Gloria

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            Siempre hubo pioneros, por convicción, por necesidad o por una mezcla de ambas.

            No me pude despedir, que estas palabras sean entonces mi personal hasta pronto.  Mi deseo de que te acompañe la suerte y te rodeen las oportunidades que en tu tierra, como a tantos otros, te están hurtando.

            Te vas, te has ido, no sé si aún te defines como emigrante tú misma, el caso es que aquí no estabas a gusto. Habías terminado una carrera, realizado estudios de posgrado, aprobado un máster, y no veías luz en el camino. El presente te deparaba paro, compartir la vivienda con tus padres, estrecheces que cada año se hacen más insoportables, negativas constantes, puertas cerradas, clases particulares que no permitían la realización plena de una biografía... en definitiva te cortaban las alas, como a toda una generación. Desde hace meses percibimos que barruntabas algún cambio, un golpe de timón, una decisión que te permitiera tomar en tus manos tu destino. Finalmente Noruega ha sido la elección, tu nuevo hogar, cuando nuestros abuelos y algunos de nuestros padres se marchaban a Suiza o a Alemania, o la colindante Euskadi a consumirse en los Altos Hornos de su industria.  Anteayer airearon las cifras de desempleados, tú ya no formas parte de los 30000 burgaleses expulsados por un sistema fracasado que no es capaz de integrar a sus gentes.

            De alguna manera, Gloria, continúas una vieja tradición que impregna la historia reciente de esta ingrata tierra y que afecta a los espíritus más inquietos: el camino más allá de los páramos y los tesos, donde las agujas de la Catedral sólo sean un borroso recuerdo. Una tradición que vemos desempolvar con estupor y renovada modernidad, ahora que habíamos escondido –y hasta olvidado- en lo más hondo del cajón de la cómoda el gris y polvoriento recuerdo de la pobreza y miseria moral de nuestros antepasados, aplastados por una mentalidad nacionalcatólica de cortos vuelos espirituales. De repente, y sin avisar, una ligera brisa remueve esos lodos secos de antaño y nos muestra en el espejo las ajadas fotografías en tonos sepia, espectros enterrados que amenazan con resucitar y adueñarse de nuestro entorno material, y lo que es peor recluir nuevamente los escasos espacios de cuasi libertad de tres décadas.

            Ya te estamos echando de menos, como amiga y compañera. Aunque también confiamos en que tu experiencia enriquezca, tus aportaciones, en especial las literarias, que algunos seguimos con  interés. Sabes, que tienes un lugar en Burgos Dijital, que, a pesar de la distancia geográfica, estarás entre la espuma burbujeante de las risas y la birra que nos echamos en la reunión semanal en la que vomitamos nuestras ideas que más tarde se plasman en el blog. Este blog público en el que puntualmente soñamos/construimos un espacio virtual y real, un relato en el que nos sintamos representados en este Burgos hostil que nos ha parido, y a la vez nos quiere sumisos, arrinconados, embrutecidos por el discurso dominante, pensado por y para “los de siempre” y en coherencia con sus intereses particulares, que tratan de vender como los intereses de toda una comunidad. Este es nuestro reto, Gloria, desde Trondheim o desde la misma Burgatti, desenmascararles, arrancar sus ropajes para que evidenciemos su desnudez moral e intelectual.

            Eres de las primeras, de las pioneras, no obstante, no sé porque intuimos que te seguirán otras y otros, porque toda una generación de españoles está siendo sacrificada en el altar de los privilegios de una clase dirigente fracasada, espuria, pero que mantiene las riendas del poder y de la toma de decisiones, como ya ocurrió en los años 50 y 60. Acaso cuando logremos finalmente sacudirnos de su impericia y logremos arrojar a financieros corruptos, empresarios subvencionados y avaros, políticos facilones al servicio de los anteriores e incluso obispos que bendicen y callan, o sindicalistas que amagan y retraen en un juego que confunde mas que aclara, entonces, Gloria quizá te apetezca volver, como a todos los que ya se han ido y los que te seguirán.

            Los que, de momento, nos quedamos, seguiremos con nuestra tarea, tratando de fomentar espacios lo más abiertos y críticos posibles, para que el aire fresco despierte las sinapsis del terruño que nos ha tocado en suerte.

            Muchos besos…… y por supuesto, mucha suerte, porque los talentos ya los llevas puestos.

 

                                   Lucas Mallada, y el resto del Equipo de Burgos Dijital