Seguimos en Burgosdijital.net

Seguimos en Burgosdijital.net
Nos hemos trasladado a Burgosdijital.net

viernes, 9 de septiembre de 2011

Beatriz Preciado: Manifiesto Contrasexual.

Este año, por fin ha visto la luz la redición del “Manifiesto Contrasexual”, primera obra de la filósofa burgalesa Beatriz Preciado, actualmente profesora de “Teoría del Cuerpo” y “Teoría Contemporánea del Género” en la Universidad París VIII e incansable activista queer.
Preciado lanza este ensayo como un boomerang que en su avance decapita los postulados del statu quo de las nociones imperantes de “género”, “identidad sexual”, “masculinidad”, “feminidad”, “sexualidad”…pues todas ellas están construidas, nos dice, a partir de una idea falsa: la existencia de una materialdad biológica pura del cuerpo, una esencia atemporal que hemos hecho equivaler con la noción de “Naturaleza”. Esto ha traído como consecuencia la institucionalización de una identidad sexual rígida y la “naturalización de los efectos sociales, económicos y jurídicos de sus prácticas significantes”, que reposa en la malla normativa de un contrato social heterocentrado.
La autora muestra cómo este espacio social no es atemporal, sino construcción que han venido realizando las ciencias humanas desde el siglo XVII, y el error de seguir manteniendo como hasta ahora las categorías de “raza”, “género”, “sexo”, “hombre”… que estas ciencias han producido.
De esta forma, al regresar, el boomerang se nos posa en las manos convertido en posibilidad de un nuevo contrato social, el contrasexual, donde los cuerpos no son ya hombres ni mujeres sino cuerpos hablantes que reclaman para si mismos “la posibilidad de acceder a todas las posiciones de enunciación, en tanto que sujetos, que la historia ha determinado como masculinas, femeninas o perversas”. Este contrato vendrá regido por los postulados de la contrasexualidad, que admite el origen socialmente elaborado de conceptos como “género”, pero que va más allá al considerar estos constructos como “mecanismos, estrategias y usos en un sistema tecnológico más amplio”.
La contrasexualidad entiende la sexualidad como tecnología biopolítica, y así redefine la naturaleza humana como “un efecto de tecnología social que reproduce en los cuerpos, los espacios y los discursos la ecuación nauraleza= heterosexualidad”. El sexo es una tecnología de dominación heterosocial y la historia de la sexualidad, que se ha venido viendo como perteneciente al ámbito de la historia natural de la reproducción se reinscribe aquí como componente de la historia artificial de la producción. Se necesitan pues nuevas regulaciones anatómico- políticas que acaben con “la Naturaleza como orden que legitima la sujeción de unos cuerpos a otros y con la explotación material de un sexo sobre otro” que el heterocentrismo ha instaurado.
Al considerar este nuevo enfoque desde el cual la historia de la humanidad viene dictada por la historia de las tecnologías se produce un punto de inflexión de vital importancia, ya que muestra que es en el choque entre las fronteras cuerpo/máquina, órgano/plástico donde se gesta la verdadera dimensión de la “naturaleza humana” y de las nuevas normatividades que de ella se deriven.
En esta trayectoria el dildo se erige como muestra de la concepción contrasexual, donde máquinas y órganos son ambos integrantes del cuerpo humano, un nuevo órgano sexual que no tiene genero, pues a todo los géneros les pertenece y que es muestra de la plasticidad sexual del cuerpo. Frente a él, el sistema de roles de género que instauró la heterosexualidad se desdibuja e inicia la deconstrución del órgano del que fue inicialmente copia. El dildo “extraño a la naturaleza y producto de la tecnología se comporta como una máquina que no puede representar a la naturaleza sino a riesgo de transformarla, el nuevo sexo-de-plástico abre una línea de evolución de la carne alternativa a la del pene”.
Junto a Foucault, Deleuze, Derrida, Butler, Wittig y a dildazo limpio Beatriz Preciado sigue destronando cosmovisiones caducas y arando nuevos espacios. Así que, mis queridos ciborgs, lean este libro como prótesis plástica para sus almas y verán el producto resultante de aquello que supuestamente vino a completar. Anímense, no muerde.

2 comentarios:

  1. Me encantó el libro. Realmente te hace cuestionar muchas cosas sobre tu identidad, y es un paso en la liberación de estúpidos compartimentos sexuales-reproductivos, (hombre-mujer) que nos atenazan y dictan nuestros comportamientos. Grande Beatriz Preciado, a la que extrañamente se la condena al ostracismo en nuestra ciudad. ¿Por qué será?

    ResponderEliminar
  2. enhorabuena Burgos Digital, muy buena entrada, excelente

    ResponderEliminar