A principio de verano la Consejería de Educación de Castilla y León paralizó el programa de becari@s en Centros de Primaria, que CGT había rechazado desde el principio.
Este proyecto, aprobado por el Ministerio de Educación durante el 2º trimestre, consistía en la contratación de 2.000 becari@s recién salida@s de la universidad con el fin de realizar tareas de apoyo en los Centros de Primaria al alumnado con necesidades educativas, durante 7 meses, cobrando 1.020 € y sin tener necesariamente formación pedagógica.
Desde CGT nos opusimos frontalmente desde el primer momento contra esta medida, populista y electoralista, puesto que la considerábamos un desprecio al profesorado y un grave insulto para el alumnado con necesidades educativas especiales, al que estimamos, al contrario que el Ministerio, digno de ser atendido por profesionales especialistas.
CGT hizo saber su rechazo a la Consejería y enviamos diferentes escritos, reclamando que no participara en el programa, a la par que aportábamos posibles soluciones al problema que la Administración había agravado al disminuir drásticamente su presupuesto para las necesidades educativas de los niños y niñas con dificultades de aprendizaje.
Para nuestro estupor la Consejería contestó que sí, que iba a participar en el programa, lo que precipitó nuestra campaña en contra.
Esta campaña se concretó en informar a todos los Centros de Primaria, al profesorado y a las familias de las intenciones de la Consejería. Asimismo, iniciamos una recogida de firmas a nivel estatal a través de la Plataforma change.org, que este verano presentamos al Ministerio. Y en Burgos, llevamos a la Junta de Personal la propuesta de solicitar a los centros que aprobaran resoluciones en los claustros en contra de este programa, con una muy positiva respuesta.
Esta campaña se concretó en informar a todos los Centros de Primaria, al profesorado y a las familias de las intenciones de la Consejería. Asimismo, iniciamos una recogida de firmas a nivel estatal a través de la Plataforma change.org, que este verano presentamos al Ministerio. Y en Burgos, llevamos a la Junta de Personal la propuesta de solicitar a los centros que aprobaran resoluciones en los claustros en contra de este programa, con una muy positiva respuesta.
Gracias a la movilización de profesorado y familias, hemos logrado la paralización de una medida que suponía una profundización en la pauperización de las condiciones laborales del profesorado y una discriminación para un alumnado que requiere de una mayor atención.
No obstante, desde CGT seguimos exigiendo medidas que garanticen una atención adecuada para todo el alumnado y en especial para el alumnado que tiene necesidades educativas muy distintas. Esto pasa por reducir la ratio, aumentar apoyos, programas de compensatoria y refuerzos educativos, recuperar los puestos suprimidos, aumentar la plantilla, apostar por la estabilidad del profesorado, eliminar la tasa de reposición y sacar todos los puestos de trabajo en la oferta de empleo público. Y en eso estamos.