Pedro de Palacio, procurador en Cortes de Castilla y León, candidato a diputado y líder de Podemos en Burgos, se vio forzado a dimitir de todos sus cargos tras la aparición de una sentencia condenatoria en un caso de abusos sexuales a una menor. Los hechos ocurrieron en 2002 cuando el ex-político era también menor de edad. El desagradable asunto terminó de enmarañarse al ser publicada en diferentes medios una carta de la víctima en la que se contradecía de las declaraciones que hiciera en sede judicial.
Ante estos hechos y las declaraciones posteriores, el equipo de Burgos Dijital desea comentar lo siguiente:
I) En primer lugar, queremos mostrar nuestra solidaridad con las víctimas de abusos sexuales. Cualquiera que sea el grado en el que la sentencia judicial en cuestión se acerque a la verdad hemos echado de menos un poco de sensibilidad y apoyo hacia las víctimas de estos delitos por parte de los dirigentes de Podemos.
II) Dado que creemos en la capacidad de cambio de las personas y en la función rehabilitadora de las penas, estimamos que Pedro Palacio, una vez cumplida la sentencia impuesta, saldó sus cuentas con la sociedad. Por lo tanto tiene todo el derecho del mundo a vivir como una persona más, sin ser señalado con el dedo ni ser un apestado social. El haber sido condenado en ningún momento le impide ser representante público. A este respecto censuramos los intentos de linchamiento de ciertos periodistas hacia la persona de Palacio, y denunciamos la frivolidad y la falta de profesionalidad de quienes aprovechan una desgracia para desacreditar a todo un colectivo, como Podemos, y las causas que defiende.
III) Pedro de Palacio podría no haber actuado de forma honesta ante sus compañeros de partido al asumir un código ético que incumplía. El punto XI apartado g del código ético de PODEMOS señala:
g) El compromiso de renuncia al cargo público, interno del partido o a cualquier candidatura a los mismos en caso de ser imputado, procesado o condenado por las faltas y delitos que se determinarán en el Reglamento al efecto que habrá de publicar la Comisión de Derechos y Garantías, y que en cualquier caso incluirán siempre los delitos de corrupción, económicos, acoso sexual, violencia de género, pederastia y maltrato infantil, contra los derechos de los trabajadores, ecológicos y urbanísticos.
Por consiguiente, es el nivel de exigencia del código ético de Podemos y no la existencia de una sentencia condenatoria lo que impediría a Pedro de Palacio ejercer puestos de responsabilidad pública y orgánica como representante de este partido. De Palacio afirma haber dimitido voluntariamente con el fin de “no hacer daño a su partido”, sin embargo el mejor modo de haberlo evitado es que antes de convertirse en el hombre providencial de Podemos en Burgos hubiera considerado que otros compañeros o compañeras presentaban menos incompatibilidades éticas.
IV) De Palacio tiene derecho a seguir proclamando su inocencia y a defender su honorabilidad. También tiene derecho a señalar que la noticia es una maniobra política, idea que compartimos. Sin embargo, contrariamente a lo que afirma de Palacio, Podemos no sólo acata todas las sentencias judiciales, sino que constituyen un referente para su código ético. A este respecto, estimamos que además de a sus círculos de fieles, la reacción de Palacio ha adolecido de una explicación a los miles de compañeros y compañeras del partido que hasta el momento de su cese o dimisión se afanaba en liderar y representar.
V) Como consecuencia de lo anterior, las opciones electorales de Podemos en Burgos y en Castilla y León se han visto seriamente perjudicadas. No es imposible que De Palacio haya sido víctima de un error judicial, pero no cabe duda que la víctima política es el proyecto de Podemos. El daño, sin embargo, va más allá del resultado electoral de un partido. La cuestión salpica al conjunto de la izquierda política y social de Burgos que también se ve afectada en su credibilidad por comportamientos en los que parecen imponerse los intereses individuales sobre los proyectos comunes.
VI) Queremos, por último animar a los y las miles de simpatizantes de Podemos Burgos a seguir trabajando para alcanzar sus objetivos sin caer en el desánimo provocado por las últimas noticias.
