Hace dos o tres años, la
respuesta era “panga”. Ya no la ponen; mejor ni recordarla. Ahora la respuesta
es: -Tilapia, mamá.
Echando un vistazo al menú
mensual del comedor escolar (da igual qué comedor, en todos se come lo mismo,
ya que la empresa privada adjudicataria del servicio de comedores escolares de
la provincia es la misma en todos ellos, aunque de eso nos ocuparemos en otro
momento), encontramos este pescado. ¿Nuevo? Lleva introduciéndose en los
mercados internacionales desde hace varios años. Y lleva provocando algunos
desastres ecológicos esos mismos varios años. De origen africano, la
familia de las tilapias está considerada como una especie invasora que se ha
empezado a “cultivar”(sí, sí, cultivar) en multitud de lugares. Antes se
cultivaban pepinos, coliflores y zanahorias, y ahora se cultivan peces.
Tilapias criadas en piscinas |
Pero su cría genera no pocos
problemas allí donde se da. En Latinoamérica, muchos campesinos desanimados por
los bajos precios de la agricultura y ganadería tradicionales se han lanzado al
cultivo de esta especie de pez, sin los estudios medioambientales adecuados ni
los controles necesarios. Muchos los crían en lagos naturales en lugar de en
estanques artificiales (con el consecuente perjuicio para las especies de peces
locales, que ven cómo este nuevo habitante devora sin piedad larvas y crías de
otros animales acabando con la variedad autóctona o directamente se comen su
comida), y muchos de los que los crían en estanques artificiales lo hacen en
condiciones de hacinamiento para rentabilizar el espacio al máximo (entre otras
cosas, no depuran el agua suficientemente, por lo que los desechos generados
por los propios peces contamina el agua donde crecen). Y a mí se me plantean unas
cuantas dudas.
Dado que se cría en multitud
de lugares del mundo entero.... ¿sabemos de dónde procede la que consumen
nuestros niños y nosotros? ¿Existe una remota posibilidad de saber de qué
alimentan a esos peces?
Y si lo que más importa
últimamente es acelerar su crecimiento y rentabilizar todo lo posible su
cultivo... ¿hay garantías de que no les echen antibióticos y promotores del crecimiento y demás productos, igual
que se hace precisamente con los pollos de plumas y pico?
Aparte de todo... el olor a
amoniaco que suelta al cocinarlo recuerda al olor chungo de
algunos trozos de la “querida” panga.
Vamos por partes:
ResponderEliminar-En primer lugar pienso que la acuicultura (cultivar peces) resulta imprescindible si pretendemos que se pueda seguir comiendo algo de pescado. Otra cosa es que se pueda hacer bien regular, mal o causando desastres. (Aunque también debiéramos plantearnos un control de la población más serio y una reducción drástica en el consumo de proteina animal).
-En cuanto a la procedencia y alimentación debiera ser posible ya que la normativa sobre trazabilidad lo requiere (otra cosa es lo que luego se haga, pero es exigible).
¿Control de la población? ¿Decimos a la gente cuántos hijos debe tener, o los seleccionamos? Porque ya puestos, que los pocos que nazcan sean superhéroes... Y control del consumo de proteína animal, está claro: si la proteína animal no es segura, que no se venda. Si no hay, no se come.....
ResponderEliminarAcuicultura, por supuesto, en condiciones de seguridad, para los propios animales, para su entorno, y para los consumidores!!!
Todos estamos de acuerdo en que la acuicultura es necesaria si queremos comer pescado: pero no se debe alimentar a ese pescado con proteina de bajo valor biológico, la población necesita conocer el proceso de cultivo y no usar la acuicultura como un recurso para comer proteína aunque surja de alimentar a los peces con basura y antibióticos.Las personas somos también lo que comemos.
ResponderEliminarLa cuestión es echarnos de comer,lo que sea, y lo bueno y de calidad muy caro,y para los que no pueden pagarlo : panga y tilapia
ResponderEliminarO pudiendo pagarlo: porque los padres pagan por el menú de sus hijos en los comedores, cerca de 5 euros... Y teniendo en cuenta las raciones que come un niño, con 5 euros, algo de pescado y carne de calidad se les podrá dar, digo yo...
ResponderEliminarbueno bueno,que hay niños que comen eso y más...pero es cierto algo más de calidad se les puede dar,que no el jodido pescado ese que no lo quieren ni las ratas.
ResponderEliminarEstos pescados son cultivados en aguas muy contaminadas de China y Vietnam,entre otros países, de metales pesados y otros contaminantes.Pero si quieres proteina barata...Estados Unidos puso de moda el consumo de este tipo de pescado para su población que no puede pagar proteina más cara de otras especies como bacalao, atún,dorada y otras...modas y modos económicos....
ResponderEliminarQue los padres paguen 5 euros por el menú de sus hijos no quiere decir que este sea el precio que reciba el catering encargado, ahí estamos con el gran problema de siempre, los intermediarios, le puedo asegurar que al catering recibe una cantidad muchísimo menor por cada menú. Recibiendo euro y poco por cada menú, es imposible que se pueda suministrar con mucha frecuencia otro tipos de pescado como lenguado, salmón etc, luego hay que tener en cuenta también otros aspectos como que el pescado tenga un buen tamaño, la manipulación no sea excesiva, no se presenten con muchas espinas, etc, luego se acude a la merluza y nos encontramos con sustos en cuanto a las espinas. ¿No nos alarmamos tanto cuando vemos en el menú pollo? tampoco sabemos lo que han comido esos pollos, y como han sido criados, y desgraciadamente, hoy en día no son criados con mucha calidad que digamos.
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