Por Burgos Dijital
Cerca de 100 millones de euros de dinero público se ha gastado en un aeropuerto que el pasado mes de enero tuvo 18 pasajeros al día. |
El aeropuerto que fue inaugurado en julio de 2008 costó alrededor de unos 50 millones de euros, es decir como seis bulevares juntos. Los expertos que realizaron el Plan director del aeropuerto de Burgos hicieron unas previsiones de la demanda de pasajeros que se parecían mucho al cuento de la lechera. Predijeron que en 2009 el aeropuerto de Burgos tendría 94.544 pasajeros y que la cifra se incrementaría hasta los 122.653 pasajeros en 2015. La realidad se encargó de corregir a los flautistas de Hammelin. El aeropuerto de Villafría ningún año consiguió llegar ni a un tercio de las previsiones.
Año | Pasajeros | Operaciones | Carga |
---|---|---|---|
2008 (Jul-Dic) | 13.037 | 1.501 | 0 kg. |
2009 | 27.716 | 3.571 | 0 kg. |
2010 | 33.595 | 3.559 | 1.766 kg. |
2011 | 35.447 | 3.960 | 308 kg |
2012 | 21.057 | 2.904 | 0 kg |
2013 | 18.905 | 2.305 | 0 kg |
El despilfarro no se acabó con la inauguración del aeropuerto. El tímido incremento de pasajeros que se observa en los tres primeros años del aeropuerto son debidos a las masivas subvenciones de la Junta de Castilla y León a compañías aéreas para que operasen desde aeropuertos de la región. El de Burgos fue, en proporción, el más subvencionado. Más de 20 millones de euros del dinero de los castellanos- leoneses fue regalado a Air Nostrum en el periodo 2008-2011. En plena crisis, y con recortes drásticos en sanidad y educación el gobierno de Juan Vicente Herrera subvencionaba con cerca de 200 euros a cada pasajero que salía del aeropuerto de Villafría. Al acabarse las subvenciones de la Junta, obligada por la UE, el magro espejismo desapareció y las cifras del aeropuerto cayeron en barrena.
EL apartado de subvenciones al aeropuerto de Villafría por parte de instituciones gobernadas por liberales del PP no termina con los cuantiosos regalos a Air Nostrum?. El bolsillo de los burgaleses sigue sangrando por la cabezonería del alcalde Javier Lacalle que preside el "Consorcio para la promoción del aeropuerto de Burgos". Este organismo cuenta con un presupuesto que ronda el medio millón de euros anuales de dinero público y sirve para promocionar el turismo en la Costa Mediterránea sufragando las vacaciones y los viajes a la clase pudiente burgalesa. Otro objetivo del consorcio también era el de proporcionar unas cuantas noticias dulces respecto al aeropuerto, sin embargo últimamente ha protagonizado sainetes como el de la espantada de Good-Fly el verano pasado. La compañía ex-burgalesa dejó tirados a más de 100 burgaleses en Mallorca y obligó a un desembolso suplementario de otros 50.000 euros de dinero público para fletar un avión que les trajera a casa.
La deuda del aeropuerto de Villafría según uno de los pocos artículos esclarecedores de DB firmado por H. Jiménez es de unos 80 millones de euros. Números ciclópeos, sobre todo si se comparan con la insignificancia de los 18 pasajeros diarios de enero. En la noticia también se afirma que cada día que el aeropuerto permanece abierto genera una pérdida de 10.000 euros de dinero público.
Tras siete años de crisis sin precedentes con familias desahuciadas, miles de jóvenes burgaleses emigrando para escapar del paro y la precariedad laboral; Con un medio rural en vías de extinción, la prioridad para Lacalle y Juan Vicente Herrera no puede ser seguir subvencionando el aeropuerto de Burgos. No es bueno para Burgos independientemente de lo que hagan en el resto de las ciudades. La oposición política debería ser más valiente y exigir el fin del consorcio del aeropuerto, el fin de las subvenciones de vacaciones, e incluso, en un ejercicio de moralidad exigir el cierre total de un aeropuerto que no vale sino para que los ricachones de la ciudad tengan un aeródromo privado a precio de ganga.