Algunos interrogantes sobre la actuación policial de ayer

En Burgos, como en otras muchas ciudades españolas y casi como colofón a un mes de acampadas en las principales plazas del país,  Democracia real ¡ya! decidió protestar como lo viene haciendo hasta ahora, sonora y pacíficamente.   Los centenares de personas que se dieron cita ayer en la Plaza Mayor de Burgos, estuvieron coreando  los mismos cánticos de siempre:  "lo llaman democracia y no lo es", "que no nos representan" en un ambiente alegre y festivo.  El objetivo era hacerse notar el día en el que se constituían unas corporaciones municipales cada vez con menos credibilidad democrática.

A partir de las dos de la tarde los y las concejalas fueron saliendo del ayuntamiento.  Algunos fueron abucheados.  Según los testigos, de repente, y sin razón aparente, la policía se puso a perseguir a una de las personas concentradas en dirección a la Calle de la Sombrerería.  El resto de las personas también corrieron hacia el lugar donde esta persona había sido derribada y esposada.  Miembros de la policía local y nacional hicieron un círculo con el objeto de proceder a la detención y que ninguna otra persona que no perteneciera a los medios de comunicación oficiales pudiera obtener imágenes de lo que estaba ocurriendo.  Algunos testigos sugieren que la segunda persona fue detenida precisamente por tratar de obtenerlas.  

La violencia que ejerció  la policía dejó atónitos/as  a los/as  ciudadanos/as que la presenciaron.   La única explicación que encuentran es que fue una artimaña de la policía para desplazar a los manifestantes y facilitar el paso al nuevo alcalde Javier Lacalle que de esta forma no tuvo que soportar los abucheos.

Lo ocurrido ayer en la Plaza Mayor abre muchos interrogantes.  ¿Por qué actuó la policía de forma diferente en la salida de Javier Lacalle respecto de la del resto de concejales, Aparicio o Berta Tricio?¿Estaba ésta al tanto? ¿Quién dió las órdenes?¿Si con la estrategia llevada a cabo antes de la salida de Lacalle no hubo altercados, por qué la cambiaron súbitamente cuando salió el nuevo alcalde? ¿Por qué razón se perseguió a una persona en concreto?¿Por qué sólo permitían a los medios de información convencionales obtener imágenes de lo que sucedía?  A buen seguro estas y otras preguntas quedarán en el aire, y contribuirán, mal que les pese a los que copian al dictado de los poderosos, a cuestionar la maltrecha reputación de unas instituciones que dicen acaparar la legitimidad democrática.

Momento en que derriban a las dos personas y  colocan las esposas.






Las persona concentradas criticaron pacíficamente la acción policial.