Emocionados con el Movimiento 15 de mayo, seguimos en la trinchera, en la lucha por la democracia y la participación, hurtada por élites políticas y económicas, que como nuestro protagonista de hoy se erigen en intérpretes y voceros de las gentes.
Es sabido que en provincias y más aún las que se creen con pedigrí histórico –“caput castellae, prima voce et fide, camara regia”-, lo que realmente reina es la caspa. Buena muestra de ello nos ofrece el señor José Sagredo, antiguo Concejal de Cultura, en la celebración de Europa, el pasado día, 8 de mayo. En este evento, podría haberse arrancado por soleares, pues no, sus pretensiones mitineras desglosaron buena parte de la podredumbre ideológica que este señor lleva dentro, y por vez primera y sin que sirva de precedente estamos de acuerdo con la periodista de DB que narró los hechos. Para más inri y sufrimiento del respetable, José Sagredo se desquita días después en una carta al director, del mencionado periódico local, en la que nos repite –ni que fuera el presidente Wilson con sus catorce puntos-, su rancio ideario respecto a una idea coral como es Europa.
La verdad es que a penas hay novedades entre las perlas que aprovecha a repartir el señor Sagredo, desde el púlpito que se ha propiciado a su mayor gloria: “La Casa de Europa”. Luego volvemos a este punto.
Para personas como José Sagredo, la herencia y la aportación europea al socialismo, al laicismo, a la libertad religiosa, al ateísmo, la tolerancia, la libertad de expresión, la democracia “real”, el liberalismo, por mencionar algunos aspectos del muy rico acervo europeo en materia intangible, se reducen a molestas cuestiones que deben ser exterminadas como las malas hierbas. Se queda tan orondo con mencionar a Montesquieu, como si esto sólo bastara para entender la separación de poderes, que a renglón seguido niega, porque “sus” jueces sólo pueden dictaminar lo correcto, según su particular ortodoxia, que niega el pan y la sal a los extranjeros en una postura que tiene muy poco que ver con alguien que reclama los valores cristianos entre los que están, digo yo, las bienaventuranzas, como mayor loa a la justicia y al reconocimiento de los débiles que haya aportado esta creencia. En definitiva un sinsentido que no merece mayor comentario.
Volvamos sin embargo al tema de la “Casa de Europa”, singular asociación, subvencionada por las Administraciones Públicas, ¿Para que con el dinero de todos se dediquen a estas mamarrachadas? No ha temblado el pulso para recortar presupuestos en materia social en la ciudad, sobre todo en asociaciones que trabajan al pie de calle, ¿Cómo se justifica entonces el sostenimiento de este “chiringuito” particular del señor Sagredo? ¿Acaso se le deben favores o es esta una de esas asociaciones que forman nuestra “participativa” sociedad civil, en la que uno cacarea al público pasivo las salmodias consabidas? En definitiva, en nuestro querido Burgos, sobra la caspa, sobra esa “Casa de Europa” y sobran personas con púlpito como José Sagredo.
No obstante, nosotros imaginamos una Europa distinta, en la que se podría loar a Islandia en vez de a Malta, con todos los respectos por la isla mediterránea, claro está. Islandia está adquiriendo entre muchos de nosotros una referencia mítica, y es muy probable que no sea oro todo lo que reluce y que habrá que ver si los ciudadanos islandeses se mantienen en su coherencia, sin embargo, no se puede negar, que los islandeses, que son los protagonistas no han iniciado un camino original, rebelde y lleno de esperanza: ¡¡SE HAN NEGADO A PAGAR LAS DEUDAS DE LOS BANCOS!!
Y lo mejor de todo, por ahora no les va nada mal, y comparando les va mucho mejor que a los griegos, mantienen más el orgullo que los irlandeses, y más libertad que los portugueses,…y tienen más respeto por su soberanía nacional que los españoles, cuestión que no menciona para nada el señor Sagredo…
Desde luego entre Islandia y Grecia, nosotros nos decantamos por aproximarnos lo más posible a las decisiones de los islandeses, que han sido las más democráticas, las más participativas y las que han implicado más dosis de coraje.
Hace algunos años, recuerdo que, Julio Anguita decía: “Europa sí, pero no así”. Esta divisa es hoy más valida que nunca, porque son las instituciones europeas y sus órganos de decisión quienes están hurtando la soberanía popular a los ciudadanos de los respectivos estados, en un sutil juego de normas y directrices que sitúa a estas instituciones (Consejo, Parlamento,…) no ya alejados de los ciudadanos, si no inasibles a las propias cámaras de representación de los diversos estados. Y en este salto se han colado los grupos de presión, los lobbies, las corporaciones, los poderosos agentes del neoliberalismo para negociar en posición de fuerza, leyes, normativas, restricciones,... que casualmente inciden en la misma dirección. Igualmente nos han impuesto una especie de monarquía absoluta, con una dinastía de economistas-banqueros electos por un reducido número de notables, los ciudadanos, como somos ignorantes no podemos opinar, así el rey del Banco Central Europeo, Trichet va a dar paso a su sucesor, el italiano Draghi, la disculpa es que no podemos mezclar la política con decisiones técnicas, como si las opciones que toma el sultán del BCE no afectasen a los ciudadanos.
Con desaliento llegamos a la conclusión, una vez más, que el casposo José Sagredo, no es más que un triste peón local, un don nadie de los auténticos raptores de Europa, de nuestra libertad, de nuestros derechos, de nuestros recursos, y hasta de nuestro futuro. No obstante, es aquí en la brega cotidiana y en el terruño donde tenemos que desenmascarar a los esbirros locales, que como Sagredo hacen el trabajo sucio a los grandes banqueros, al Financial Times, al IBEX-35, a The Economist, a Miguel Ángel Ordóñez, al FMI, a su indecente exdirector gerente el ¡socialista! Strauss-Kahn, a Emilio Botín, a los directivos de las corporaciones, a los políticos que se retiran con cargos en grandes empresas (Aznar, Schroeder, Felipe González, Tony Blair…), y todos aquellos que vosotros bien conocéis y padecéis.
Ánimo, manos a la obra, nos queda mucha faena, en Burgos y también en Europa. Ánimo al Movimiento 15 de mayo y a los que vengan.
Catorce de abril.
!acojonante!
ResponderEliminarvuestra pagina es un descubrimiento...
ResponderEliminarEstaba de acuerdo con el movimiento, pero ahora, como mucha otra gente, estoy desilusionado con el.Es un movimiento que no nos representa a muchos, está tomando demasiados tintes políticos, se inclina mucho para un lado en concreto, ha perdido ese apolitismo.
ResponderEliminarSe empieza a faltar a las personas, a ningunear...
En fin, como ya han dicho en varios sitios "no, si es la excursión de fin de curso de Com. Aud, que en lugar de ir a Cuba han acampado en la plaza"
ningún movimiento es apolítico, por propia definición de la palabra " política".Independientemente de esto ellos han encendido la mecha de algo que muchos estábamos deseando que ocurriera, denunciar públicamente la corrupción política, llena de ladrones que se ríen de nosotros una vez llegados al poder...
ResponderEliminarCuidadín con las confusiones, en primer lugar este blog no pertenece al Movimiento 15 de mayo, aunque está plenamente en consonancia con lo que desde las Asambleas se está reclamando y denunciando. Por ello se apoya y difunde, en la medida de nuestras posibilidades lo que se proponga desde el mismo, sobre todo a nivel local, que es nuestro sentido.
ResponderEliminarEn segundo lugar, el Movimiento 15 de mayo nos interesa precisamente por su carácter eminentemente POLÍTICO, que no hay que confundir con partidista, un error muy extendido poe restos lares. Salir a la plaza pública, al ágora y cantar las cuarenta a los que dirigen la orquesta, cuestionar los privilegios de las élites políticas y económicas, y hacer propuestas de cambio, esto es lo más satisfactoriamente POLÍTICO que ha ocurrido en este país en los últimos tiempos, eso sí, respetando las distancias con institucioens como los partidos políticos, que no son las únicas que vehiculan la acción política, y a los hechos me remito.
Saludos a todos y a hacer política, porque ya lo decía Aristóteles, "el hombre es un animal político".
Miembro del equipo de "Burgos dijital"
por otro lado el comentario del anónimo 3, no encaja en este artículo.Escribe donde corresponde.
ResponderEliminarMe quito el sombrero ante tí y tus patorras Catorce de Abril. ¡¡¡¡Qué pesaos estos aPPoliticos Oye!!!!!
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