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miércoles, 10 de febrero de 2016

El miedo de Manuela Carmena al Partido Popular

Por Juan Vallejo

El Financial Times, se hace eco de la barbaridad cometida contra los Titiriteros contratados por el Ayuntamiento de Madrid, encarcelados por un juez cuyo historial franquista está lleno de despropósitos, por una sátira en la que se mencionaba a ETA. 



El ministro del Interior, proclama el terror que supondría que el PSOE y Podemos formarán Gobierno y tomaran, de esta suerte, decisiones favorables a la banda terrorista. También, la desdichada y rencorosa Esperanza Aguirre, pregona contra todo lo que se mueve en el Consistorio de Madrid su abyecta y canallesca diatriba: a la historiadora Mirta Nuñez, por ejemplo; a la concejala de cultura Celia Mayer, y todo lo que suene a Podemos. 



Desde la emisora Intereconomía, con deudas a Hacienda multimillonarias, vierte a diario una ponzoña deleznable contra todo progreso o actitud democrática que suponga la intención de formar Gobierno, y que no contenga a la organización criminal que se cobija bajo las sigas del PP.  Esto, unido a la basura diaria del "cojo de Teruel", la que vocea desde Libertad Digital, medio sufragado por el PP, y que no dudaría en disparar su "lupara" en cuanto pase por su vera un coletas o un muchacho tocado con rastas de Podemos, claro.   O los artículos emponzoñados en los medios como La Razón, ABC, y otros de provincias en los que colaboran los plumillas a sueldo del grupo Promecal, Diario de Burgos entre ellos, manejados por ex-presos como Méndez Pozo, pongo por caso, hacen de este país un lugar en donde el miedo comienza a surtir efectos letales.



Ya no es la Ley Mordaza, las multas enormes a las que puede un ciudadano enfrentarse en cuanto ejerza su derecho a manifestarse, u opine del saqueo que el Gobierno lleva a cabo dejando a los ciudadanos en la calle, en la miseria. Es el hálito de pánico que vierten todos estos ladrones que se han adueñado del país desde su más que segura derrota.   Las empresas y medios capitalistas les ayudan en este carnaval del terror cuyas máscaras fabrican en los bancos y en la bolsa. Temen perder lo único que les queda, su dinero, ( la dignidad y la honra la dejaron en el Congreso, en las acciones que llevaron a cabo para saquear el país ). Pero el daño ya está hecho.   Ahora tratan de eclipsarlo con asuntos como el de los Titiriteros, o la inquina contra Carmena, Ahora Madrid, Podemos, etc. Nos quieren entretener con estas nimiedades de cabalgatas y títeres, o con la Ley de la Memoria Histórica que han abrasado sistemáticamente para vergüenza del mundo y que trata de aplicar Carmena. 


Como dice en un magnífico artículo en este medio titulado Titiriteros escrito por Lola Robles, la pusilanimidad y cobardía de la alcaldesa nos puede llevar al desastre y a la vuelta de la caverna. El miedo de Carmena a estos canallas le juega malas pasadas como denunciar a estos creadores. Estoy de acuerdo con todo lo que expresa en este trabajo Lola Robles. Léanlo, no tiene desperdicio. Los que somos vecinos de Madrid lo entendemos muy bien. No podemos dejarnos amedrentar. 


En cuanto la Fiscalía ha visto cómo las redes sociales concitaban manifestaciones para hoy, mañana y pasado mañana día 13, aquí en Madrid, y en otros puntos del país, que la prensa europea nos describe como atapuerquizados individuos, ha decretado libertad para los amigos titiriteros. Pero una libertad condicional llena de cárcel, de presiones, de condiciones leoninas: otro castigo injusto.   Por eso debemos alentar la unión entre fuerzas de izquierdas, porque la máscara es reversible y nos embauca con su sonrisa de hiel. De hecho la llevan puesta y no lo notamos. En su reverso, si no está la lupara de Losantos, está la pistola de Hellín.



El dantesco espectáculo de las Audiencias de Madrid y Palma de Mallorca, por donde se pasean hijos de Reyes y dirigentes políticos por sus estafas, robos y enriquecimiento ilícito, es la ciénaga por donde el miedo se nutre y disfraza. Su máscara es tan sutil que no la detectamos hasta que muerde nuestra actitud dejándonos impasibles, inmovilizados.   En cuanto derrama sobre las leyes su deletéreo aliento, sentimos cómo el paisaje humano se desazona, se manifiesta, grita incluso su dolor. Una y otra vez el aliento del diablo palpitando en la nuca de nuestros sueños...pero los de la infamia urden nuevas ingenierías para proseguir su fin que no es otro que la codicia y el poder.   Tienen por norma la destrucción del ser humano, su alienación, el sometimiento a la dictadura del fascismo que llevan implícito en su ADN.


En tanto que esto acaece, el Presidente del Gobierno en Funciones sigue con su excrementicia retahíla de mentiras. Blinda a una desvergonzada Rita Barberá en el Senado a sabiendas que es carne de cárcel; todo esto después de afirmar ante sus secuaces que hasta aquí hemos llegado. Mientras, su  ministro del Interior arroja hiel entre actos, actitudes e infamias.


Un miércoles de ceniza que abre la cuaresma de España: un calvario que llevamos sufriendo los que somos abuelos y hemos conocido cómo se las gasta el franquismo. Sobre todo con aquellos que dieron su vida por la libertad y que ahora tratamos de encontrar por esas tierras en donde estos asesinos trataron de ocultar sus crímenes.   Pero el miedo no nos va a amilanar. Se concertarán las ideas y los programas. Colaboraremos desde nuestros humildes barbechos con la reja, el pincel o la pluma. Como tantas veces. Y les quitaremos la máscara, esa que infunde la hipócrita leyenda de que aquí nunca pasa nada. 

Como los Titiriteros desde abajo, que desde la prisión siguen en libertad por mucho que su muñecos estén rotos, mudos o presos; aunque jueces cavernarios insuflen miedos desde leyes arbitrarias, caprichosas e injustas.

YO TAMBIÉN SOY TÍTERES DESDE ABAJO, como mi compañero Basilio el Bagauda.


Leer más:
Titiriteros
No dejarán títeres con cabeza

lunes, 5 de octubre de 2015

Concentración en Burgos por la absolución de Laura y Eva

Por CGT Burgos

Laura y Eva son dos de las miles de personas detenidas, encausadas, encarceladas y multadas por luchar por una sociedad justa, libre y solidaria.


Laura y Eva son dos militantes de la CGT de Barcelona, que el 29 de Marzo de 2012, día de Huelga General participaron en un piquete. 


A su paso por el edificio de la Bolsa, imagen del capitalismo más salvaje, el lugar donde los mercados o terroristas financieros están jugando al monopoly, improvisaron un acto testimonial: dejaron una caja ante la puerta del edificio con papeles, imitando billetes de banco y la prendieron fuego. Veintiséis días después de esta jornada de huelga, detuvieron a Laura que permaneció durante 24 días presa.

Hoy 6 de octubre comienza el juicio donde se les solicita dos años y medio de prisión a cada una de ellas, así como al pago de unos 40.000€ en conceptos de indemnización y multas.

Estamos frente a una muestra más de la criminalización que los estados y el capitalismo practican contra cualquier persona, colectivo u organización social que denuncie y combata la injusticia social, laboral o de cualquier tipo.

Una realidad que en Burgos se traduce en que hay cerca de 30 personas encausadas y otras tantas multadas por su participación en las últimas movilizaciones sindicales, sociales, vecinales... (huelgas, Gamonal, Plaza de Toros...)

Laura y Eva somos todas. No vamos a dejarlas solas, porque contra la injusticia, la represión y sus juicios, la solidaridad es nuestra mejor arma.

¡Nos tocan a una, nos tocan a todas!

BASTA DE REPRESIÓN
BASTA DE CRIMINALIZACIÓN

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martes, 21 de julio de 2015

Ley Mordaza, ley 1984

Presencia de la Policía Nacional en la calle.   

Por Revista Libertaria Argelaga

El 1 de julio, momento de la entrada en vigor de la Ley Mordaza y de la última Reforma del Código Penal, la monarquía española se convierte en un Estado policíal, culminando una etapa de populismo punitivo que arranca en la década de los noventa con la Ley de la Patada en la Puerta y el Código Penal “de la democracia”, el más duro de Europa y digno heredero del código franquista vigente hasta 1995. Lo que había sido hasta hoy un Estado partitocrático caracterizado por un autoritarismo rampante emanando de un “poder” legislativo que poco a poco iba conculcando derechos y suprimiendo libertades con la ayuda de un “poder” judicial dependiente de los partidos, ya es un Estado de excepción declarado gracias a un ordenamiento jurídico hecho a la medida del aparato represivo. 

La diferencia no es sutil: hasta anteayer la partitocracia se apoyaba principalmente en el conformismo de las masas; ahora ante todo lo hace en “las fuerzas y cuerpos de seguridad”. Eso quiere decir que, bien por la irrupción incontrolable de la cuestión social, bien por la debilidad irrefrenable del régimen ante las consecuencias de la salida de Grecia de la zona euro, los problemas políticos se están contemplando cada vez más como problemas de seguridad, es decir, como problemas de orden público. 

Al menos, a una parte significativa de la clase dominante le ha entrado pánico ante el peligro que conlleva el desarrollo de los conflictos sociales en las urbes y el territorio, consecuencia directa de la crisis económica y el descrédito institucional, y ha considerado que no era suficiente el refuerzo del sistema de partidos que ha supuesto la aparición de nuevas opciones políticas. 
Una parte de la oligarquía dirigente confía más en la integración de los partidos y coaliciones emergentes gracias a una política de pactos; la otra, cree más en los cordones policiales con carta blanca para reprimir sin contemplaciones toda veleidad de protesta y de disidencia. En un caso bastaría con los mecanismos de vigilancia y control habituales del posfranquismo, fuertemente respaldados por la legislación de los anteriores gobiernos socialistas; en el otro, se trataría lisa y llanamente de volver a la política de orden practicada por la dictadura franquista.







El pacto social que fundamentaba la partitocracia, representado por la ley Corcuera, parece haberse resquebrajado. Las fuerzas políticas partidarias de anteponer la “seguridad ciudadana” al estado actual de los derechos de intimidad, vivienda, acogida, reunión, manifestación y expresión, de por sí bastante recortados, piensan que la situación social amenaza con deteriorarse y derivar hacia coyunturas griegas pues el régimen es demasiado vulnerable a las especulaciones financieras y a medida que surjan nuevos agujeros en la financiación lo será todavía más. A fin de conjurar una crisis potencial con otro rescate en el horizonte complicado con un Syriza a la española, ellas han apostado por la línea dura. 



Creen conveniente imponer un “marco jurídico adecuado” y una desregulación de la actividad policial que permita total impunidad a prácticas ilegales que se venían ejecutando sin demasiada cobertura, tal como hizo en su momento la anterior ley. Incluso se le autoriza a imponer sanciones que antes incumbían al juez. 
Parece que la intervención arbitraria y desproporcionada de la policía contra “terceros” que protesten sea, oligárquicamente hablando, la única forma de garantizar “el normal funcionamiento de las instituciones” dentro de la crisis y asimismo, de mantener “la tranquilidad” de los ciudadanos que deciden en la economía y la política. 

Para que la sociedad y el Estado continúen en manos de irresponsables y corruptos, la calle ha de quedar a merced de los verdaderos violentos: la madera.La ley Mordaza es la primera de su estilo en definir el concepto de “seguridad ciudadana”: es “la garantía de que los derechos y libertades reconocidos y amparados por las constituciones democráticas puedan ser ejercidos libremente por la ciudadanía”. 


La redacción resulta más clara de entender cuando se tiene en cuenta que se refiere al derecho de estar de acuerdo con las disposiciones del Estado y a la libertad para obedecerlas.



La legislación securitaria amplía el muestrario de hechos “perturbadores” y figuras delictivas con términos suficientemente ambiguos como para abarcar a un sector importante de la población: aquél que se manifiesta, desobedece, grita a los políticos, se opone a los desahucios, convoca movidas por internet; aquél que forma parte de piquetes de huelga, okupa casas, corta el tráfico, fotografía las brutalidades de las fuerzas de orden; aquel que interfiere “en el funcionamiento de infraestructuras críticas”, es decir, que defiende el territorio, e incluso el hincha futbolero demasiado ruidoso y… aquél que hace botellón: la dipsomanía juvenil resulta ahora subversiva a la mirada beata de los dirigentes. 

En el cesto punitivo cabe de todo, desde el yihadista fanático al modesto ciudadano que no se cree obligado a mostrar su carnet de identidad al primer esbirro; desde el pacifista que se encadena contra las líneas MAT al viandante que rehúsa un cacheo; desde el inmigrante indocumentado al insolvente que se resiste a abandonar su casa. 
Todos ellos son “infractores”, y como tales figurarán en un registro, cualquiera que sea la levedad de la infracción o el grado de culpabilidad, porque aunque ésta sea mínima, puede ser susceptible de considerarse contraria al orden constitucional, y por lo tanto, responsable de aportar su grano de arena a la desestabilización “de las instituciones políticas, de las estructuras económicas o sociales del Estado”.

La ley Mordaza nos indica que el régimen partitocrático evoluciona imparablemente hacia una sociedad orwelliana como la descrita en la novela “1984”, con la información unilateral, el control de masas, la represión del activismo social, la erradicación de la inteligencia crítica, las neolenguas y los ministerios de la opresión, donde cualquier muestra exterior de disconformidad puede comportar terribles humillaciones. Es evidente, el Gran Hermano de hoy no es el Partido, sino el Estado partitocrático, pero los lemas siguen siendo los mismos: “la guerra es la paz”, “la libertad es la esclavitud”, “la ignorancia es la fuerza”. 

La Ley Mordaza es un producto típico de la Razón de Estado, pues con ella se persigue un aumento de poder que apunta a la conservación del régimen por encima de los súbditos denominados “ciudadanos”, sea cual sea el medio empleado. De preferencia, los inmorales, arbitrarios, violentos e ilegítimos, pues a los ojos de los expertos represores de la oligarquía dirigente, son los más eficaces. 
La partitocracia desde el pasado 1 de julio es ya visiblemente lo que ya era esencialmente: un Estado policial que da la bienvenida a su “ciudadanía” con una expansión penal perfectamente regulada sin necesidad de recurrir al golpe de Estado.


domingo, 21 de diciembre de 2014

El camino a la dictadura de la "Ley Mordaza" moviliza a varias ciudades españolas









Por Burgos Dijital

"Camino hacia la dictadura" así tituló un periódico alemán su artículo referido a esta ley en España, otros medios de comunicación europeos la han calificado de "autoritarismo" y "amenaza a la democracia" y el rotativo semanal Der Spiegel alemán ahonda y destaca "solo las dictaduras negarían a sus ciudadanos el derecho a manifestarse".

Numerosas ciudades del Estado español han vivido una jornada de movilización contra la apodada "ley mordaza" recién aprobada con la mayoría absoluta del Partido Popular en el Congreso de los Diputados. Es una ley represiva que atenta contra algunos derechos fundamentales como la libertad de expresión, el derecho de reunión y manifestación.
La ciudad de Burgos se ha unido a las 8 de la tarde a esta convocatoria.
Esta Ley de Seguridad Ciudadana, elaborada por el Ministerio del Interior, a pesar de su encabezamiento y denominación nace con la obsesión de acabar con la protesta social y usa como herramienta el miedo, una "política del miedo" ya vivida en tiempos cercanos.


Por poner algunos ejemplos, colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca se podrá sancionar con hasta 30.000 euros de multa por parar desahucios u ocupar oficinas bancarias.También cuestiona el derecho a la libre expresión y a recabar pruebas mediante filmación o fotografías de los excesos policiales.


Durante el transcurso de la manifestación ha habido pancartas y palabras de solidaridad con las personas recientemente detenidas en Barcelona en la operación Pandora, arrestados el pasado martes por pertenecer a una supuesta organización criminal de carácter anarquista.
Al final de la manifestación como viene siendo habitual se leyó un manifiesto contra la "ley mordaza":
"....el ejercicio del derecho de reunión, no puede someterse a una autorización de hecho, lo dice el art. 21 de la Constitución Española.
"...en una sociedad democrática, el espacio urbano no es sólo un ámbito de circulación, también es un espacio de participación, lo dice el Tribunal Constitucional.
"...prohibir las manifestaciones ante parlamentarios constituye una restricción desproporcionada de la libertad de reunión, lo dice el Relator Especial de Naciones Unidas.
"...todos estos derechos quedarán en la cuneta con multas desorbitadas que llegan a los 600.000 euros...."
"...tenemos un gobierno que desea una democracia anestesiada o muerta, una democracia que se ejerce cada cuatro años y que se muestre con calles vacías y calladas, quieren que tengamos miedo a ejercer nuestro derecho a la protesta..."

Relacionado:
El derecho a protestar está amenazado en España: Entrevista a Amnistía Internacional
La "ley mordaza" atenta contra los derechos humanos 

sábado, 20 de diciembre de 2014

20 de diciembre: "Di no a la Ley Mordaza"



Se informa que la A.C.E , Asamblea Contra la Especulación, convoca para el día 20 de diciembre una protesta para "unirnos a nivel estatal contra la recién aprobada "Ley Mordaza" y decir NO en la Plaza del Cid a esta ley contra los derechos y libertades de los ciudadanxs".

miércoles, 10 de diciembre de 2014

La Ley Mordaza amenaza los derechos humanos

Concentración en la ciudad de Burgos frente a la Subdelegación del Gobierno


Por Burgos Dijital

Como si de un cortejo fúnebre por los derechos humanos se tratara, con velas encendidas y ambiente de despedida, se han producido concentraciones en diferentes ciudades del Estado en contra de la aprobación en el pleno del Congreso de la Ley de Seguridad Ciudadana o Ley Mordaza.
 El plazo de presentación de enmiendas parciales a la Reforma de esta Ley se ha cerrado, un período que solo ha durado una semana, mucha prisa tiene este gobierno en sacar a la luz y publicar su Ley Mordaza, que nos retrotrae al franquismo, cuyo texto se vota mañana jueves día 11 de diciembre en el Congreso y pasará al Senado, con esta velocidad en un mes aproximadamente entraría en vigor.
La Ley Mordaza amenaza los Derechos Humanos, y son muchas las voces que exigen a la Comisión de Interior que defienda el derecho a la protesta porque  no "existe un problema de seguridad ciudadana ni razones objetivas que justifiquen el aumento de infracciones o el endurecimiento de las sanciones", como afirma Amnistía Internacional.


Algunas aspectos acerca de la aprobación de esta Ley:
- Se limita cuando no, se prohíbe, la grabación y difusión de imágenes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, lo cual podrá ser sancionado hasta con 30.000 euros de multa, dificultando por tanto la defensa de los ciudadanos a la hora de documentar abusos policiales.
- Se podrán considerar infracciones (lo cual atenta contra el ejercicio de los derechos amparados en la Constitución como la libertad de expresión, libertad de reunión e información) , aquellas manifestaciones pacíficas en las proximidades del Congreso, el Senado u otras sedes legislativas de las Comunidades Autónomas.  Tratar de parar un deshaucio será sanción. Ocupar una sucursal bancaria o acudir a una actividad en un Centro Social Recuperado pueden conllevar multas de 100 a 600 euros.

Se trasladan las faltas del ámbito penal al administrativo, lo que antes hacía un juez conocedor de las Leyes y que siempre parte del principio de inocencia de la persona, ahora lo tramitaría la Administración. 
La Ley deja mucho margen a la interpretación con lo que podrían aumentar actuaciones policiales de forma arbitraria, limitando la circulación, reunión y manifestación y hasta realizar registros corporales e incluso violar un domicilio privado si consideran que así se garantiza la seguridad ciudadana.
Esta Ley, por el afán privatizador de este Gobierno, lleva también a la equiparación del personal de seguridad privada al público, se abre también la puerta a la privatización del personal de instituciones penitenciarias.
Una vez más se atornilla a la ciudadanía pretendiendo que esté callada y sumisa.

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No es una ley, es una venganza. 
Firma urgentemente y que las redes ardan:https://secure.avaaz.org/es/ley_mordaza_rb/?bWXWXgb&v=49762