El primero de diciembre de 2010 el senado aprobó por unanimidad instar al gobierno a legislar para que las empresas que proveen servicios de internet en España garanticen la neutralidad de los paquetes de datos que circulan por la red.
Esto significa que ningún proveedor de internet (telefónica, vodafone, jazztel. etc) podrán discriminar paquetes de datos, programas o aplicaciones en detrimento de otros. Ejemplos de esta posible discriminación lo encontramos en el tratamiento de los formatos Vozip que utiliza Skype, las descargas e intercambio P2P, emule y streaming. Hay que agradecer el trabajo desarrollado por el procurador regional Alfonso Gª Vicente, para conseguir consensuar una propuesta que agradará a todos los senadores.
Esto significa que ningún proveedor de internet (telefónica, vodafone, jazztel. etc) podrán discriminar paquetes de datos, programas o aplicaciones en detrimento de otros. Ejemplos de esta posible discriminación lo encontramos en el tratamiento de los formatos Vozip que utiliza Skype, las descargas e intercambio P2P, emule y streaming. Hay que agradecer el trabajo desarrollado por el procurador regional Alfonso Gª Vicente, para conseguir consensuar una propuesta que agradará a todos los senadores.
Por ahora, hay dos países en el mundo, Chile y Países Bajos, que han aprobado leyes para garantizar la neutralidad en el tratamiento de datos en la red. Es significativo que en la última reunión del G8, internet fuera tema en la agenda de los mandatarios reunidos, sin que haya habido declaraciones sobre lo hablado, ni posicionamientos claros desde los países más poderosos y ricos del mundo.
La instancia del senado al gobierno del estado Español no tuvo su puesta en escena dentro de la aprobada ley Sinde, cuyo reglamento se espera para finales de año. Hay un apartado en la ley del que poco se ha hablado pero que muestra el miedo que los más altos poderes tienen a la libertad de expresión en la red.
La ley penaliza las aplicaciones DoS y DDoS.- (denial of service, destributed DoS). Podemos definir la denegación del servicio como: saturación de los puertos por flujo de información.
La instancia del senado al gobierno del estado Español no tuvo su puesta en escena dentro de la aprobada ley Sinde, cuyo reglamento se espera para finales de año. Hay un apartado en la ley del que poco se ha hablado pero que muestra el miedo que los más altos poderes tienen a la libertad de expresión en la red.
La ley penaliza las aplicaciones DoS y DDoS.- (denial of service, destributed DoS). Podemos definir la denegación del servicio como: saturación de los puertos por flujo de información.
Una sencilla explicación sería: Cuando mucha gente intenta entrar en un establecimiento web y bloquea la puerta de entrada sin dañar ni alterar la estructura del lugar. Sería como pararse en la entrada ocupando el espacio físico, concentrándose frente a la puerta de un comercio impidiendo que los clientes accedieran por un tiempo determinado. Cuando nos manifestamos en la calle, la actividad comercial se paraliza, se altera el orden por un intervalo temporal para mostrar el descontento ante un organismo público o privado, considerándo esto un hecho legítimo. ¿Por qué se penaliza hacer lo mismo en Internet?
La red supone un serio peligro para el mantenimiento de la hegemonía aristocrática político-económica mundial, y los medios de comunicación de masas al servicio de ésta. Supone una redistribución del conocimiento y la información que nos hace más conscientes y libres para elegir nuestro destino. Dicha aristocracia sabe que muchos ciudadanos unidos pueden hacer tambalear los privilegios de una clase que sigue matando de hambre a millones de personas en el mundo. Tienen miedo al " cerebro colectivo" que supone la red, tienen miedo al intercambio de experiencias y realidades, a la divulgación del saber, a la educación universal y globalizada.
Nuestra función como ciudadanos conscientes, responsables y solidarios debería ser la unión por unos bienes comunes, con un escrupuloso respecto por la vida humana y un futuro sustentable para toda la humanidad. La red como cerebro colectivo en formación y desarrollo nos puede ayudar a conseguirlo.
La red supone un serio peligro para el mantenimiento de la hegemonía aristocrática político-económica mundial, y los medios de comunicación de masas al servicio de ésta. Supone una redistribución del conocimiento y la información que nos hace más conscientes y libres para elegir nuestro destino. Dicha aristocracia sabe que muchos ciudadanos unidos pueden hacer tambalear los privilegios de una clase que sigue matando de hambre a millones de personas en el mundo. Tienen miedo al " cerebro colectivo" que supone la red, tienen miedo al intercambio de experiencias y realidades, a la divulgación del saber, a la educación universal y globalizada.
Nuestra función como ciudadanos conscientes, responsables y solidarios debería ser la unión por unos bienes comunes, con un escrupuloso respecto por la vida humana y un futuro sustentable para toda la humanidad. La red como cerebro colectivo en formación y desarrollo nos puede ayudar a conseguirlo.
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