Vendiendo la moto. El aeropuerto de Burgos

"Burgos despega" ¿Recuerdan? Ése fue el lema de los carteles que anunciaban la inauguración del aeropuerto de Burgos hace ya casi tres años.  En el tiempo transcurrido desde entonces, el número de viajeros ha sido inversamente proporcional al de loas y alabanzas en los medios de comunicación de la ciudad. En nuestra ciudad el avión, más que un medio de transporte, se ha convertido en un medio de propaganda al servicio del ayuntamiento y más concretamente de Javier Lacalle.

Desde Burgosdijital hemos podido identificar dos líneas o senderos de propaganda.  En la más nueva, causada por la cercanía de las elecciones, el ayuntamiento de Burgos aparece como víctima del antiburgalesismo del Ministerio de Fomento.  El otro mensaje propagandístico que podría estar acompañado por la Marcha Radetzky, y es el que vamos a tratar de deconstruir aquí, sigue la línea triunfal del inaugural despegue de Burgos.

DB y la sección local del periódico El Mundo, que  han cantado las bienaventuranzas de la infraestructura desde su fundación, han llegado a un hiperbólico orgasmo después de la publicación de los datos de 2010.  Se pueden leer cosas  del tipo de "el aeropuerto de villafría no entiende de crisis", "2010 año sobresaliente", "ilusionante historia", por no hablar de la letanía de que el de  Burgos, es el aeropuerto que más creció de toda España.

Analicemos las cifras de AENA.  El aeropuerto ha tenido 33.595 pasajeros, es decir, 92 pasajeros al día, el equivalente a dos autobuses (sin llenar),  y el fabuloso crecimiento con respecto al año anterior se reduce a 16 pasajeros al día. El consorcio del aeropuerto, con 450.000 euros de presupuesto, se puede sentir orgulloso. ¡¡Buen trabajo chicos!!

Las miserables cifras de utilización contrastan con los 55 millones de euros gastados  en un aeropuerto incompleto, según el propio ayuntamiento. La política neodesarrollista, consistente en poner la carreta delante de los bueyes, ha sido la causante de la crisis que sufrimos y si la ciudadanía se deja seguir vendiendo esas motos, el aterrizaje será aún  mucho más duro.