El flamante Consejo Social de la
Universidad de Burgos, está presidido por alguien que también preside la
Fundación Endesa: Rafael Miranda Robledo.
Rafael Miranda Robledo, burgalés,
y antiguo consejero de Endesa, ejerce como descarado lobbista de las eléctricas
de las que fue mano ejecutora y a las que sigue representando a través de la
Fundación. No es algo que el señor Miranda
esconda, y tampoco parece que a la Universidad de Burgos le preocupe en exceso,
pero surgen preguntas que en una sociedad abierta conviene hacerse. ¿Es conveniente identificar con
tanta fuerza al Consejo Social de la Universidad con los intereses de las
eléctricas que son, claramente pronucleares?. Al respecto el señor Miranda, fiel
a sus intereses no tiene ningún empacho en defender las prerrogativas de unas
instalaciones caducas, hartamente amortizadas y que incumplen los parámetros de
seguridad señalados por el propio Consejo de Seguridad Nuclear.
Por otro lado
el señor Miranda reconoce que en España se está produciendo más energía de la
que se demanda ¿Por qué ese empecinamiento y esa batalla por mantener abierta
Garoña, sabiendo que en cuanto a los números salen pérdidas? ¿Se trata de una
victoria simbólica para el oligopolio de las corporaciones energéticas (Endesa
e Iberdrola)? ¿Siendo este escoramiento hacia los intereses de las grandes
corporaciones oligopolistas que controlan la energía en España, es confiable la
Universidad de Burgos cuando organiza cursos, conferencias, formación, debates o demás actos sobre el tema? ¿No quedan
reducidos a mera propaganda de los espurios intereses de un colectivo que
destaca por sangrar los bolsillos de las familias españolas?
Más
allá del debate sobre el uso de la energía nuclear, que a buen seguro no todos comparten, me atrevo como ciudadano
a plantear algunas cuestiones de cajón que nadie se anima a explicar o que las
aclaraciones son tan confusas que emborronan aún más el asunto.- ¿Cómo puede ser
en un sistema de mercado, que en un contexto en el que baja la demanda de forma
significativa y los propios productores reconocen que no va a haber
inversiones (Sánchez Galán de Iberdrola,
20/02/2014), porque existe un exceso de producción, el precio de la energía
suma de forma desmesurada abrasando a los consumidores? Esto no lo ha explicado
nadie, y no nos valen sistemas de subasta o de mercadeo… algo huele a podrido
en el reino de Dinamarca…., o como muchos pensamos las eléctricas, en su afán
de lograr los márgenes de beneficio que están acostumbradas a lograr aplican
sus cuentas de Gran Capitán sobre los ciudadanos, con vergonzante colaboración
del Gobierno. No admiten bajar los ingresos y como una especie de “preferentes” sobre el consumo, se
aplican como los bancos a cubrir las menguas de las ganancias con engaños y
conceptos arteros que aparecen en nuestras facturas. Más aún: manipulando la
legislación confabulados con el ministro Soria, promoviendo la aberrante
legislación de penalizar altamente a los productores independientes para
desincentivar la autosuficiencia energética, frente a los intereses colectivos
de los españoles. Pero sobre esto, el señor Miranda no hace ninguna
referencia…, y la Universidad de Burgos, una institución que debe velar por
fomentar el debate abierto, y la igualdad de condiciones para todos los
planteamientos toma parte interesada, perdiendo crédito académico que es lo que
le compete.
Y dado que estamos en Burgos, no
me gustaría dejar pasar la ocasión, en el tema energético, de informar para los
legos en estas materias, que figura como Consejera de Iberdrola, al lado del también
castellano leonés señor Ignacio Sánchez Galán, el patriota que anuncia que se
van a reducir las inversiones en España porque no merece la pena…, ejem,…, la
señora Helena Antolín Raybaud. Sí, Helena Antolín es hija del multimillonario
burgalés, el que patentó la rótula y no sé que cosas más y echa a trabajadores
en Rusia por haber secundado una huelga…Vamos que para llegar a ser
multimillonario, además de un golpe de suerte tiene que recoger muchos baldes
de sudor ajeno, como hacen las eléctricas españolas en régimen de oligopolio,
repartido entre cuatro jugadores que se reparten las ganancias…
¿Siguen pensando que la
Universidad de Burgos debe seguir amparando con este descaro los intereses privados
con el dinero público?