Por Burgos Dijital
Durante los pasados 18 y 19 de junio, la mayoría de los 140 trabajador@s de Lennox, una fábrica del metal afincada en el Polígono de Villalonquéjar, secundaron la convocatoria de huelga. Ante el inmovilismo de la dirección, el comité de empresa (CCOO) estudia la posibilidad de extender las movilizaciones.
La huelga de Lennox supone el
último episodio del conflicto del metal en Burgos, que ya movilizó a las
plantillas de Interbon, Antolín-Ara o Kronospan. Con la diferencia de que, en
esta ocasión, se ha llamado a la huelga. Las coincidencias se encuentran en que
l@s trabajador@s sufren las consecuencias del empeoramiento de las condiciones
laborales; el descenso de los salarios, la segregación de la plantilla mediante
las primas individualizadas o las subcontratas, así como los problemas
derivados de la ultraactividad de los convenios y del ataque a la negociación
colectiva, repercutiendo en todo esto la aplicación de la lesiva reforma
laboral.
En declaraciones a Burgos Dijital, el presidente del comité de empresa rechazó las autoevaluaciones, que tratan de fomentar la competición y las primas arbitrarias a l@s supuestos “mejores emplead@s”; quizás no a l@s más productiv@s, sino a quienes tengan mejores relaciones con l@s encargad@s y muestren una mayor adaptación a la “lógica de la empresa”. Así, exigía que tod@s l@s trabajador@s cobren lo mismo, puesto que realizan la misma tarea.
En declaraciones a Burgos Dijital, el presidente del comité de empresa rechazó las autoevaluaciones, que tratan de fomentar la competición y las primas arbitrarias a l@s supuestos “mejores emplead@s”; quizás no a l@s más productiv@s, sino a quienes tengan mejores relaciones con l@s encargad@s y muestren una mayor adaptación a la “lógica de la empresa”. Así, exigía que tod@s l@s trabajador@s cobren lo mismo, puesto que realizan la misma tarea.
El sindicato denunciaba que la estrategia de la dirección, consistiría en no negociar un nuevo texto; hasta que el Convenio Provincial del Metal de Burgos les sea aplicado a l@s trabajador@s de Lennox, que se niegan en rotundo a perder el convenio propio a dicha fábrica. Además de la convocatoria de huelga, que ha suscitado un apoyo mayoritario, y de los piquetes informativos y concentraciones, l@s trabajador@s estudian la posibilidad de denunciar la ultraactividad ante los juzgados.
Las negociaciones en el SERLA, un organismo de mediación arbitraria, se saldaron con diferentes propuestas y contra-propuestas, que no convencieron a la plantilla que, este lunes 23 de junio, vuelve al trabajo sin descartar una nueva convocatoria de huelga.
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