sábado, 20 de abril de 2013
viernes, 19 de abril de 2013
Charla informativa : Fractura hidráulica NO
Masculinidades parodianas
Por Eduardo Nabal
Cuando vi por primera vez "American Pyscho", adaptación del best-seller homónimo de Breat Easton Ellis, no me gustó demasiado. Mis sospechas acerca de un libro sensacionalista que no había leído parecían confirmarse. Ciertamente uno esperaba otra cosa de la directora Mary Harron ("Yo disparé sobre Andy Warhol"), de la productora Christine Vachon ("Boys don't cry") y la guionista Genevieve Turner ("Go Fish"). Parece como si "Killer films" se hubiera apuntado a los "serial killers" con oportunismo, saña y humor negro. Chloë Sevigny (adorable musa del cine indie) y Christian Bale ("Velvet Goldmine") no eran suficientes. Sexo oral y morbo gratuito. Pero hay secuencias en la película que todavía me obsesionan y cautivan.
El filme no solo contiene algunos pullazos a los yuppies descerebrados de Wall Street, a la era Reagan-Tatcher o el post-capitalismo tardío y más salvaje sino también una performance de Bale como Patrick, un hombre fálico pero coqueto y desequilibrado hasta el narcisismo homicida. Capaz de dar una paliza a un mendigo en un callejón y después disertar como un sacerdote sobre el alcance social y humano de las canciones de Whitney Houston ante dos prostitutas anónimas y atónitas que quiere "convertir en lesbianas" para la ocasión antes de asesinarlas con chubasquero. Dos secuencias que contrastan brutalmente. Como contrastan brutalmente lo que los personajes hacen, dicen y callan. El propio Patrick pontifica como un pastor protestante sobre la pérdida de “los valores morales tradicionales” mientras liga en un café con dos jóvenes punkis a las que pretende descuartizar después de acostarse con ellas. Algo muy negro, cruel y perverso pero también con altas dosis de ironía, mala leche y autoparodia.
Cómo el personaje se autoparodia con geles, cortaúñas, cremas depilatorias, mascarillas, asteroides, espejos, jacuzzis, objetos punzantes, gimnasios y abdominales mientras adora la música culta, la ropa de diseño y la cultura pop con maniática religiosidad. Clasista y racista se pone histérico cuando acude a una lavandería regentada por dos ancianos inmigrantes asiáticos y su ropa no ha quedado a la perfección, esa perfección con la que esconde los cadáveres de sus víctimas a las que ha descuartizado con su sierra mecánica. Patrick es sofisticado, frívolo y detestable, pero idolatrado en sus círculos de amistades y trabajo. Algo así como la imagen que, sin ningún tipo de éxito, han querido vender derechas varias (e incluso "personajes" de la izquierda tradicional) de la "comunidad gay" emergente. Gente frívola, hedonista y con dinero. Eso nadie se lo cree ya. Y aquí y ahora aún menos. El filme de Harron nos muestra el heterosexismo y el homoerotismo sublimado en las altas esferas de la economía y las finanzas. Quienes manejan a nuestros políticos cada vez más tristes e impresentables. Como impresentable es el feminismo tradicional e institucional con campañas del tipo “Si pegas a una mujer no eres un hombre” secundadas por filas de “heteros antipatriarcales” con complejo de culpa. Masculinidades de luto pero con corbata, pisos de lujo y ropa para salir de fiesta. Masculino plural cuando los ejecutivos sin cerebro sacan sus nuevas tarjetas de visita en la oficina y las comparan con envidia, como un grupo de adolescentes compite por el tamaño de sus penes o se hacen bromas gruesas en el vestuario de caballeros. Nada equiparable con la estupenda "Shame" de Steve McQueen y su amargura pero muy útil como herramienta para reírse del "homo urbano" por excelencia.
La obsesión en el mundo laboral (sea cual sea el nivel económico) por las apariencias, las mujeres como objetos sexuales y la homosexualidad o el VIH como amenazas latentes está presente de principio a fin en la película, como sigue todavía aún vigente hoy día en muchos lugares de trabajo, ocio o estudio. El filme de Harron va más lejos que la idolatrada y machista "Fight Club" al hablar sobre masculinidades y mercado, consumismo y alienación y sobre todo su mensaje es más ácido, inteligente y ambiguo. Todo ambivalente como esas gotas de crema de frambuesa que podemos tomar por sangre o esas gotas de sangre derramadas que podemos tomar por crema de frambuesa- en los títulos crédito- cayendo sobre la superficie de un pastel de nata.
Una pista misteriosa sobre la historia de un hombre que puede comprarlo todo con su nueva tarjeta de crédito. Un hombre que no teme que le roben el banco porque es suyo y sabe cómo hacerlo. Patrick lo tiene todo para ser un “hombre de verdad”. Todo menos su cordura y esa masculinidad excesiva, histriónica, desequilibrada y de diseño que debe demostrar continuamente a sí mismo y a su entorno social. Un entorno social que convive al lado y de espaldas a los que- cada vez más- ya pueden decir y hasta cantar “I have nothing”.
Cuando vi por primera vez "American Pyscho", adaptación del best-seller homónimo de Breat Easton Ellis, no me gustó demasiado. Mis sospechas acerca de un libro sensacionalista que no había leído parecían confirmarse. Ciertamente uno esperaba otra cosa de la directora Mary Harron ("Yo disparé sobre Andy Warhol"), de la productora Christine Vachon ("Boys don't cry") y la guionista Genevieve Turner ("Go Fish"). Parece como si "Killer films" se hubiera apuntado a los "serial killers" con oportunismo, saña y humor negro. Chloë Sevigny (adorable musa del cine indie) y Christian Bale ("Velvet Goldmine") no eran suficientes. Sexo oral y morbo gratuito. Pero hay secuencias en la película que todavía me obsesionan y cautivan.
El filme no solo contiene algunos pullazos a los yuppies descerebrados de Wall Street, a la era Reagan-Tatcher o el post-capitalismo tardío y más salvaje sino también una performance de Bale como Patrick, un hombre fálico pero coqueto y desequilibrado hasta el narcisismo homicida. Capaz de dar una paliza a un mendigo en un callejón y después disertar como un sacerdote sobre el alcance social y humano de las canciones de Whitney Houston ante dos prostitutas anónimas y atónitas que quiere "convertir en lesbianas" para la ocasión antes de asesinarlas con chubasquero. Dos secuencias que contrastan brutalmente. Como contrastan brutalmente lo que los personajes hacen, dicen y callan. El propio Patrick pontifica como un pastor protestante sobre la pérdida de “los valores morales tradicionales” mientras liga en un café con dos jóvenes punkis a las que pretende descuartizar después de acostarse con ellas. Algo muy negro, cruel y perverso pero también con altas dosis de ironía, mala leche y autoparodia.
Cómo el personaje se autoparodia con geles, cortaúñas, cremas depilatorias, mascarillas, asteroides, espejos, jacuzzis, objetos punzantes, gimnasios y abdominales mientras adora la música culta, la ropa de diseño y la cultura pop con maniática religiosidad. Clasista y racista se pone histérico cuando acude a una lavandería regentada por dos ancianos inmigrantes asiáticos y su ropa no ha quedado a la perfección, esa perfección con la que esconde los cadáveres de sus víctimas a las que ha descuartizado con su sierra mecánica. Patrick es sofisticado, frívolo y detestable, pero idolatrado en sus círculos de amistades y trabajo. Algo así como la imagen que, sin ningún tipo de éxito, han querido vender derechas varias (e incluso "personajes" de la izquierda tradicional) de la "comunidad gay" emergente. Gente frívola, hedonista y con dinero. Eso nadie se lo cree ya. Y aquí y ahora aún menos. El filme de Harron nos muestra el heterosexismo y el homoerotismo sublimado en las altas esferas de la economía y las finanzas. Quienes manejan a nuestros políticos cada vez más tristes e impresentables. Como impresentable es el feminismo tradicional e institucional con campañas del tipo “Si pegas a una mujer no eres un hombre” secundadas por filas de “heteros antipatriarcales” con complejo de culpa. Masculinidades de luto pero con corbata, pisos de lujo y ropa para salir de fiesta. Masculino plural cuando los ejecutivos sin cerebro sacan sus nuevas tarjetas de visita en la oficina y las comparan con envidia, como un grupo de adolescentes compite por el tamaño de sus penes o se hacen bromas gruesas en el vestuario de caballeros. Nada equiparable con la estupenda "Shame" de Steve McQueen y su amargura pero muy útil como herramienta para reírse del "homo urbano" por excelencia.
La obsesión en el mundo laboral (sea cual sea el nivel económico) por las apariencias, las mujeres como objetos sexuales y la homosexualidad o el VIH como amenazas latentes está presente de principio a fin en la película, como sigue todavía aún vigente hoy día en muchos lugares de trabajo, ocio o estudio. El filme de Harron va más lejos que la idolatrada y machista "Fight Club" al hablar sobre masculinidades y mercado, consumismo y alienación y sobre todo su mensaje es más ácido, inteligente y ambiguo. Todo ambivalente como esas gotas de crema de frambuesa que podemos tomar por sangre o esas gotas de sangre derramadas que podemos tomar por crema de frambuesa- en los títulos crédito- cayendo sobre la superficie de un pastel de nata.
Una pista misteriosa sobre la historia de un hombre que puede comprarlo todo con su nueva tarjeta de crédito. Un hombre que no teme que le roben el banco porque es suyo y sabe cómo hacerlo. Patrick lo tiene todo para ser un “hombre de verdad”. Todo menos su cordura y esa masculinidad excesiva, histriónica, desequilibrada y de diseño que debe demostrar continuamente a sí mismo y a su entorno social. Un entorno social que convive al lado y de espaldas a los que- cada vez más- ya pueden decir y hasta cantar “I have nothing”.
PAH Burgos : continúa la "Primavera Verde"
Te invitamos a sumarte a nuestra campaña "Primavera Verde" este sábado estaremos en la plaza mayor a partir de las 12:00h. con un taller de pancartas, chapas y todo lo que se te ocurra!
Os animamos también a colgar pancartas verdes en vuestras ventanas como apoyo a la plataforma, hacer pulseras con el lema "si se puede" o todo lo que se os ocurra para colaborar.
Gracias por vuestro apoyo.
¡Os esperamos!
PAH Miranda de Ebro: próximas actividades
Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Miranda de Ebro os comunicamos la próxima “salida a la calle” que realizaremos este sábado 20 de Abril.
Se trata de una jornada informativa en el
Mercadillo de la ciudad. Con motivo de la campaña #PrimaveraVerde repartiremos broches en forma de flor verde para
que todo el que así lo desee pueda mostrar su apoyo a las reivindicaciones de
la plataforma luciendo este distintivo del color característico de la PAH.
De 12:00 a 14:00 horas colocaremos una
mesa informativa donde repartiremos los broches, información de la plataforma,
de la ILP y los vecinos y vecinas de Miranda podrán colaborar a través de los
bonos de ayuda que venimos utilizando desde hace tiempo.
Por último recordar que nos reunimos los Miércoles a las 19:00 horas, así que
aquellos interesados en participar con nosotros pueden hacerlo ese día y a esa
hora en la Sala Polivalente 1 de la Casa
de Cultura.
Para los que no puedan acudir o deseen informarse pueden escribir
a pahmirandadeebro@gmail.com.
jueves, 18 de abril de 2013
Propuestas transversales #15M
Hace unos
días, el Tesoro
Público abrió el mercado de deuda pública a los minoristas, es decir, ha
abierto la posibilidad de que los particulares adquieran deuda pública.
Nosotros ya
apuntamos en junio del año pasado la necesidad de esta medida, que incluimos en
un paquete de acciones que presentamos bajo el título de “Hacia
un nuevo orden social”, y que trasladamos en su parte económica más
sustancial a la Presidencia
del Gobierno, según consta en la repuesta o acuse
de recibo. Allí se decía:
“¿Qué solución tenemos? Es
evidente que la solución pasa por cambiar esto, es decir, hacer que parte del más de billón y medio de euros en activos
financieros, principalmente aquélla que está asignada a depósitos y fondos de
inversión, vuelva a aplicarse de forma natural a la economía nacional… Crear el producto financiero que posibilite
esta voluntad.”
De forma
análoga se instó a alguna publicación a que se hiciera eco de este conjunto de medidas,
se implicara y las promoviera, en un momento ciertamente dramático de la
coyuntura económica, no encontrado este intento respuesta alguna, consciente,
por otra parte, de la heterodoxia y la inutilidad del método elegido en uno y
otro caso para elevar las propuestas.
——————————————————
Foto de archivo Mayo de 2011 |
La cuestión
ahora podría ser saber por qué no se hizo en su momento —al margen de la
ortodoxia y de la fuente— un estudio y un uso útil y considerado de las propuestas.
Esto es, cuando se mandó tal escrito, ¿se leyó?, ¿se leyó y se desconsideró
directamente?, ¿quién lo leyó?, ¿qué ventajas se hubieran derivado en ese
momento? Y lo más importante, ¿acaso nos sobran las propuestas?
Estas mismas
cuestiones son las que se pueden plantear con los desahucios. Hemos tratado de
aportar las soluciones que a todas luces no aportan las partes. De
un lado parece quedarse en meras cuestiones técnicas y de otro, el de la ILP, en soluciones
casi incoherentes y casi imposibles: ¿cómo se espera que un desahuciado en paro
pueda pagar un alquiler social?, ¿sobre qué base salarial se fija el 30%? Además
de esto, si una barbaridad es —desde el punto de vista de la equidad comercial—
que el deudor pierda el inmueble y mantenga la deuda, también lo es que pueda
intercambiar una por otra, es decir, que se pueda devolver (y se haga de forma
sistemática) el artículo adquirido sin más. Es una barbaridad desde el punto de
vista del interés del banco (que se queda con un artículo que ya vendió) y lo
es, sobre todo, desde el punto de vista del usuario que no sólo da el inmueble
como pago de la deuda sino la parte de capital amortizado.
A modo de
ejemplo, por un préstamo de 200.000 euros, pagar la casa de 240.000 euros y 80.000
euros de préstamo liquidado y seguir debiendo el préstamo, es una fechoría,
pero no seguir debiendo el préstamo (eso es la dación) no parece tampoco una
propuesta ambiciosa para el usuario, puesto que está dando un inmueble (que
posiblemente valga más de los 240.000 euros) por un préstamo de 200.000 (disminuido
en el capital amortizado por los 80.000), en tanto que el banco ha recuperado
ese capital amortizado y tiene un inmueble, pero no tiene el resto de capital,
que es lo que verdaderamente le interesa.
Es decir, que
las soluciones no sólo se presentan como imposibles e incoherentes, sino, dadas
las condiciones de partida de la actual legislación —y aunque aparentemente no
lo parezca—, como poco ambiciosas, justas y útiles.
Las soluciones
tienen que ser útiles y posibles, y válidas para otros escenarios y para la
generalización de los mismos. Nuestra
propuesta está planteada ya: la única forma de no dar lugar a un caos (o un
abandono) sistémico es establecer una moratoria tutelada y avalada por el Estado
para aquellos casos de endeudamiento sobrevenido, en la que éste alcanzaría un
grado de titularidad temporal (copropiedad) sobre el inmueble.
Foto de archivo Mayo de 2011 |
Mucho mejor es
esto que todo lo propuesto, incluida la
medida aprobada por la Junta de Andalucía, por la que se demora durante
tres años el fatídico final, en tanto que durante ese periodo se establece un vínculo
innecesario, improductivo o incluso perjudicial para las partes, no aplicable a
demasiados casos (se estima que sólo al 3% de los desahucios) y no demasiado
ventajoso económicamente hablando, lo que implica poco impacto económico, subvencionable
en el mercado libre mediante otras disposiciones. También a modo de ejemplo,
para un justiprecio de 240.000 euros, regulado por la ley de expropiación, la Junta tendría que abonar 4800
euros al año (el 2%), de los cuales, para el ingreso familiar superior admitido
por el propio Decreto-ley,
de 1626 euros, el usuario podría tener que abonar la totalidad (400 euros al
mes), mientras que otros ingresos familiares superiores no pueden acogerse, sea
cual sea la relación hipoteca/ingresos y sea cual sea el decremento de ingresos
en puntos porcentuales (y, consecuentemente, el endeudamiento sobrevenido),
como tampoco pueden acogerse otros casos o circunstancias de endeudamiento por
no estar contemplados en la ley, que dan lugar igualmente todos ellos a casos
de exclusión social (el otro 97% de los casos).
Además, no se
entiende que el proceso de expropiación no sea reversible, no en el sentido de
dar término a la ocupación en caso de que varíen las circunstancias de la
persona beneficiaria, tal como indica el Decreto,
sino en el sentido de recuperar la propia vivienda. Es decir, no se entiende
que el tiempo de demora y la posible variación de las condiciones no repercutan
en lo que aquí se presenta como fundamental y originario, que es la perdida de
la vivienda, y que, por tanto, el proceso de expropiación no se anticipe, por
un plus en la contribución, al de desahucio, sin lo cual, dicha expropiación
sólo tiene de expropiación el nombre, y deja de serla para ser una mera gestión
inmobiliaria.
En cambio,
mediante nuestra fórmula, el Estado, una vez negociada el nuevo precio de la
propiedad y de las cuotas, así como la parte de capital ya inyectado asociable
a esta partida, establecería una forma de leasing,
que además de presentar las ventajas descritas tiene otras añadidas, como la de
hacerse de un parque de viviendas que viene muy bien para cambiar la política
de la vivienda en España, facilitando la movilidad geográfica (lo que se
presenta como una ventaja derivada es en realidad un bien en sí mismo de cara
al mercado laboral y a la promoción profesional) etc. o estimular el consumo
(el propio de la ocupación de las viviendas).
Quiero hacer finalmente un resumen de la propuesta de COPAGO HIPOTECARIO.
A- Proponemos establecer una fórmula de leasing y propiedad
múltiple entre los titulares de las viviendas afectas por un expediente de
desahucio y el Estado.
B- Mediante esta fórmula el usuario pagará la parte de la
cuota de la hipoteca a la que pueda hacer frente (que puede ser nula), en tanto
que el Estado hará frente al resto (copago hipotecario).
C- Como consecuencia, se alcanzará una copropiedad del
inmueble que se irá resolviendo hacia la propiedad final de una de las partes
en virtud de las circunstancias.
Según las
circunstancias aludidas, podría ocurrir:
* Que el
titular inicial recuperara la posibilidad de normalizar su situación,
haciéndose nuevamente cargo de toda la cuota, así como de reintegrar todas las
aportaciones realizadas por el Estado, con lo volvería a ser el único futuro
propietario.
* Que el
titular inicial no recupere la posibilidad de normalizar su situación. En este
caso se seguiría aplicando la fórmula de copago hasta llegar al total del valor
de la propiedad o pago de la hipoteca. A partir de aquí, podrán darse dos
casos, en función de la capacidad económica del titular inicial y del reparto
de propiedad alcanzado hasta ese momento:
1º El titular
inicial de la hipoteca sigue pagando cuotas, en este caso al Estado, que estará
conceptuado como pago en alquiler por la parte de propiedad del Estado y, según
el caso, como recompra.
2º El titular
inicial de la hipoteca sigue sin pagar cuotas o hacerlo en la cantidad
suficiente, en cuyo caso, el alquiler de la parte que el Estado tiene en
propiedad será retrotraída de la propiedad del titular inicial, pudiendo
llegarse a la perdida total de la propiedad en beneficio del Estado.
D- El Estado hará uso de emisiones especiales del Tesoro
Público orientado a minoristas para hacer frente a las partidas económicas que
necesite, así como de la conceptualización para este fin de otras partidas
económicas inyectadas ya a las entidades bancarias en régimen de ayudas.
Vemos que, en
efecto, este método permite al usuario inicial recuperar la propiedad, con lo
que al Estado no le costaría nada y, en el peor de los casos, pone freno a la
exclusión social de una forma casi gratuita porque es el propio usuario el que
paga su inclusión con la parte del inmueble que tiene originariamente en
propiedad (mucho mejor esto a que se pierda en subastas y ejecuciones).
Ahora depende del gobierno, o de lo que cada uno de nosotros podamos entender, hacer y difundir.
miércoles, 17 de abril de 2013
El periódico "El País" y Hugo Chávez: La propaganda colonialista del grupo PRISA.
Portada de "El País" con la falsa foto de Hugo Chávez |
El 24
de Enero, “El País”, en un alarde de mal
gusto y falta de rigor memorables, publicaba en primera página una foto falsa
de un supuesto Hugo Chávez entubado y moribundo. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela
infringía una última derrota al medio insignia del grupo PRISA. El ridículo quedará para los anales del periodismo aunque en realidad no se trató de un error puntual a
la hora de verificar las fuentes sino que fue consecuencia de una línea editorial planificada bajo el prisma de la inquina, el odio, y la
falta de respeto hacia uno de los
políticos más relevantes del comienzo de siglo.
Durante más de 10 años la prensa estatal ha caricaturizado a Chávez como un gorila, bruto, y autoritario. Han desempolvado del muy cínico imaginario europeo las imágenes de caudillos de repúblicas tropicobananeras cargados de medallas militares para asignárselo al presidente que más procesos electorales ha ganado en la historia reciente del continente. Se trata de cinismo porque a Hugo Chávez lo criticaron precisamente por hacer exactamente lo contrario de lo que aquellos caudillos militares hacían, es decir, gobernar al dictado de los Estados Unidos, de Europa, o de alguna de sus multinacionales.
Durante más de 10 años la prensa estatal ha caricaturizado a Chávez como un gorila, bruto, y autoritario. Han desempolvado del muy cínico imaginario europeo las imágenes de caudillos de repúblicas tropicobananeras cargados de medallas militares para asignárselo al presidente que más procesos electorales ha ganado en la historia reciente del continente. Se trata de cinismo porque a Hugo Chávez lo criticaron precisamente por hacer exactamente lo contrario de lo que aquellos caudillos militares hacían, es decir, gobernar al dictado de los Estados Unidos, de Europa, o de alguna de sus multinacionales.
En el
nombre de una libertad de prensa, el grupo PRISA y su periódico “El País”, a la
sazón buque insignia de la progresía patria, se ha convertido en la vanguardia de
la caverna mediática del estado español en cuestiones que atañen a Latinoamérica, en la Fox News ibérica querida por el
poderoso Tea Party indiano. Invocan una libertad de expresión entendida como libertad para mentir, y una libertad de prensa al servicio de los
intereses de empresa. Exigen licencia para insidiar y para secuestrar el derecho al
pensamiento crítico. Ese garrafal ridículo solo se puede entender si recordamos aquel vergonzoso editorial del 13 de abril de 2002 cuando "El País" apoyaba a los golpistas al dar por sentado el éxito de la intentona además de ofrecerles cobertura moral. En dicha editorial, titulada Golpe a un caudillo , tras calificar de autócrata al presidente elegido democráticamente a quien pretendían derrocado y compararlo con Fujimori, calificaban el golpe de estado de "empujón". Además definía a los venezolanos golpistas como una esperanzadora semilla de desarrollo de una sociedad civil. Es difícil ser tan infame en tan pocas líneas. A nivel político sólo los gobiernos de George W. Bush, y Aznar, que apoyaron a los golpistas, se encuentran a la altura de las insidias del País.
Manifestación de apoyo al candidato Nicolás Maduro el pasado 11 de abril |
¿Cómo es posible que el periódico triunfante de la Transición española, el que titulara el 24 de febrero de 1981 "El País, con la constitución" considerara actos como los de Tejero meros empujones? ¿Que transformación se había producido para que Juan Luis Cebrián que, a buen seguro, tenía una foto de Salvador Allende en el despacho, diera su bendición al sucesor de Pinochet? Varias respuestas emergen ante este dilema. Quizás esta evolución de la portavocía de la socialdemocracia patria sea equivalente a la que ha llevado al PSOE desde el marxismo hasta ser el limpiabotas de Merkel, o el que llevó a ese chiquillo de Sevilla llamado Felipe González a dejar la pana para codearse con la persona más rica del mundo, el mexicano, Carlos Slim Helú. Puede ser simplemente que trataran de quitarse a Hugo Chávez de en medio porque al contrario de los demás dirigentes del continente, no favoreció los negocios del grupo PRISA.
Pero más allá de las contingencias empresariales del grupo PRISA, la caza a Hugo Chávez y todo lo que él representa necesita una explicación más profunda, supone el choque de dos discursos o ideas sobre América Latina antagónicas: la colonialista-liberal defendida por el lobby indiano español, y la emancipadora social y continental del bolivarianismo de Chávez. Ambos se citaron en duelo para configurar el escenario político de Latinoamérica. Si creen en el destino pueden ustedes apostar que el enfrentamiento estaba cantado y comenzó ha tomar forma en la década de los 90 del siglo pasado.
España había salido con éxito del envite de la muerte de Franco. El discurso de la Transición funcionaba, era un modelo para otros países del mundo, estábamos en la Unión Europea y en la OTAN, y en líneas generales la gente vivía cada vez mejor. Por entonces el rey no pasaba de ser un tío simpaticorro y bonachón, que inauguraba Olimpiadas y Exposiciones Universales, que venían a ser puestas de largo de una nueva España, moderna y sin complejos, que volvía a reclamar su papel en el mundo, que volvía, en definitiva, para reconquistar su parte de mundo. Ya no serían segundones de familias ni infantes muertos de hambre los que correrían océanos, sierras y selvas, lo harían las recién privatizadas empresas públicas que vendió Aznar a precio de saldo: Repsol, Telefónica, Endesa, junto con los grandes bancos que los financiaban. Cinco siglos después, los nuevos conquistadores en lugar de la cruz y la biblia llegaban con el manual de privatizaciones (¿expropiaciones públicas?) en una mano y la mordida (chantaje) en la otra. El encargado de lubricar socialmente el expolio fue el grupo PRISA, que vio la oportunidad de convertirse en un medio de propaganda de alcance mundial. De esta forma el grupo PRISA unía su suerte y sus intereses a la gran oligarquía española y latinoamericana. El plan se antojaba gozoso en esa España del Euro en la España del “España va bien”. Los mandatarios latinoamericanos acudían con disciplina a las cumbres iberoamericanas, y junto con Aznar, Zapatero y el Rey, nos enseñaban los dientes mientras nos contaban el cuento de las naciones hermanas, una especie de festival de la OTI en la que afortunadamente no se cantaba.
Pero más allá de las contingencias empresariales del grupo PRISA, la caza a Hugo Chávez y todo lo que él representa necesita una explicación más profunda, supone el choque de dos discursos o ideas sobre América Latina antagónicas: la colonialista-liberal defendida por el lobby indiano español, y la emancipadora social y continental del bolivarianismo de Chávez. Ambos se citaron en duelo para configurar el escenario político de Latinoamérica. Si creen en el destino pueden ustedes apostar que el enfrentamiento estaba cantado y comenzó ha tomar forma en la década de los 90 del siglo pasado.
España había salido con éxito del envite de la muerte de Franco. El discurso de la Transición funcionaba, era un modelo para otros países del mundo, estábamos en la Unión Europea y en la OTAN, y en líneas generales la gente vivía cada vez mejor. Por entonces el rey no pasaba de ser un tío simpaticorro y bonachón, que inauguraba Olimpiadas y Exposiciones Universales, que venían a ser puestas de largo de una nueva España, moderna y sin complejos, que volvía a reclamar su papel en el mundo, que volvía, en definitiva, para reconquistar su parte de mundo. Ya no serían segundones de familias ni infantes muertos de hambre los que correrían océanos, sierras y selvas, lo harían las recién privatizadas empresas públicas que vendió Aznar a precio de saldo: Repsol, Telefónica, Endesa, junto con los grandes bancos que los financiaban. Cinco siglos después, los nuevos conquistadores en lugar de la cruz y la biblia llegaban con el manual de privatizaciones (¿expropiaciones públicas?) en una mano y la mordida (chantaje) en la otra. El encargado de lubricar socialmente el expolio fue el grupo PRISA, que vio la oportunidad de convertirse en un medio de propaganda de alcance mundial. De esta forma el grupo PRISA unía su suerte y sus intereses a la gran oligarquía española y latinoamericana. El plan se antojaba gozoso en esa España del Euro en la España del “España va bien”. Los mandatarios latinoamericanos acudían con disciplina a las cumbres iberoamericanas, y junto con Aznar, Zapatero y el Rey, nos enseñaban los dientes mientras nos contaban el cuento de las naciones hermanas, una especie de festival de la OTI en la que afortunadamente no se cantaba.
Mientras
España se preparaba para su proyecto de reconquista latinoamericana. El continente se disponía a tomar las
riendas de su destino, tras más de 20
años soportando la medicina de austeridad, latrocinio, y plutocracia. La misma que ahora nos recetan la Unión Europea, el FMI, y los gobiernos alfeñiques de Zapatero y Rajoy. En Venezuela, antes de la llegada de Chávez,
ya había habido movimientos importantes.
En 1989, año en que caía el muro de Berlín la democrática Venezuela de
Carlos Andrés Pérez no tuvo reparos en masacrar a miles de venezolanos en lo
que se conoció como el Caracazo por
protestar contra este tipo de políticas.
Diez años más tarde llegaba a la presidencia Hugo Chávez, con un
discurso emancipador en el ámbito social y nacional. Tras Salvador Allende, nadie como Chávez había
sabido desenmascarar las conexiones entre multinacionales de antiguas colonias,
élites colaboracionistas y maquinaria de propaganda. Como él propugnó que los recursos naturales
del país revirtieran en sus gentes, como él sufrió un golpe de estado
auspiciado por la patronal. Contrariamente al chileno, Chávez salió victorioso
y su discurso exitoso se expandió por el continente y continúa haciéndolo. Así pues, las ansias expansivas y piratas del
empresariado español, chocaron con el discurso liberador de Chávez que ejercía
de Bolívar doscientos años después.
La colección de medias mentiras y medias verdades han sido de toda índole, tantas y tan variadas que se podría realizar un estudio pormenorizado. Entre algunas de ellas caben ser citadas la de la permisividad de Hugo Chávez con la inseguridad ciudadana, y el de llevar el país a la ruina. En cuanto a la cuestión de la seguridad el problema de Venezuela no es diferente al de México o el de Colombia, sin embargo, en el caso de Venezuela el culpable es Chávez mientras que en el caso de México y Colombia los responsables de la violencia son los cárteles de las drogas.
En cuanto a la cuestión económica resulta sorprendente tener que acudir a la BBC para encontrar un dato económico positivo sobre Venezuela. No habla de primas de riesgo ni de déficits públicos, la prestigiosa cadena pública británica recoge una información de la la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que depende de la ONU en la cual se muestra que Venezuela es el segundo país de América Latina donde más se ha reducido la pobreza en los últimos 12 años y el tercero en el que más ha mejorado el Índice de Desarrollo Humano. Además tiene una tasa de paro del 8%. Sin embargo el panorama económico que dibuja "El País"de Venezuela a tres días de la elecciones es casi tan dantesco como el de España. Eso nos lo cuentan articulistas ponderados y sabios como Moisés Naím, quien antes de ser articulista de El País fue ministro de economía de Venezuela con el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Bajo su presidencia, como ya hemos dicho, se produjo el Caracazo, del que ya he hablado antes.
La colección de medias mentiras y medias verdades han sido de toda índole, tantas y tan variadas que se podría realizar un estudio pormenorizado. Entre algunas de ellas caben ser citadas la de la permisividad de Hugo Chávez con la inseguridad ciudadana, y el de llevar el país a la ruina. En cuanto a la cuestión de la seguridad el problema de Venezuela no es diferente al de México o el de Colombia, sin embargo, en el caso de Venezuela el culpable es Chávez mientras que en el caso de México y Colombia los responsables de la violencia son los cárteles de las drogas.
En cuanto a la cuestión económica resulta sorprendente tener que acudir a la BBC para encontrar un dato económico positivo sobre Venezuela. No habla de primas de riesgo ni de déficits públicos, la prestigiosa cadena pública británica recoge una información de la la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que depende de la ONU en la cual se muestra que Venezuela es el segundo país de América Latina donde más se ha reducido la pobreza en los últimos 12 años y el tercero en el que más ha mejorado el Índice de Desarrollo Humano. Además tiene una tasa de paro del 8%. Sin embargo el panorama económico que dibuja "El País"de Venezuela a tres días de la elecciones es casi tan dantesco como el de España. Eso nos lo cuentan articulistas ponderados y sabios como Moisés Naím, quien antes de ser articulista de El País fue ministro de economía de Venezuela con el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Bajo su presidencia, como ya hemos dicho, se produjo el Caracazo, del que ya he hablado antes.
El mantra más repetido para desacreditar al gobierno de la República de Venezuela es que el presidente ha debilitado y degradado la democracia. Para ello utilizado todo tipo de ardides. Una de las más sorprendentes fue la de llamar al candidato Nicolás Maduro candidato oficialista. ¿Qué es un candidato oficialista? ¿Se refieren a una persona que se presenta a unas elecciones ejerciendo labores de gobierno? ¿Hay o ha habido candidatos oficialistas en España? ¿Fue Rubalcaba candidato oficialista en las anteriores elecciones? No nos consta que el País se haya referido nunca así a ningún político español. Al definir a Nicolás Maduro de esta manera se prepararía el diario sugiere una desigualdad previa, en la que el candidato Capriles partiría con desventaja. De esta forma se prepararía la cuartada en caso de la derrota de Capriles que no habría perdido contra el candidato socialista sino contra el aparato del estado. Otra de las estrategias de propaganda para desarrollar la idea de dictadura de República bananera es la de buscar referentes dictatoriales de fácil asimilación para el público peninsular. Se busca descaradamente el símil de Hugo Chávez con Franco. Por esa razón no dejan de referirse a Hugo Chávez como un caudillo militar sin embargo, muy al contrario que Franco, Hugo Chávez ganó holgadamente todos los procesos electorales a los que se presentó y Franco organizando una guerra civil brutal. Otro de los vocablos intencionadamente equívocos es el de referirse al régimen político venezolano como régimen chavista. Normalmente cuando nos referimos a una democracia no calificamos al régimen sino como democrático, no aparecen apellidos de personas. Nadie se refiere al régimen aznarista, o zapaterista, sin embargo sí que nos referimos al régimen dictatorial que vivimos como régimen franquista. El denominar al régimen político de Venezuela como Chavista en vez de régimen democrático presidencialista, también buscaría asemejarlo Cuba país cuyo sistema político no tiene nada que ver. Más evidencias de esta estrategia las hemos tenido recientemente al tratar el periodo que ha habido entre la enfermedad de Chávez y la elección de Maduro. A este periodo lo han llamado Transición. ¿La Transición a qué? Como Franco precede a la transición en España, Hugo Chávez haría el mismo papel en Venezuela. Es evidente la mala fe con la que el editorial de El País utiliza este hito en nuestra historia para referirse a otra cosa completamente diferente. Para empezar porque ninguno de los dos candidatos pretendía cambiar la constitución que propuso Hugo Chávez y que fue aprobada por sufragio universal directo en 1999.
El periódico "El País" y el grupo PRISA de esta manera se unen a la caverna mediática de la que dicen pretender diferenciarse. La batalla en América Latina la van perdiendo, porque el proceso de emancipación comenzado por Chávez se expande por Ecuador, Bolivia, Argentina y otros países. Queda por saber si al situar a Chávez en el eje del mal conseguirán el otro objetivo, el de aleccionar a una ciudadanía española que busca en cualquier sitio asideros en los que rescatar lo que queda de esperanza. Hugo Chávez puede haber triunfado en América Latina, pero la élite empresarial del estado español bajo ningún concepto aceptará que modelos que cuestionen el orden establecido calen en la metrópoli. Desenmascarar la propaganda programada por las élites debe ser uno de los primeros pasos para ganarles la batalla a este lado del Océano.
El periódico "El País" y el grupo PRISA de esta manera se unen a la caverna mediática de la que dicen pretender diferenciarse. La batalla en América Latina la van perdiendo, porque el proceso de emancipación comenzado por Chávez se expande por Ecuador, Bolivia, Argentina y otros países. Queda por saber si al situar a Chávez en el eje del mal conseguirán el otro objetivo, el de aleccionar a una ciudadanía española que busca en cualquier sitio asideros en los que rescatar lo que queda de esperanza. Hugo Chávez puede haber triunfado en América Latina, pero la élite empresarial del estado español bajo ningún concepto aceptará que modelos que cuestionen el orden establecido calen en la metrópoli. Desenmascarar la propaganda programada por las élites debe ser uno de los primeros pasos para ganarles la batalla a este lado del Océano.
Ante la
alianza de las élites, los pueblos deben resistir, y reaccionar. Eso es lo que promueve desde hace muchos años
una de las asociaciones con más solera y más comprometidas de la ciudad: ISI
(Iniciativa Solidaria Internacionalista). La gente de ISI está organizando el X
Encuentro Estatal de Solidaridad con la Revolución Bolivariana en Burgos los días
12,13,y 14 de julio . Con este encuentro
se nos ofrece la oportunidad de contrastar otros discursos sobre lo que está
ocurriendo en América Latina, de analizar otras experiencias, acaso parcialmente
aplicables en Europa. Porque si una cosa
ha quedado clara con el triunfo de la Revolución Bolivariana sobre
neocolonizaciones es que los caminos de las ideas hacia América Latina ya no
son sólo de ida. No es hora de copiar, sino de aprender
martes, 16 de abril de 2013
No quiero transgénicos. Ni en el plato ni en el campo
Por Ecologistas en Acción Burgos
Con motivo del día internacional de las luchas campesinas, Ecologistas en Acción se suma a los actos organizados y participa en la foto acción realizada bajo el lema “No quiero transgénicos. Ni en el plato ni en el campo”. Asimismo reivindica una producción agraria sostenible y ecológica que asegure el futuro del planeta y la soberanía alimentaria.
Con motivo del día internacional de las luchas campesinas, Ecologistas en Acción se suma a los actos organizados y participa en la foto acción realizada bajo el lema “No quiero transgénicos. Ni en el plato ni en el campo”. Asimismo reivindica una producción agraria sostenible y ecológica que asegure el futuro del planeta y la soberanía alimentaria.
El 17 de abril es el Día Internacional de las Luchas Campesinas, que conmemora
la masacre de 19 campesinas y campesinos que luchaban por tierra y justicia en
Brasil en 1996. Cada año se celebra este día en todo el mundo, en defensa de
las campesinas y los campesinos que luchan por sus derechos.
En el Estado español padecemos desde hace años un modelo agrario que ha llevado al despoblamiento del campo y a la pérdida de recursos naturales y culturales cruciales para el bienestar y para el futuro no solo del medio rural, sino de la sociedad en su conjunto.
Nos encontramos
ante un modelo económico y político que fomenta la destrucción de la
agricultura campesina, con una pérdida creciente de empleos agrarios y de
biodiversidad agrícola. Se promueve un modelo agroalimentario industrial al
servicio de las multinacionales, que nos convierte en el único país de la Unión
Europea que cultiva organismos modificados genéticamente a gran escala y sin
ninguna transparencia, y que acoge, ocultando su localización, casi la mitad de
los campos experimentales transgénicos de la Europa comunitaria. Se impulsa,
finalmente, una mercantilización de la agricultura que fomenta la especulación
con los alimentos, la concentración de la distribución en unas pocas empresas y
el acaparamiento de tierras.
Cada vez
tenemos más motivos para seguir con la lucha debido a las amenazas que padecen
la agricultura campesina y familiar y los derechos de las personas
consumidoras. Por ello Ecologistas en Acción quiere hacer un nuevo llamamiento
por la Soberanía Alimentaria y se suma a las movilizaciones que se llevan a
cabo en todo el Estado, que reclaman un modelo de agricultura, ganadería y
alimentación libre de transgénicos y respetuoso con las personas y con el medio
ambiente, frente al actual modelo rendido a los intereses de los mercados.
Para
mas información: burgos@ecologistasenaccion.org
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