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martes, 28 de abril de 2015

Presentadas las más de 3600 alegaciones contra el Fracking en Sedano

Por Burgos Dijital

Activistas antifracking de diversas Asambleas de la provincia y de la ciudad en el edificio de la Junta 


Uno de los miembros de la Asamblea Vecinal Urbel Rudrón
muestra los datos técnicos de las perforaciones
Ayer por la mañana fueron presentadas más de 3600 alegaciones y 107.969 firmas contra los sondeos mediante fracking en el Páramo de Masa dentro del permiso Sedano (Burgos).
Los permisos fueron concedidos a Trofagás, filial de la empresa canadiense BNK Petroleum para realizar perforaciones mediante el uso de la Fractura Hidráulica en la realización del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental.

Los activistas antifracking describen que el estudio se basa en la realización de varios pozos, inicialmente tres emplazamientos con dos pozos cada uno (según sean 2800 a 4.900 m de profundidad  en vertical  (ejemplo: Pozos de Urraca, norte de Burgos)  y 2000 m en horizontal) en 30 etapas de inoculación de agua a presión en el subsuelo que es lo más parecido a la explotación ya en sí, dado que conlleva los mismos medios. Además aseguran que este tipo de investigación “perforando para ir conociendo” demuestra que el conocimiento técnico de la multinacional extranjera es muy escaso y nada preciso, y por lo tanto no tiene la suficiente garantía para proteger a la población afectada de los riesgos que pueden ocurrir a posteriori.
Por ello las alegaciones contra estos permisos contienen una serie de puntos y razones que desaconsejan este estudio de impacto ambiental y la utilización de esta técnica de perforación con agua a presión. Entre ellas destaca que el permiso de investigación no cumple el plazo ni la normativa. En el permiso de Sedano se va a actuar sobre suelo público del Ayuntamiento, no sobre suelo de propiedad particular que, ante la negativa popular, del Ayuntamiento y las juntas vecinales, se quiere expropiar, algo que los vecinos consideran inadmisisble. En el estudio se aseguraba que las perforaciones no iban a afectar al Parque natural del alto Ebro y las Hoces de Rudrón, pero no ha sido así. Una de las perforaciones del tipo horizontal se halla a 1100 m del borde del parque, lo que incumple ese punto dado que ese tipo de perforación puede llegar a 1900 m y llegaría al subsuelo del parque natural. Aseguran que hay una falta de contraste con otros estudios realizados en Cantabria, en el aspecto de que existe un material radiactivo de origen natural en la capa de subsuelo que pretenden explotar y no se asegura de forma convincente que no pueda llegar a la superficie ni en qué cantidades, con el consiguiente riesgo para la salud. La población conoce el tipo de naturaleza kárstica del subsuelo, a través de rasgos en superficie, y saben que debido a la naturaleza hueca de la roca, el agua con productos químicos puede llegar fácilmente a los acuíferos subterráneos; sin embargo, en el estudio de impacto ambiental no se tienen en consideración estas características alegando que no es un suelo de tipo kárstico, según las declaraciones de la asamblea antifracking.

Un punto a tener en cuenta es que no se ha valorado con el rigor adecuado el impacto sobre otras actividades desarrolladas en la zona: el almacenamiento de CO2 del proyecto Ciuden y la actividad de explosivos Riotinto. Tampoco se ha valorado suficientemente el riesgo sísmico relacionado con la falla de Ubierna que se encuentra en las proximidades y que, teniendo en cuenta los casos de seísmos ocurridos en EEUU y Reino Unido debido al fracking,  hace que crezca la desconfianza.  
En dicho estudio de impacto ambiental tampoco se contempla con el rigor suficiente el impacto que pueden tener las perforaciones sobre los recursos hídricos de la zona: se abandonan un millón doscientos mil litros por emplazamiento, y la empresa reconoce que alrededor de un 60 por ciento de lo que inyecte no va a poder retornar a la superficie, por lo que la población local tiene gran preocupación por los manantiales y los acuíferos de los que se bebe y por un subsuelo contaminado que puede tener graves efectos sobre las personas y los animales y plantas. Para la economía local, ganadería, agricultura y el turismo hostelero  es una realidad totalmente incompatible; de hecho los trabajadores y empresarios de dichos sectores desconfían y temen verse perjudicados económicamente por esta actividad y por ello se sospecha que la multinacional BNK ha tenido que recurrir a la nacionalización de suelo público con la connivencia del gobierno español debido a la negativa de los propietarios, particulares, Ayuntamientos y Juntas vecinales.
Los activistas han cerrado la rueda de prensa haciendo una especial mención y agradecimiento al apoyo popular que siempre han recibido a lo largo de todo este tiempo.





sábado, 6 de diciembre de 2014

La Asamblea Contra la Especulación apoya a Canarias en su negativa a las prospecciones de Repsol


Por Burgos Dijital
El pasado 20 de Noviembre, visitó la ciudad de Burgos una representante de las organizaciones canarias que se posicionan en contra de las maniobras de Repsol.
El principal objetivo de su visita fue tener conocimiento de primera mano sobre la solidaridad de algunos colectivos con la lucha que se está desarrollando contra la especulación y la corrupción y cuya repercusión en el resto del Estado empieza a despertar inquietudes y ganas de oponerse directamente a la lacra de la corrupción y especulación para el beneficio de los "de siempre".
La Asamblea Contra la Especulación recibió a esta representante y cuenta:

"Tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano los argumentos con que buena parte de la población de las islas se opone a los sondeos y prospecciones que Repsol, con el apoyo del gobierno español, pretende llevar a cabo.  
Los riesgos son cuantiosos: desde arruinar el turismo en las islas hasta convertirlas en inhabitables, ya que el agua que se consume proviene precisamente del mar, que se potabiliza en plantas desaladoras. Si estas aguas se contaminaran, no existirían alternativas viables para evitar el desastre, que conllevaría la emigración forzosa del pueblo canario y la destrucción de la biosfera, incluida la fauna marina y la terrestre.
También conocimos la represión que el gobierno español, cual mercenario de la multinacional, está llevando a cabo para imponer este proyecto aberrante.  El caso más impactante es el de los y las activistas de Greenpeace, que fueron embestidos en varias ocasiones por la marina española, hasta que finalmente dos personas cayeron al agua. Una de ellas tuvo que ser intervenida de urgencia debido a las heridas que le ocasionaron las hélices de las lanchas del ejército".

La Asamblea Contra la Especulación muestra su solidaridad con las Islas Canarias y por tanto apoya su negativa a que la multinacional Repsol "arruine el medio ambiente y la vida de Las Canarias", y denuncia todo tipo de represión contra la oposición ejercida para paralizar las prospecciones, uniéndose a la petición de un referéndum o consulta popular.

lunes, 9 de junio de 2014

Llegan los nuevos contadores inteligentes y sus ondas electromagnéticas.

Por Burgos Dijital
Los nuevos contadores inteligentes han llegado a su puerta, si no lo han hecho ya es cuestión de tiempo.  Así es, ha oído usted bien, los llaman inteligentes, y por una sola razón, cuentan lo que usted gasta de energía eléctrica "al milímetro" (o mejor dicho al kilovatio) y se lo comunican a la empresa con total precisión. 
El problema no sería nada serio si no fuera porque este proceso de comunicación se realiza a través de la telegestión

Esto quiere decir que utilizan el mismo tipo de microondas que utilizan por ejemplo los ordenadores o las señales Wifi y por lo tanto estaremos colocando otro aparato en nuestros hogares que aumentará el foco de radiaciones que se une además a las antenas de telefonía móvil, que ahora y gracias a una nueva ley, campan por los tejados a sus anchas y con total impunidad.

Su contador emitirá durante 24 h microondas, es decir radiaciones electromagnéticas, con el riesgo que ello supone para la salud y en un momento en el que todos los organismos internacionales están recomendando sustituir las antenas de telefonía, las redes Wifi y los Wimax por fibra óptica.

La Organización Mundial de la Salud alerta del uso de ondas electromagnéticas en telefonía móvil


Según declaraciones de Jorge Morales de Labra, experto en regulación eléctrica, al periódico La Vanguardia nos asegura que los contadores no utilizan ningún tipo de red parecida a la Wifi si no que lo hacen a través de una tecnología llamada Power line Communication (PLC) y envían toda la información a través del cable eléctrico, pero estas aclaraciones se contradicen con la falta de transparencia y claridad con la que las compañías están actuando (ni aclaran, ni desmienten) con estas  nuevas instalaciones en los hogares y también con un informe elaborado por la revista Discovery DSalud que advierte que la señal de estos nuevos contadores será amplificada con alta frecuencia para poder emitir datos, algo que no se había hecho hasta ahora y que por lo tanto se desconoce qué tipo de impacto podrá tener sobre la salud.

Por otro lado este nuevo contador no traerá ningún tipo de beneficio para el consumidor, que tendrá que alquilarlo a la compañía o bien comprarlo dentro de unos años (aproximadamente 90 euros). En lo positivo se terminarán las lecturas estimadas sin embargo el consumidor seguirá sin saber qué consume hora a hora (que es el sistema que el Gobierno ha instado para tarifar a los ciudadanos) porque carecerá de todo tipo de información a cerca de su consumo (debería instalar un medidor por su cuenta). Esos datos sí serán de la empresa, que sabrá en todo momento cuánto consume y para qué y tendrá derecho a utilizar dicha información reservada en la manera que considere oportuna y lucrarse con ella. La lectura del contador no será ni mucho menos más fácil si no todo lo contrario, deberán aprenderse unos códigos que variarán según la distribuidora para poder interpretar el panel de datos del contador, convirtiendo la información en algo reservado para la compañía.
Por otro lado con estos contadores las empresas ahorrarán costes, podrán realizar cambios instantáneos en las lecturas a distancia y siempre a su favor por lo que no habrá posibilidad de reclamaciones, y prescindirán de trabajadores cualificados que ya no realizarán las diferentes tareas de lectura etc...
¿Qué se puede hacer? Realmente, poco. Según el Boletín Oficial del Estado el 31 de Diciembre  de 2018 pasarán a ser obligatorios por lo que puede usted negarse a colocarlo y ponerlo más adelante prescindiendo de esta manera de unos años de radiación en su hogar.

jueves, 8 de mayo de 2014

La arquitectura bioclimática, las bicicletas y la agricultura ecológica pueden crear un millón de puestos de trabajo en España en las próximas décadas (más que el fracking) (parte 2ª)


Por Margarita Mediavilla 

Últimamente las noticias energéticas giran en torno a EEUU y sus explotaciones de petróleo y gas no convencional por medio de técnicas de fractura hidráulica (“fracking”). La Agencia Internacional de la Energía declaraba hace poco que “hacia 2019, EEUU será el máximo productor de petróleo del planeta”, que “para 2015 habrá alcanzado la independencia energética” y que “ello disminuirá su interés estratégico en Oriente Medio y podrá ayudar a la Unión Europea a depender menos de Moscú”. Pero si uno mira los datos en los que se basan estos optimistas titulares se da cuenta de hasta qué punto tenemos un problema.
Por ejemplo, la figura muestra la producción histórica de petróleo y gas natural de EEUU desde 1980 y las previsiones hasta 2035, tanto convencional como no convencional. Se puede ver que en torno a 2010 se prevé un aumento rápido de la producción, pero también que ésta se estanca en torno a 2020 (es decir, pasado mañana) y ni el petróleo ni el gas natural llegan a alcanzar el nivel de consumo de 2011 que, para el petróleo fue de 20 millones de barriles diarios y para el conjunto del gas y el petróleo 32 millones de barriles de petróleo equivalente al día. 

Es decir, la propia Agencia que lanza los optimistas titulares sobre la “independencia energética estadounidense”, da unos datos que apenas retrasan el declive unos pocos años y sólo representan un pequeño alivio. Además, como denunciaba Antonio Turiel en su blog hace unas semanas (http://crashoil.blogspot.com.es/2012/11/world-energy-outlook-2012-haciendo-de.html), cuando la AIE habla de la autosuficiencia energética de EEUU, está asumiendo algo bastante irrealista: que el consumo va a empezar a disminuir drásticamente por aumentos enormes de la eficiencia energética que nunca se han observado históricamente. 

Figura: Producción de petróleo y gas en EEUU histórica y estimada. Fuente: World Energy Outlook 2012, Presentación a la Prensa. Londres 12 de noviembre de 2012.

Los hidrocarburos no convencionales son muy contaminantes y eso hace que en muchos casos no merezca la pena extraerlos, pero la peor contaminación de la fractura hidráulica no es la ambiental, sino la mental. El “fracking” llena nuestras mentes de expectativas a muy corto plazo que no nos dejan ver lo importante. Porque si usamos un poco el sentido común vemos con claridad lo obvio: hemos basado nuestra sociedad en un consumo energético muy elevado que procede en un 80% de combustibles agotables y hay claros signos de que este modelo se acaba. Se están extrayendo combustibles fósiles de muy baja calidad con secuelas ambientales graves que no se explotarían si no hubiera escasez, se está investigando en nuevas tecnologías pero muy pocas terminan de despegar y ya empezamos a observar el estancamiento del petróleo sin que hayamos empezado todavía la sustitución tecnológica, cuando este tipo de cambios requieren décadas. El “fracking” puede servirnos como un parche durante menos de una década, pero cuando se acabe nos encontraremos con el mismo problema de escasez energética y habremos desaprovechado unos preciosos años que nos podrían haber servido para realizar la transición, y, a mayores, tendremos que paliar la contaminación que la fractura hidráulica habrá dejado en ríos y tierras. 

Si tuviéramos un mínimo de sentido común también veríamos claramente lo más importante: tenemos que empezar a ahorrar. No podemos seguir consumiendo energía como hemos hecho hasta ahora, sin prestar la más mínima atención al ahorro y esperando a ver si se descubre “algo” que nos permita seguir con nuestro modo de vida. Deberíamos estar preparándonos ya para un futuro de descenso energético: aislando nuestras viviendas para poder calentarlas con muy poca calefacción, invirtiendo en transporte público y energías renovables, habilitando nuestras ciudades para las bicicletas, construyendo ferrocarriles de mercancías, formando a los agricultores para que utilicen técnicas que no dependan tanto del petróleo, etc. 

Nuestro titular era una frase un poco simplona que sólo quería llamar la atención, pero, si lo pensamos bien, contiene más verdades de las que parece. Está basada en datos bien conocidos como el hecho de que la mejora del aislamiento en las viviendas y la instalación de paneles solares permiten un ahorro energético de más de un 50%, también es obvio que gran parte de los desplazamientos en las ciudades pueden realizarse en bicicleta o transporte público sin que ello represente una disminución en la calidad de vida de sus habitantes y es habitual que la agricultura ecológica requiera en torno a un 30% menos de consumo de energía para producciones similares. 

Si España consiguiera ahorrar por medio de medidas de este estilo un 25% del petróleo que importa, ahorraríamos 18.300 millones de euros al año, dinero que las familias españolas podrían invertir en otros consumos que, sin duda, reactivarían la economía y crearían puestos de trabajo y que, a diferencia de los que promete la industria de los hidrocarburos, no se destruirían a los pocos años. Si los 18.300 millones de euros se empleasen directamente en pagar salarios modestos tendríamos esa cifra que hemos utilizado de 1 millón de puestos de trabajo. Son cálculos muy burdos, pero se pueden encontrar informes más serios como los de GTR (1), WHO (2), CCOO (3) y Programa Emplea Verde (4,5,), que también hablan de cientos de miles de puestos de trabajo* asociados a la rehabilitación de edificios y el transporte sostenible. Aún así, este simple cálculo nos sirve para hacernos una idea de lo que puede suponer el ahorro para la economía de este país que destina el 4,5% de su PIB a comprar petróleo. 

Vivimos en un tiempo de burbujas pero ya deberíamos estar aprendiendo a distinguir las burbujas de las opciones sólidas. Todavía tenemos tiempo de realizar la transición hacia una sociedad ahorradora, basada en energías renovables y con una buena calidad de vida, pero si perdemos el tiempo escuchando los cantos de sirena de quienes nos hablan de “inventos” para continuar con el modelo actual sin preocuparnos, perderemos también la capacidad para realizar una transición sensata y ordenada. Si no actuamos ya decididamente ante la crisis energética, quizá cuando queramos rehabilitar nuestra casa, invertir en ferrocarriles o usar la agricultura ecológica no podamos hacerlo porque nos veamos envueltos en una situación de pobreza, guerras por los recursos y destrucción del medio ambiente. A ver si recuperamos el sentido común de una vez por todas, empezamos a pensar en el medio y largo plazo y aceptamos lo obvio: una sociedad basada en el consumismo no puede durar mucho tiempo en un planeta limitado. 

Marga Mediavilla, 29 de abril de 2013 
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(*) En el informe de Aciep y Deloitte sólo el 14% de los empleos estimados eran directos (35.000). GTR habla de 150.000 nuevos empleos directos estables con a la rehabilitación de viviendas y el Programa Emplea Verde 2007-2013 estima 105.000 empleos directos en la rehabilitación de viviendas y 115.000 nuevos empleos en el transporte sostenible.
[1] INFORME GTR 2014, ESTRATEGIA PARA LA REHABILITACIÓN, Claves para transformar el sector de la edificación en España. Coautores: Albert Cuchí, Universidad Politécnica de Cataluña, Peter Sweatman, Climate Strategy. Una inicativa de GTR (Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación) http://www.gbce.es/archivos/ckfinderfiles/GTR/Informe%20GTR%202014.pdf
[2] Unlocking new opportunities Jobs in green and healthy transport, 2014. World Health Organization, regional office for Europe. Autores: Ian Skinner, Dawei Wu, Christian Schweizer,Francesca Racioppi, Rie Tsutsumi. http://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0003/247188/Unlocking-new-opportunities-jobs-in-green-and-health-transport-Eng.pdf
[3] TREN 2020. Propuesta ferroviaria para una nueva realidad. CCOO, Greenpeace, WWF, PTP. Dirección: Manel Ferri i Tomàs (CCOO), Sara Pizzinato y Julio Barea (Greenpeace), y Georgios Tragopoulos (WWF). Autoría: Ricard Riol Jurado y Xavier Lujan Calvo, PTP - Asociación para la
[4] Estudio sobre la generación de empleo en la rehabilitación y modernización energética de edificios y viviendas. Programa Emplea Verde 2007-2013. Fundación Biodiversidad. Enero 2011. Director: Mathieu Dalle. Autores/as:Guillermo Arregui Portillo, Luis Buendía García, Bruno Estrada López, Ana Marco Marco,Bibiana Medialdea García, Milena Medialdea Medialdea García, Elena Méndez Bértolo.Asesores: Manuel Garí Ramos, Silvina Rabach. http://www.fundacion-biodiversidad.es/images/stories/recursos/empleaverde/2011/biblioteca/estudios/rehabilitacion_viviendas.pdf
[5] Estudio sobre la generación de empleo en el transporte colectivo en el marco de una apuesta por una movilidad sostenible. Programa Emplea Verde 2007-2013. Fundación Biodiversidad, enero 2011. Director: Manel Ferri. Autores:Luis Cuena; Bruno Estrada; Neus Fradera; Enric Homedes; Bibiana Medialdea; Elena Méndez; Pau Noy; Albert Vilallonga. http://www.fundacion-biodiversidad.es/images/stories/recursos/empleaverde/2011/biblioteca/estudios/transporte_colectivo.pdf

 

lunes, 5 de mayo de 2014

La arquitectura bioclimática, las bicicletas y la agricultura ecológica pueden crear un millón de puestos de trabajo en España en las próximas décadas (bastantes más que el “fracking”) (parte 1ª)

Foto de archivo. Norte de Burgos Caravana contra el fracking 08-12-2012

Por Margarita Mediavilla 

Bonito titular ¿verdad? Es todavía más bonito que los que aparecieron hace unas semanas en los diarios acerca de las posibilidades del gas de esquisto y el petróleo en España, como el de Expansión el 24 de marzo: “España puede crear 250.000 empleos en 20 años con la producción de hidrocarburos”, o el de El País ”El sueño del oro negro español”. Estos titulares comentaban el informe que Deloitte y la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración, Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (Aciep) ha realizado con el título de “Análisis del impacto del desarrollo de la exploración y producción de hidrocarburos en la economía española”. 

Nuestro titular no sólo habla de crear puestos de trabajo como los de ACIEP y Deloitte, habla de cuatro veces más empleos. Es todavía mejor. Pero tiene truco. Tiene truco porque es muy fácil hacer pronósticos sobre el papel y resumirlos en titulares generosamente optimistas, pero el de la industria del fracking también tiene truco, y, sinceramente, no sé cuál de los dos es más realista, cuál exhibe más optimismos injustificados ni tampoco cuál se basa en datos más fiables. 

Porque el informe de las compañías de hidrocarburos tiene un talón de Aquiles muy importante: se basa en unas estimaciones de reservas con una incertidumbre enorme. Los propios autores lo reconocen en el texto en frases como estas: “Para interpretar correctamente los resultados de este estudio, conviene recordar que estos recursos prospectivos representan estimaciones probabilísticas de los recursos cuya explotación es técnicamente viable. No se trata de reservas probadas, ni se han estimado en base a una caracterización detallada de todas las cuencas consideradas. Por lo tanto, estas estimaciones conllevan necesariamente un nivel de incertidumbre elevado.[...] Otros aspectos como el coste de extracción de los distintos yacimientos y la evolución de las condiciones del mercado podrían condicionar la viabilidad comercial de estos recursos.” 

Es decir, todavía no hay estudios de campo que permitan saber cuáles son las reservas ni si realmente es rentable extraer hidrocarburos no convencionales en España, pero la industria ya está calculando una detallada estimación de los puestos de trabajo para vender el producto... ¡un caramelo difícil de resistir en un país con cinco millones de desempleados! Buena estrategia publicitaria para un estudio técnico muy escaso.
Pero incluso si el estudio de Deloitte y Aciep tuviera datos más fiables sobre las reservas probadas y hubiera hecho una estimación seria de los puestos de trabajo, sigue siendo un informe parcial que no es capaz de decirnos cuál es el impacto económico de los hidrocarburos no convencionales en la economía española, como reza su título. Para poder estimarlo se deberían también incluir las consecuencias negativas. Ya se conoce que en EEUU la explotación de gas de esquisto está teniendo impactos muy importantes: contaminación de acuíferos, suelos y aire, ocupación de territorio, pérdidas en la agricultura y en el valor de los inmuebles situados cerca de los pozos, etc. Estas consecuencias serán mayores en Europa, mucho más densamente poblada, mientras los beneficios se verán sustancialmente rebajados en países como España que no ha tenido nunca una explotación de petróleo y gas convencional significativa. 

No estaría mal estudiar cuántos puestos de trabajo se pueden perder en el Norte de Burgos, el Sur de Cantabria, Baleares o Canarias, regiones que viven de un turismo basado en la calidad de sus bosques, mares y ríos. También se echa de menos un estudio serio sobre los posibles efectos del gas de esquisto sobre la ganadería, la agricultura, la exportación de vinos, el abastecimiento de agua potable, etc. Sólo así se podría ver realmente si el gas de esquisto y el petróleo no convencional crean más puestos de trabajo de los que destruyen. 

En los últimos años se están volviendo habituales este tipo de titulares que nos hablan de energía y de las grandes posibilidades de alguna tecnología más o menos novedosa. Se habló en su día del proyecto Desertech “el gigantesco proyecto solar del Sáhara abastecerá a España en 2015”, de los coches eléctricos que serían “el avance generador de empleo del país”, de las nuevas generaciones de centrales nucleares que iban a ser mucho más económicas, seguras y rápidas de construir (como la de Olkiluoto-3, en Finlandia, que lleva cinco años de retraso con un sobrecoste de más del 100% sobre el precio inicialmente fijado). Se ha hablado del hidrógeno, la fusión, las pilas de combustible, de los biocombustibles extraídos del girasol, de la Jatropha o microalgas. 

Pero el optimismo con el que se presentan estas tecnologías se ve rebajado en muchas ocasiones por noticias que acaparan mucha menos atención y hablan de pinchazos tecnológicos en algunos casos muy importantes. En los últimos años hemos visto cómo los biocombustibles muestran unos rendimientos ínfimos que hacen que sólo sean rentables en las mejores tierras de África y Latinoamérica (donde se están acaparando miles de hectáreas, dejando en la miseria a los campesinos locales); estamos comprobando que los coches eléctricos apenas se venden porque su relación prestaciones/precio es muy mala y que los “grandes” descubrimientos de petróleo de Noruega del año 2011 y de Brasil en 2012 apenas tienen reservas para el consumo mundial de 40 y 3 días respectivamente. 

Y es que las noticias sobre energía en la prensa (al menos en la prensa mayoritaria) son abundantes pero no nos hablan de lo que realmente necesitamos saber. Se tratan aspectos parciales y se da gran relevancia a los avances tecnológicos, pero no se habla de aspectos preocupantes ampliamente aceptados en la comunidad científica como el pico del petróleo y tampoco se dan panorámicas globales. De esta forma, aunque aparentemente nos informan sobre energía, no nos muestran lo más importante: tenemos una crisis energética global y muy profunda.

sábado, 1 de febrero de 2014

El cénit de las energías fósiles y la economía de mercado



Por Burgos Dijital

Tenemos unas cuantas preguntas sin resolver en torno a la energía y para buscar respuestas charlamos con Margarita Mediavilla Pascual, para que nos dé su punto de vista sobre la energía en la actualidad. 
Esta burgalesa es licenciada en Ciencias Físicas y doctora por la Universidad de Valladolid y actualmente profesora titular en el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Escuela de Ingenierías Industriales de esta misma Universidad. Sus líneas de investigación se centraron en la ingeniería de control y la robótica hasta el año 2003, y a partir de entonces ha orientado su investigación hacia la energía y la sostenibilidad. Por eso forma parte del Grupo de Investigación en Energía y Dinámica de Sistemas en el seno de la UVa, integrado por profesores interesados en la investigación en sostenibilidad. También es miembro de Ecologistas en Acción.

Burgos Dijital: Margarita, si tratamos el tema de las energías: petróleo, energía nuclear, térmica, renovables... Haciendo un verdadero alarde de valentía, porque el tema es largo y complejo, si tuvieras que resumirnos... ¿en qué momento nos encontramos, energéticamente hablando?

Margarita Mediavilla: Es muy probable que en estas primeras décadas del siglo XXI la humanidad esté viviendo el momento en que más energía va a poder usar en toda su historia. Cada vez más geólogos confirman que entre 2010 y 2050 la extracción de petróleo, gas natural y carbón va a empezar a estancarse para más tarde caer, porque los mejores recursos ya se han explotado y, por ello, la extracción se hace más difícil, lenta y costosa. Esto quiere decir que, aunque todavía queden reservas, cada año extraeremos menos que el anterior y llegará un momento que la extracción no pueda seguir la demanda. El momento en que el consumo de energía deja de crecer para empezar a caer es lo que se conoce como el cénit o pico. En las próximas décadas probablemente iremos llegando al cénit del petróleo (antes de 2020), el gas (sobre 2035) y más tarde el carbón y el uranio.

El problema es que las tecnologías alternativas que podrían rellenar el hueco son peores y se está viendo que no van a llegar a tiempo de compensar el declive. En estos momentos, muchos pensamos que ya estamos viviendo el pico del petróleo y, lo que se puede constatar con los datos en la mano, es que el petróleo barato y de buena calidad, lo que se llama crudo, encontró su cénit en el año 2006 y desde entonces su producción no ha podido crecer, pese al constante aumento del precio. Se está intentando rellenar el hueco con petróleos de peor calidad, algunos de ellos extraídos con técnicas enormemente contaminantes como la fractura hidráulica, pero su extracción consume mucha energía y la energía neta extraída es menor. La energía neta extraída de todo tipo de petróleos lleva ya siete años estancada.

El caso del petróleo es especialmente importante porque es el primer combustible fósil que va a agotarse y el mejor recurso energético que poseemos. No es fácil sustituirlo. El carbón, por ejemplo, es sólido y para licuarlo es preciso perder casi la mitad de la energía. La energía nuclear tampoco es un buen sustituto porque sólo puede producir electricidad y requiere uranio, cuyo cénit se espera antes de 2050. Las energías renovables actualmente producen básicamente electricidad o calor, pero no sabemos cómo acumular esa electricidad de forma eficiente y las baterías actuales son mucho peores que las gasolinas y gasóleos. Podríamos resumir el problema energético diciendo que en esta misma década nos enfrentamos al declive del petróleo, un combustible muy versátil del que depende prácticamente todo nuestro transporte, y no tenemos tiempo de sustituirlo con otra tecnología conocida ni con otras formas de energía.

B.D.: ¿Qué pasa con la energía eléctrica? ¿Realmente es tan caro producirla como nos quieren hacer ver? ¿Qué pasa con las renovables? ¿Tendremos que pagar peajes por utilizar los rayos del sol para producir electricidad?

M.M.: El aumento del precio de la electricidad, en estos momentos, no se debe directamente a la crisis energética, ya que ésta es, ahora mismo, un problema de petróleo (que prácticamente no se utiliza para producir electricidad).

El encarecimiento de la electricidad en España se debe a mecanismos que venimos arrastrando desde 1998, cuando comenzó una liberalización del mercado eléctrico que, teóricamente, iba a traer más competencia y precios más bajos, pero que se ha traducido en todo lo contrario. Es lógico que en un sector como el eléctrico, donde las infraestructuras son tan costosas, el libre mercado no pueda funcionar como sería deseable, pero, además, esto se ha visto acentuado por una ley que favorece descaradamente a las compañías eléctricas. El resultado ha sido el aumento de un 80% en el precio de la electricidad y la consolidación de un oligopolio dominado por cinco grandes compañías.

No es cierto que las renovables sean las culpables por ser caras y recibir subvenciones. Todas las tecnologías están subvencionadas de una u otra forma. Hay muchos mecanismos que influyen en el precio de la electricidad y algunos son demenciales. El tema es enormemente complejo, para conocerlo mejor se puede acudir a publicaciones como las de Ecologistas en Acción

Algunas tecnologías renovables (eólica y solar) han abaratado mucho sus costes y ya son competitivas. Si siguiéramos invirtiendo en ellas, en unas décadas podríamos conseguir un sistema eléctrico, si no 100% renovable, sí muy autosuficiente, porque ya hemos hecho uno de los esfuerzos más importantes: la adaptación de las redes. El problema es que en los años de la burbuja se aumentó enormemente la capacidad de producción y, ahora que la crisis económica -en gran medida causada por el petróleo- hace caer en picado el consumo, sobran centrales y surge una auténtica guerra entre lobbies para ver quién se va del mercado.

De esta forma se da la paradoja de que tenemos una crisis energética, que a corto plazo se debe al petróleo, y eso hace que no invirtamos en la solución a largo plazo, que son las renovables.

Todo esto debería hacernos reflexionar sobre la sociedad que tenemos. No es sólo cuestión de introducir más eólica, o más solar, el problema es que, cuando no se puede crecer, hay que elegir y eso no se puede dejar a la economía de mercado. Elegir es un problema político difícil al que no estamos acostumbrados.


B.D.: ¿Y los excedentes de la producción de energía sostenible? ¿Por qué se tiene que vender tan barato? ¿En realidad no se estará buscando limitar el despegue de las energías limpias?

M.M.: La situación del mercado eléctrico en España en estos momentos es paradójica. Por un lado el consumo cae y muchas centrales eléctricas están infrautilizadas, pero, a la vez, el precio de la electricidad aumenta sin parar y las compañías eléctricas consiguen beneficios récord.

Además, estos años, China ha decidido producir a gran escala paneles fotovoltaicos y su precio ha caído abruptamente. El autoconsumo eléctrico, es decir, que los consumidores instalen paneles en su casa y sigan conectados a la red para cubrir picos de demanda, se ha vuelto rentable sin subvención. En Alemania, por ejemplo, se ha legislado para favorecerlo y los precios de la electricidad han bajado, pese a que, al mismo tiempo, se han cerrado varias centrales nucleares.

¿Y qué hace el gobierno español ante todo esto? Después de décadas subvencionando la energía fotovoltaica, no sólo deja de subvencionarla sino que impone un peaje de respaldo que debe pagar quien quiera tener sus paneles y a la vez la red eléctrica como apoyo. De esta forma se pretende frenar el desarrollo de la fotovoltaica.

Se echa de menos un gobierno fuerte que ponga orden en el sistema eléctrico buscando el bienestar de todxs y decida qué tecnologías son más interesantes para el futuro y cuáles deben abandonarse, aunque esto es complicado dado los estrechos vínculos entre ex-presidentes y ex-ministros y grandes empresas eléctricas. Es absurdo que un país como España, que dedica el 4,5% de su PIB a comprar unos combustibles fósiles que cada día son más caros, frene el desarrollo de la única energía que producimos en nuestro territorio y la única tecnología en la que somos líderes: las renovables.

B.D.: Sabemos que en Andalucía o Cataluña ya existen cooperativas de energía. ¿Tienes conocimiento de que algo similar se ponga en marcha en Castilla y León?

M.M.: Las cooperativas que están surgiendo son, básicamente, empresas comercializadoras y uno puede contratar con ellas la distribución de energía renovable aunque no tengan sede en nuestra comunidad.

En Castilla y León, hasta donde yo conozco, sólo hay grupos locales de una cooperativa catalana, Som Energia, en Burgos, León y Soria, aunque han surgido cooperativas en Cantabria y Euskadi. En páginas web como mecambio.net se puede encontrar información de estas alternativas; también se puede contactar con la Plataforma para un Nuevo Modelo Energético, para conseguir información.