Por Burgos Dijital
Merca-dona, ( el mercado de la mujer),
cuenta con 1420 tiendas en toda España y una cuota de mercado sobre
superficie de un 13,5%. Con Juan Roig como presidente ejecutivo,
tiene una plantilla de 70.000 empleados. Considera al trabajador como
segundo objetivo de la empresa y al cliente como “el Jefe”, según
la breve descripción de la empresa en su web.
Pero la realidad es otra muy diferente.
Gracias a su labor en convencer a la opinión pública de su loable
gestión. Tras su lema “Siempre precios bajos”, se esconden
tácticas sibilinas y seudo-mafiosas. No utilizan estrategias de
marketing usuales. Su página web es poco visual e interactiva, actualizan las notas de prensa cada tres meses. No salen en los prime time de los anuncios de la
televisión, a su vez, firman acuerdos comerciales secretos con
medios de comunicación para vender su imagen de marca, (brand
image). Merca-dona
paga por silenciar noticias
sobre su actividad.
Un medio digital, elEconomista,
denunció hace un par de meses presiones ante la negativa a firmar un acuerdo comercial con Merca-dona. Roberto
Centeno, el consuegro de Juan Roig está
comprando a los fabricantes de marca blanca de Merca-dona. La guerra
comercial desatada por la retirada de marcas como Danone, Nestlé,
Leche Pascual, Fontaneda, Calvo, Vileda, Bimbo, Campofrío y otras,
se silencia por miedo a las represalias que pueda tomar Merca-dona.
Otras noticias obviadas por la mayoría de medios tienen que ver con
las relaciones laborales dentro de las tiendas. Gracias al sindicato
CNT, hemos recopilado
casos de encargados despostas, despidos improcedentes, y presiones
para reincorporarse tras una baja médica o maternal.
HUELVA: Despiden a Mª Jesús
en el centro que Mercadona tiene en Almonte (Huelva). Querían
obligarla a que siguiera trabajando en el turno de noche, a pesar de
que tiene 2 hijos pequeños y le corresponde media jornada y el turno
de día
Aprovechan
el enfado de una cliente que creyó que le devolvían mal los cambios
para despedirla. El coordinador elabora una carta de despido falsa en
la que se alega que 3 compañeros, sujetan a Maria Jesús para que
esta no agreda a la clienta. En una entrevista con estos 3 compañeros
de Maria Jesús, declararon no estar presente en el momento de los
hechos y mucho menos eran conscientes de que su coordinador había
puesto sus nombres y apellidos en la carta de despido, como testigos
de la falta grave que ha causado su despido.
Teresa fue despedida
de esta empresa en la que llevaba casi cinco años. El motivo de su
despido no es otro que el proceso de enfermedad que atraviesa, que le
ha supuesto tener repetidas bajas médicas. El
día 28 de abril tuvo su primer brote por lo que tuvo que ser
ingresada. Le ocurrió en su puesto de trabajo, por entonces en
centro de la calle Sant Pere Abanto de Barcelona. La situación ya
fue entonces muy tensa, pues pese a que ella pidió ayuda médica y
trasporte para ir al hospital, le fue denegado por la gerente y tuvo
que marchar por sus propios medios. Estuvo en total 9 días ingresada
en la cruz roja de L´Hospitalet de L., durante los cuales, y pese
haber pasado toda la noche en observación de urgencias a partir del
día siguiente, el coordinador de la tienda donde trabajaba, David,
se limitó a acosarla por teléfono con frases tipo “no tienes
derecho a la baja médica” y “que se fuera del hospital”.
El pasado 21 de enero
de 2009 el centro de Mercadona de Ogíjares comunicaba por escrito el
despido por causas disciplinarias a Alfredo. En la carta de despido
alegaban que su rendimiento había descendido y que no realizaba bien
su trabajo.
El
trabajador llevaba trabajando en Mercadona 4 años y, estuvo de baja
por depresión seis meses el año pasado, debido al acoso que sufría
por parte del anterior encargado de la tienda. Durante el tiempo que
estuvo de baja fue presionado para que se incorporara a su puesto de
trabajo, a pesar de no encontrarse totalmente recuperado, Alfredo
empezó a trabajar. Ahora lo despiden arbitrariamente
Dejamos
abierto este foro por si alguna persona en Burgos conociera algún
caso y quisiera compartirlo. Parece ser que el mayor temor de
Merca-dona es la transparencia.