Páginas

martes, 15 de octubre de 2013

¿Los beatos de Estépar en Tarragona?


Por Lucas Mallada

Cientos de personas bajo tierra en Estépar esperando ser desenterradas. Más fosas por toda la provincia.

Al mismo tiempo, para la reconciliación, la Iglesia Católica se permite homenajear a algunas de sus víctimas en la misma contienda, en concreto a 69 burgaleses.

Hoy, 54 años después de terminada la guerra, y 37 años después de finalizado el régimen que venció en la misma, los muertos siguen contando de forma distinta, a unos los homenajean, no sólo las autoridades religiosas, los suyos, si no que acuden las autoridades civiles, los representantes de todos. ¿Acudirían también a los homenajes de los hombres y mujeres republicanos, perseguidos con saña, entre otros, también por la misma Iglesia que enaltece a sus víctimas?

Nos han tomado el pelo, la transición está sin terminar, si es que hubo voluntad de algo más que de componendas.

La misma Iglesia, también persiguió, denunció y condenó a la ignominia a quienes no pensaban como ellos, gran parte de la Iglesia, se olvidó de los Evangelios, se enfundó de odio y pregonó el exterminio de los diferentes… Ahora se niega a pedir perdón por sus errores, el mensaje del Papa Francisco, no parece haber llegado a la Conferencia Episcopal Española, no parece haber calado en oscuros personajes guerracivilistas y rencorosos como Rouco Varela.

Paradójicamente, se celebra en Tarragona, cuyo Arzobispo, Vidal i Baraquer, fue un hombre perseguido por el franquismo y que, en virtud de su fe, se negó a aceptar los principios intransigentes de la Cruzada, abanderada por otros prelados (Gomá, Cardenal Segura –tiene una calle en Burgos-…), los que no tenían ningún empacho en levantar el brazo en pleno saludo fascista. Ellos solos se retrataron. Vidal y Barraquer denostador del nacionalcatolicismo español, jamás pudo regresar a España. Ironías de la historia, que a hora en su diócesis se celebre esta apoteosis, sin considera, si quiera los graves errores contra la humanidad y contra el Evangelio que cometió la Iglesia española de la época.

La Iglesia oficial española[1], olvidando las enseñanzas de su maestro, recuerda a Clint Eastwood en la película “Sin Perdón”, no han reflexionado nada, no han aprendido nada, siguen agarrados al poder temporal, a la imposición mediante sus vínculos políticos, y no para promover la justicia, ni la llegada del Reino de Dios, si no para moralizar, culpabilizar y controlar los destinos de los humanos, sobre todo sus hábitos reproductivos.  Añoran a un Constantino, en el Puente Milvio, o al General Franco, en un Te Deum cualquiera…¿es casualidad que se vean arropados por la bota militar, para legitimar el régimen impuesto por la fuerza? Ahí queda la pregunta, mientras otras víctimas de la contienda siguen con sus huesos bajo tierra, sin homenajes oficiales.

¿Qué decir por otra parte de las autoridades civiles tomando partido por unas víctimas, abandonando clamorosamente a otras? ¿Esto es la España democrática, esta es la España de todos?
Si así es, ¡paren el carrusel que me bajo!


 [1] Desde luego, los comentarios hacen referencia sobre todo a la jerarquía eclesial española, y a algunas organizaciones ultramontanas: Opus Dei, Legionarios de Cristo, Comunión y Liberación, no a la globalidad de la institución, formada por multitud de colectivos e individuos, de evidente complejidad.

2 comentarios:

  1. A los familiares de los beatos les cae alguna paga ? y si no, qué sentido tiene que te hagan beato....han contado con su opinión para ser o no beatos ?

    ResponderEliminar