente difusión entre nosotros.  

Aún así, en mi opinión la película peca de lo mismo que veo en otros intentos de denuncia desde la industria cinematográfica. En su formato documental no cae en los sentimentalismos dramáticos de películas como por ejemplo las dos partes de Wall Street, de Oliver Stone, donde vemos un conjunto de buenas personas entre las cuales unos pocos tipos malos hacen de las suyas, pero que pueden redimirse a través del amor y la familia. Sin embargo habla de que el sistema financiero era bueno hasta que se descontroló.

Se nos presenta una situación en la que la falta de regularización sobre las finanzas ha permitido  que la corrupción se extendiera hasta límites insospechados, y que además esos corruptos hayan salido con más ganancias que al principio de la partida debido a los millonarios rescates entre otras medidas, pero no se indica que el sistema financiero del capital es el problema. No supone ninguna solución el establecer simplemente una regulación para que el sector financiero funcione dentro de los cánones occidentales de competitividad y consumo, sino que debe ser cambiado de raíz para que esté al servicio de las necesidades de la población y no de la especulación. No es que en el sistema se pueda dar la corrupción, sino que la corrupción es el sistema. 

La única solución que se nos presenta es la vuelta de tuerca del capitalismo salvaje, pero como estamos viendo estos días en toda nuestra geografía, la gente ha salido a la calle para decir de una vez por todas no a este panorama, porque como dice un proverbio chino: “lo primero que hay que hacer para salir del pozo es dejar de cavar”.