Ayer, 11 de junio de 2014, se producía un hecho realmente singular en nuestra ciudad: un grupo de alrededor unos 40 empleados públicos, todos ellos simpatizantes del Movimiento “Viernes Negro”, habían solicitado un día de permiso, que le dieron en llamar “Día de asuntos rabiosos”, para acudir a una manifestación en Valladolid convocada por la Plataforma en Defensa de lo Público (PLADEPU). La manifestación había sido organizada para protestar contra el proyecto de Ley de reformas de la Administración Autonómica que ese día presentaba el Partido Popular en las Cortes, y su inicio tuvo lugar en el edificio de las Consejerías de Agricultura, Fomento y Medio Ambiente. Hasta allí salieron los burgaleses en un autobús alquilado para la ocasión a las 10 de la mañana pertrechados de ilusión, consignas y canciones dispuestos a vocear a los cuatro vientos.
Las principales denuncias realizadas contra este proyecto se focalizan en la pérdida del poder de negociación de los sindicatos; la extensión de la figura de la “encomienda de gestión”, figura jurídica con la que se permite a empresas privadas durante un plazo determinado la realización de servicios propios de la Administración Pública, a la Administración B; el refuerzo de dicha administración paralela, principal nido de corrupción, con la puesta a su disposición de los empleados públicos si así se exige; la creación de la “Atribución temporal de funciones” con la que cualquier jefe político puede castigar a un empleado colocándole en otro puesto que ni si quiera necesariamente sería de su categoría o especialidad el tiempo que el mismo quiera, y otra serie de lindezas que harían de cualquier empleado público un “guiñapo” al servicio del Partido y no de los ciudadanos.
A las 12 de la mañana fue la salida y en su itinerario pasaron por los principales edificios de la Junta, las Consejerías de Hacienda y Economía y Empleo, la Consejería de Sanidad, y la Gerencia de Servicios Sociales, para acabar alrededor de las 13:30 en las Cortes de Castilla y León donde se celebraba un pleno al que previamente representantes del Grupo Socialista habían invitado a algunos de los representantes de la Plataforma que declinaron la oferta.
El panorama que encontraron los expedicionarios burgaleses al llegar fue un tanto desolador dado el poco número de personas que se acabarían concentrando para manifestarse, en torno a unas 200, máxime cuando la Plataforma había hecho un trabajo de difusión en todas las provincias donde han calado, pero con la excepción de unos cuantos trabajadores de Palencia, León y Segovia, la mayor parte de los allí presentes eran de Valladolid, como por otra parte no dejaba de ser lógico.
En cualquier caso desde Burgos Dijital no queremos poner tanto el énfasis en el gigantesco número de los que faltaban, teniendo en cuenta la sempiterna inmovilidad y aburguesamiento de este colectivo, sino en la valentía y en el tesón de los que allí estuvieron: preguntada a una compañera de las tres que salieron de las oficinas para ser parte de los manifestantes en el inicio de la marcha del porqué de esta abulia del resto, explicó que en parte se podía deber a que a día de hoy el 80 % de los trabajadores presentes en ese edificio que albergaba a 1000 trabajadores eran ya contratados y a buen seguro una parte mayoritaria “a dedo”. Con esas costuras no se podía esperar más…
A esto hay que añadir la cada vez mayor represión trufada de coacciones que se está produciendo por parte de numerosos jefecillos convertidos en verdaderos comisarios políticos dentro de los centros de trabajo público. De ello hay un buen ejemplo, o ejemplar según se mire, en el Delegado Territorial de Burgos D. Baudilio Fernández Mardomingo que empieza a sonar en los corrillos cortijeros como “alcaldable”. Un experto en injurias y calumnias contra los empleados públicos que cumplen su valiente trabajo de inspección, condenado por los Tribunales; en amenazar a trabajadores por usar el correo electrónico para actividades “políticas”; en eliminar todo tipo de cartelería dentro del edificio que informe y divulgue cualquier información que le incomode, o en intentar callar la boca a aquellos que fuera de su trabajo difunden generosa y valientemente las tropelías que se están cometiendo con la sanidad pública en la provincia de Burgos.
Por lo tanto, y a nuestro parecer, lo importante es que se produjo por primera vez en la capital del cortijo pepero una manifestación de empleados públicos expresamente contra las líneas de actuación de sus jefes, el ejecutivo y toda su pléyade de Asesores, Libres Designaciones y Altos Cargos, lo que se definió en la manifestación con lemas como “Fuera la casta de la Administración” o “No sobran funcionarios, sobran mercenarios”.
Aún hubo tiempo para realizar unos cuantos llamamientos en cada uno de los edificios para que salieran el resto de los compañeros, sin demasiado éxito. Más tarde, a la altura de la Consejería de Sanidad, en el entorno del céntrico y concurrido Paseo Zorrilla, donde muchos ciudadanos paraban curiosamente para saber lo que allí estaba ocurriendo, hubo una parada importante donde se hizo un homenaje a la primera mártir de la causa contra la corrupción en la Comunidad a la que se le consiguió despedir por denunciar en los tribunales al Gerente del Hospital Universitario de Valladolid tras la organización de unos cuantos cursos de formación presupuestados y financiados que nunca se llegaron a hacer. Así mismo hubo tiempo también para denunciar unos cuantos desmanes que ya todos conocemos en el SACYL y se explicó el caso del Hospital público-privado de Burgos.
De allí fueron a la Gerencia de Servicios Sociales para denunciar los recortes en dependencia mientras nuestros Altos Cargos seguían sin apearse del coche oficial.
Manifestación frente a las Cortes de Castilla y León en Valladolid |
La última estación como ya se ha explicado fue las Cortes donde se dio lugar una asamblea para explicar cuales eran los verdaderos intereses de la reforma y nuestra negativa a la misma. Además se anunció la presentación de una Iniciativa Popular Legislativa con un proyecto de reformas paralelo a este donde se le dará bastante importancia a la lucha contra la corrupción y la politización de la Administración.
También en el entorno de las Cortes apareció Ana Redondo, representante del Grupo Socialista, para explicar a los allí presentes que se colaboraría en todo lo posible para hacer llegar las reivindicaciones al debate político, y eso ya se verá…
En cuanto a los sindicatos, CSIF, UGT y CCOO bastante incómodos con el movimiento, ni están ni se les espera. El único que ha dado un paso al frente para colaborar en la causa es CGT, puesto que así ha sido hasta ahora dadas las reacciones de unos y otros. Dicho sindicato colaboró ayer con la logística para que se oyeran bien las consignas de los manifestantes e incluso convocó a todos los trabajadores a una asamblea a las 13:00 con la idea de que los mismos se unieran a la manifestación.