El mayo de 2011 ha cambiado el suelo que pisamos todos los días. Aún no se sabe el alcance del movimiento que exige a gritos una democracia real, pero ya se han roto los diques de mármol que encerraban el descontento y el hartazgo en Burgos y en España. Mal harán los que quieran ignorar o quitar importancia a este grito de rabia común y pacífico. Es una victoria social y política que ya marca un antes y un después, porque frente al Leviatán se ha presentado un ejército de miles de personas pertrechadas con cartones y altavoces, pero con ideas aceradas como munición.
De un portazo se han desmoronado las paredes de nuestras habitaciones, en las que nos roía el miedo y una soledad que nos llevaba a pensar en la autoinculpación por nuestra cada vez más calamitosa situación. Hemos salido a la calle y la hemos tomado. Recuperando lo mejor de la tradición mediterránea hemos reconvertido de nuevo las plazas en ágoras, en las que intercambiamos palabras, sonrisas, ideas, abrazos y besos. Nos hemos encontrado en calles y plazas y nos hemos re-encontrado, acompañados de miles de personas que son como yo, que son yo y que ahora estamos formando un poderoso nosotros que ya no podrán ignorar. Hemos socializado nuestro dolor, nuestra frustración y nuestra esperanza y vamos a por los culpables de esta situación y a por las soluciones. Las Plazas han quedado impregnadas con nuestros sueños, con nuestras cartulinas, con nuestra rebeldía. Sí, la calle es y en adelante será nuestra.
También hemos tomado la palabra, y no era fácil hacerlo durante una campaña electoral. Los medios nos censuraron hasta que ya no pudieron ocultarnos, como acostumbran, debajo de las alfombras. Hemos roto el muro de silencio, y de qué forma, ahora Europa entera está preñada de ilusión. Les hemos tapado la boca al gobernador del banco de España, a las agencias de rating, a la patronal, a los sindicatos vendidos, y a los fantoches de la política les hemos arruinado sus campañas electorales de mentiras. Miles de personas han tomado un megáfono han enarbolado pancartas, y han asistido a la que para muchos/as son las primeras clases de cultura democrática en 35 años. Nunca antes se ha hablado tanto de política en la calle, en los mercados, en los centros de trabajo, en los portales de las casas, Esto es el embrión de un nuevo sujeto político que va aprendiendo a intervenir en campos que antes le eran vedados.
No sólo ha habido un cambio en el sujeto que habla, también ha habido un cambio radical en el discurso. No se ha escuchado a los sacerdotes del mercado. No se han oído a los glosadores de catástrofes amenazarnos con el infierno como solución. No hemos permitido que nos expliquen el mundo. Al mundo lo hemos empezado a nombrar nosotros: Puerta solución, Plaza del 15-M o Plaza del pueblo. Y le hemos dado la vuelta a algunos mantras que de tenían por verdaderos, ya no somos antisistema, el sistema es antinosotros; la crisis se ha convertido en una estafa; lo llaman democracia y no lo es. Ya no nos vale el lenguaje de tecnócratas economistas interesados, nuestra poesía nos explica mejor el mundo. Una poesía que habla de anhelos de libertad, de autoestima común, de que cualquier tiempo pasado no fue mejor, pero queremos un futuro digno, que queremos hacerlo nosotros/as, y estamos determinados a conseguirlo.
La calle no va a volver a ser lo que era. No volverá a ser mansa. Tenemos argumentos y hemos demostrado autonomía para hacer algo impensable hace sólo tres semanas. Frente a nosotros sigue Leviatán, escrutándonos y decidiendo dónde darnos la dentellada, pero en esta calurosa primavera se respira en calles y plazas una dulce fragancia de rosas y gasolina.
Ójala tengas razón pero ... recuerda que Leviatán tiene los dientes afilados, es traicionero y esperará su momento para pegar un bocado mortal.
ResponderEliminarCuidado, porque el leviatán mató a Ahab.
ResponderEliminarmuy bueno...a por ellos, a por los que nos aplastan!
ResponderEliminarcon este artículo te sale...muy bueno.
ResponderEliminarEsperemos que cada uno con nuestro granito en las convocatorias, haya servido para hacernos "escuchar" para que sean ntras ideas las que gobiernen y no la de los gobernantes.
ResponderEliminartenemos que seguir luchando, estamos rodeados de adversidad política, nos quieren arruinar la vida...
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