Como madrileña, vecina del distrito de Tetuán, votante de Ahora Madrid en las últimas elecciones municipales y activista social, quiero expresar mi sorpresa e indignación por la detención y encarcelamiento sin fianza de dos titiriteros que hacían una representación el pasado viernes 6 de febrero por la tarde en una plaza de nuestro barrio, dentro de las actividades del Carnaval. Se los ha acusado de apología del terrorismo. No la hubo, y basta con que cualquiera lea el argumento de la obra representada. Se trataba precisamente de una sátira sobre la injusticia policial que incriminaba al personaje de una bruja con pruebas falsas.
Soy la primera en afirmar que es necesaria hacer una muy seria autocrítica sobre lo ocurrido, una concatenación de meteduras de pata a cual mayor. Pero la única posible gravedad en lo que ha ocurrido es que la obra, que iba dirigida a un público adulto, se representara ante niños y niñas. No para adoctrinarlos, ni para hacer apología de ninguna violencia, y dudo de que las criaturas sufrieran ningún daño psicológico más allá de su estupefacción (tampoco se han quedado traumatizados por los trajes de los Reyes Magos en la Cabalgata de Madrid: no). Pero no era el público adecuado. Hubo inexperiencia, incompetencia y hasta cierta insensatez, pero a nadie se le mete en la cárcel por eso, o estaríamos todos dentro. Por cierto, también frecuentan esa misma plaza un grupo de nazis que se ponen a la puerta del supermercado y piden donativos de comida para «familias españolas». Y no ocurre nada.
Vivo en una ciudad a la que quiero mucho pero donde son habituales los asesinatos de mujeres por violencia machista y también llevamos ya un buen número de agresiones homófobas y tránsfobas en lo que va de año. En nuestro país la corrupción política ha campado por sus respetos, la precariedad alcanza a una buena parte de la población, y estamos en un continente adonde los refugiados de las guerras y los inmigrantes que huyen de la pobreza intentan llegar y mueren muchas veces en el intento. Pero se encarcela a dos jóvenes titiriteros por una obra de carnaval.
¿Por qué ha ocurrido realmente esto? Pues bien, desde que Ahora Madrid llegó al Ayuntamiento, el PP ha iniciado una sucesión de ataques furibundos y utilización desorbitada de cualquier tipo de error por parte de los nuevos concejales y alcaldesa. Esta ciudad ha sido durante muchos años un bastión, un feudo del Partido Popular. Parece que no se resignan a haberla perdido y quieren recuperarla a toda costa. De ahí la manipulación y exageración de cuanto ocurre, apoyados por la derecha mediática. Después del 11-M estuvo claro que el tema del terrorismo, tan repulsivo, era muy fácil de utilizar para sus intereses políticos.
Pero es inmoral usarlo contra dos titiriteros cuando lo que se quiere en realidad es acabar con el gobierno de Manuela Carmena y Ahora Madrid en el Ayuntamiento. El PP además se ha querellado contra la delegada de Cultura del Ayuntamiento como «cooperadora necesaria» en el supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo. El PP, presidido en esta ciudad por doña Esperanza Aguirre, que nunca se enteraba de la corrupción que existía en sus filas.
Como vecina de esta ciudad, escritora y activista, no quiero vivir sin atreverme a expresarme libremente por miedo a que mis palabras sean tergiversadas y sometidas a una caza de brujas. Pido no solo la libertad inmediata de los dos artistas titiriteros, sino la retirada de una acusación que les puede suponer una grave pena de prisión, acusación desorbitada y por añadidura injusta. Nadie estamos libres de sufrir un proceso tan kafkiano como este, si lo permitimos y callamos.
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Petición de libertad para Alfonso y Raul
“Señora, no se asuste, que no somos comunistas. No somos filofascistas ni banqueros, somos titirireros”.
Así se presentan en su espectáculo los dos actores de la compañía“Títeres desde abajo”, que han sido detenidos por apología del terrorismo durante una función infantil organizada por el Ayuntamiento de Manuela Carmena en el barrio de Tetuán.
Así se presentan en su espectáculo los dos actores de la compañía“Títeres desde abajo”, que han sido detenidos por apología del terrorismo durante una función infantil organizada por el Ayuntamiento de Manuela Carmena en el barrio de Tetuán.
Una torpeza no es un delito. La sátira no es un delito. En una democracia sana, en un estado de derecho, hay que proteger toda libertad de expresión, hasta la que no nos guste, hasta la que nos moleste. #LibertadTitiriteros
Libertad Alfonso y Raul
Libertad titiriteros. Basta de manipulación. Libertad de expresiónhttp://www.ellokal.org/libertad-titiriteros-basta-de-manipulacion-libertad-de-expresion/#.VrZ8PVKRj7w