Parece que en
Burgos no teníamos suficiente con los vaivenes políticos de Europa ni con las
millonarias indemnizaciones pagadas con dinero público a directivos de cajas
que quiebran. Necesitábamos un escándalo
morcilleramente autóctono: “el caso Espolón”.
Así se dio en conocer
en medios periodísticos el que uno de los bares más próximos al
consistorio no le pagara a éste, propietario del local, ni un euro en diez
años. Hoy sabemos que el ayuntamiento se
aplicaba con el mismo celo en la gestión del dinero de todos con la mayoría de
los bares que ocupan locales municipales, así que, aunque sólo fuera por
abreviar quizás debería llamarse directamente: “Caso Ibáñez”.( ex-concejal de
hacienda, vicealcalde, etc).
En este momento en el que se echa a miles de personas
todos los días a la calle. Cuando el
lacallismo exhibe una deuda municipal
fastuosa , y el ayuntamiento nos castiga con unas subidas de tasas de hasta el
80%, descubrimos que, gracias a la buena gestión de Ángel Ibáñez,
los burgaleses hemos perdido más de 600.000 euros.
Tal y como están las cosas el
ex-responsable de hacienda no hubiera durado ni cinco minutos en cualquier otro
puesto de trabajo, pero como es el vicealcalde, se permite el lujo de mirar
hacia otro lado, como si el asunto no fuera con él. Ya sea por negligencia o por posible
corrupción, el responsable político, Ángel Ibáñez, debe dimitir o ser cesado por el alcalde. ¿Qué teme Lacalle para no haberlo hecho ya?
Hasta en el Diario de el Jefe lo piden a gritos.
Dado que el asunto tiene bastante de entremés chusco no
sería extraño que el común pariera alguna nueva expresión con el nombre del tan valiente
como eficaz vicealcalde. Desde
Burgosdijital queremos aportar nuestro
granito de arena:
La foto es de Diario de un Drockadicto |
2. Visto
lo visto tampoco se podría descartar que “Hacer un Ibáñez” equivaliera a no pagar el alquiler o las
deudas. Imagínense el siguiente titular
en el Diario de Burgos: “El número de
familias burgalesas que hacen Ibáñez crece sin parar a causa de la crisis”. Aprovechando la emocionante coyuntura
actual también podríamos leer que “Grecia
está al borde de hacer un gran Ibáñez.”
3. Si
se demuestra que el asunto no es más que una gran chapuza, nos podríamos encontrar con que un día
nuestro vecino nos dijera algo como esto: “Me
alicataron el baño hace una semana y ya se me han caído una docena de azulejos.
Joder ¡Me han hecho un auténtico Ibáñez!”
4. Dada la valentía demostrada por el personaje,
echando la culpa a trabajadores del ayuntamiento, sin aceptar su
responsabilidad política, no sería extraño que con el tiempo en la ciudad se
acuñara el verbo Ibañear con el
sentido de: escabullir el bulto, hacerse el desentendido y así podríamos oir a
nuestra vecina “Juanito, que te conozco,
deja de ibañear y devuélveme lo que has cogido”
5. Si
se prueban responsabilidades penales, hacer
algo a la Ibáñez también podría significar: hacer un chanchullo, por
ejemplo:"Bueno podemos hacer con factura o a la Ibáñez"
A nosotros/as, como ya hemos dicho, nos gustaría que hacer un Ibáñez significara dimitir, y ya que ha demostrado o incapacidad o desidia o corrupción, que al menos demostrara la decencia de no aferrarse al sillón cueste lo que cueste y le cueste a quien le cueste, es decir a nosotros/as. Por cierto, Aparicio, ¿Otra vez Ministro de trabajo?
A nosotros/as, como ya hemos dicho, nos gustaría que hacer un Ibáñez significara dimitir, y ya que ha demostrado o incapacidad o desidia o corrupción, que al menos demostrara la decencia de no aferrarse al sillón cueste lo que cueste y le cueste a quien le cueste, es decir a nosotros/as. Por cierto, Aparicio, ¿Otra vez Ministro de trabajo?
jajaja ... muy divertido y muy cierto.
ResponderEliminarPero este pajaro no tiene pinta de que vaya a dimir ni nada, se le ve bien jeton.
ResponderEliminarmenudo chorra, gilipollas y asqueroso.
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