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jueves, 21 de enero de 2016

"Sin Trastos" estrena "La estrategia del caracol"

EL GRUPO BURGALÉS “SIN TRASTOS” ESTRENA LA OBRA  “LA ESTRATEGIA DEL CARACOL” ESTE VIERNES 22 DE ENERO A LAS 20:00 EN LA CASA DE CULTURA DE GAMONAL

Por Elba De Pablos

Para todos aquellos y aquellas que os quedasteis sin entrada para el preestreno en “La Parrala” allá en diciembre,  el grupo “Sin Trastos” se muda a Gamonal para dar cabida a una mayor afluencia de público.
Burgos Dijital entrevista al autor de la adaptación del texto por el escritor burgalés Rubén De La Peña y a la directora y responsable del proyecto, Paloma F. Yllana, ambos actores dentro de la obra junto a otros 11 compañeros de reparto.

Dado el punto de partida de la historia original, el guión de la película colombiana homónima del director Sergio Cabrera está inspirada en una noticia real de un diario de dicho país y que el hilo argumental de la obra viene de la mano de una periodista, comenzamos la entrevista dual:

¿Cuál es para una profesional de la escena la relación de los medios de comunicación y el teatro actual?

P.F.Y. Hay medios, los menos, que si tienen la posibilidad apoyan la cultura, el resto selecciona aquello con lo que comulga. En esta obra se utilizan precisamente los medios de comunicación para denunciar este hecho, que se compruebe la realidad y no se saquen falsas conclusiones. Hay poca voz para el teatro que molesta a muchos medios de comunicación.

¿El proceso de adaptación del texto original ha sido abierto o estaba ya definido antes del primer ensayo?

R.dlP. Ha sido más bien una adaptación abierta a la que se fueron sumando más personajes al contar con más participantes en el proyecto, como el del Barraquero o la periodista y por consiguiente más texto conforme se definía la puesta en escena del guión original.

¿Cuál ha sido el mayor obstáculo a la hora de llevar a escena esta obra?

P.F.Y. La mayor dificultad y a la vez el mayor logro ha sido el dirigir a un potencial humano de 13 personas en escena, que han mostrado mucha entrega y generosidad dentro de lo complicado que resultaba.

¿Qué aspectos relacionados con el ambiente burgalés has querido resaltar especialmente en el texto?

R.dlP. El contexto es extrapolable a cualquier ciudad, si bien es cierto que no es casualidad  la elección de la calle Trinas o el caracterizar a un personaje como el cacique de turno, algo común en toda ciudad que se precie.

¿Cómo es la experiencia de dirigir a niños a la vez que a adultos dentro del elenco de actores?
P.F.Y. Ha supuesto un placer al disfrutar de la imaginación y el juego natural desbordante de los niños.  Para la realización de la obra ha aportado primero que la problemática tratada, un desahucio, no sea sólo apta para adultos, sino que sea una situación social familiar y, en segundo lugar, ha conciliado la vida familiar, ensayando padres e hijos de tres hogares junto al resto de componentes.

¿Qué personajes han sufrido cambios más significativos respecto a la película?

 R.dlP. Se ha intentado reflejar la heterogeneidad de una comunidad de vecinos de distintas edades, sexo, nivel cultural y poder económico. Nos hemos adaptado a las circunstancias, el inquilino comunista ha pasado a ser una mujer, la figura del transexual era más fácil adaptarla a la de una prostituta, pero el resto de los roles siguen fielmente el guión original, haciendo especial hincapié en resaltar la importancia del rol de la mujer y la crítica al machismo.

Paloma, profesional de la escena y fundadora del grupo “Sin Trastos” hace ya seis años, ¿has puntualizado el trabajo interpretativo o has preferido dejar libertad a los actores y actrices a la hora de trabajar los personajes?

P.F.Y. Siempre dejo libertad pero a la vez doy herramientas. Siempre trabajo el cuerpo y la mente. Para mí el físico es importante porque ya determina una personalidad, y al trabajarlo, el actor dispone de herramientas para que el personaje vaya surgiendo.

Rubén, esta obra carece de toques dramáticos que por el contrario sí recalca el film, ¿a qué se debe la eliminación de ese tipo de escenas?

R.dlP. El hecho de eliminar dos escenas violentas es porque queríamos dar unas pinceladas en el plano cómico. Creemos que así se hace más liviano, menos trascendental que jugar con el sufrimiento ajeno, para ello, el momento más dramático de la obra va a estar cargado de comicidad aunque a primera vista no lo parezca, ya que uno de los objetivos de este grupo es buscar la comedia.

¿Cuál es la previsión de “La estrategia del caracol” a corto y a largo plazo?

P.F.Y. Por el hecho de ser personas respetamos las prioridades y estamos abiertos a los cambios. Hay personas que necesitan irse y se van. Si encontramos a otras que se involucren en esos papeles son bienvenidas y si no empezamos nuevo proyecto. A corto plazo, vamos a realizar una representación en el CSR de Gamonal y  otra para la PAH. Ahora, como “teatrera”, me gustaría participar en el festival de teatro de Burgos que organiza “La Parrala” en primavera y me encantaría que fuera al Concurso Provincial de Teatro Amateur.


La dignidad, el optimismo, la solidaridad, el abuso del poder, la crítica a la hipocresía, a la violencia, a la injusticia, a la autoridad y al machismo son los temas que “Sin Trastos” lleva a escena.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Entrevista a Juan F. Abal, estudiante de Comunicación Audiovisual en Burgos

Por Eduardo Nabal
Juan Fernández Abal (Vigo, 1989). Estudiante de último curso de  comunicación audiovisual en la Universidad de Burgos y activista social en nuevas fuerzas sociopolíticas y proyectos culturales.
“Me parece que hay que subrayar que la universidad se ha ido convirtiendo, en el mejor de los casos,  en una agencia de colocación y  de personal en la economía neoliberal”
-Hola Juan. ¿Qué te llevó a estudiar comunicación audiovisual? ¿Te consideras más audio o más visual?
Juan Fernández Abal: Respecto a mis motivaciones a la hora de elegir los estudios universitarios, la respuesta es simple: me horrorizaba imaginarme en un futuro próximo en un trabajo a mis ojos ''deprimente''. Esa tristeza  abarcaba multitud de tareas: desde una cadena de montaje como Citroën de tipo ''taylorista-toyotista'' o la ''autonomía'' de estar detrás de una pila de papeles encerrado en un despacho, totalmente aislado de la realidad. Es  ilustrativo que antes de venir a Burgos, hice un curso de derecho-económico en Vigo, carrera que abandoné por el total desinterés. Y repito, la imagen de un despacho me inquietaba cada vez más.
Elegir comunicación audiovisual viene determinado por varios motivos. En ese momento mi ''divertimento''  y mí pasión era el cine: analizarlo, aislar sus partes para ir hacia el detalle, la funcionalidad de la música, la alternancia de los planos... Por otro lado, aunque aún no era tan consciente, todo el material digno de estudio que se esconde tras el medio de masas por excelencia del siglo XX; habría que incluir la televisión, que se apropia y articula su lenguaje, de forma noble o banalizándolo. 
Hay todo un mundo tras el aparentemente ''lúdico'' cine. Abrumaría la cantidad de material que aborda el cine desde diferentes perspectivas: feministas, sociológicos, políticos, sexuales, culturales...basta recordar la capacidad que tiene el cine para modular los gustos de los consumidores, o la creación de diferentes subjetividades de las personas.
-Aunque la cosa ha ido cambiando, al principio, los profesores/as que daban la asignatura o parte de ella poco o nada  tenían que ver- así de entrada- con la Comunicación Audiovisual. Al menos, eso me han comentado y he comprobado. ¿Crees que se empezó la casa por el tejado o se aprovechó lo que había?

J.F.Abal: A lo largo del temario de licenciatura en comunicación audiovisual (ahora solo se oferta la diplomatura), hay numerosa asignaturas que a priori no parece que tengan que ver con la carrera (como, por ejemplo, ''Historia del siglo XX''). Aun conociendo la importancia crucial de esta asignatura, su implementación no obedeció a intereses intelectuales o pensando  en la mejor formación del alumnado.  Esto es así por un doble movimiento. El primero por la creación del título en la UBU: se requiere la creación rápida de este título debido a la demanda de la carrera y la escasa oferta de plazas existentes en el estado español. 
Es sabida la necesidad de notas muy altas para acceder a esta titulación. Por otra, el descenso de matriculaciones en carreras ''humanísticas'' hacen necesarias las   recolocaciones, al menos parciales, de un número de profesores, aunque, a priori, no eran siempre los más indicados.
Respondiendo más claramente a tú pregunta. La casa se empezó por el tejado, y a la vez se aprovechó lo que había. 
Es un problema que no circunscribiría exclusivamente a la UBU, sino que considero que es una salida fácil al caos que se produce en las últimas tres décadas en este ámbito, a la mercantilización de la universidad pública, como el Plan Bolonia, o al reciente regalo de dos años de matriculación a la universidad privada con sus másteres. No veo un futuro nada prometedor.

-En casi todas las carreras las asignaturas más, digamos, “apasionantes” o “prácticas”, suelen estar en el último curso. ¿Crees que eso desanima al alumnado o tiene su razón de ser?
J.F.A: En mi caso, a pocos meses de finalizar la carrera puedo afirmar que las llamadas asignaturas ''apasionantes'' no han aparecido por ningún lado. Alguna puede gustar más o menos, pero la sensación es fría. Si esto produce desánimo en el alumnado, me parece obvia la respuesta. 
Totalmente. Sin embargo lo enmarcaría en un mapa más global. Me parece que hay que subrayar que la universidad se ha convertido en una agencia de colocación de personal en la economía neoliberal. En Burgos además el inmovilismo es casi una ley. Que la formación de las personas  no se base en las necesidades sociales, y sean las que dicta el mercado y el interés privado me parece una barbaridad de consecuencias devastadoras e impredecibles.
Y profundizando más en el desánimo del alumnado, hay que remarcar que parte de ese desánimo, es por las perspectivas de trabajo y colocación  futuras. Si hay algo que enseña la historia intelectual del trabajo de los últimos siglos, es que la relación entre el ser humano y el trabajo está enormemente deteriorada. No ya desde una óptica como la de Rousseau o Marx, sino también desde la concepción de trabajo ''animado'' del propio Adam Smith, desde el neoliberalismo No es casual encontrar cada vez más gente que desconozca lo que quiere estudiar, o que no  valore el trabajo que realiza más allá del dinero percibido a final de mes.

-No eres de Burgos, creo. Los de aquí estamos hartos de muchas cosas, supongo que heredadas de otros tiempos. Cuando leí que iban a crear la cátedra Giménez Rico me pareció terriblemente casposo. ¿Recomiendas la emigración o hay de todo en todas partes?
J.F.A: Así, de entrada, la emigración es un fenómeno, económico de origen, en el cual una sociedad no es capaz de absorber un número determinado de ciudadanos para darles seguridad vital. En ese sentido la emigración señala un problema económico de gran envergadura. Es un fenómeno arraigado históricamente en Galicia, una de las zonas más subdesarrolladas de España en algunos aspectos, y que funcionaba como un ajuste económico duro. Buenos Aires se consideraba la quinta provincia gallega. Lo estamos viviendo ahora mismo en el todo el estado. Desde este punto de vista, la emigración es un fenómeno negativo.
Lógicamente, el conocer otras culturas y vivir voluntariamente en otros países o regiones es positivo. Pero el ''mundo de las finanzas'' vacía de significado ese término, y lo resitúa con conceptos como ‘‘emprendimiento’’, '' espíritu aventurero '', ''libertad personal''...el problema es que hay gente que muerde su anzuelo.

-¿Crees que el aula de cine de la UBU y su entorno debería servir para algo más que para poner cuatro películas al mes? Lo digo porque yo estuve allí y había mucho dinero de por medio que ahora ya no sé ni dónde va a parar.
J.F.Abal: Siempre defenderé las ''inversiones'' que realizan las instituciones para poner cine y socializar la cultura. No podemos caer en lo peligroso de despreciar bajo criterios económicos la utilidad de la misma. Así que mejor cuatro películas interesantes que ninguna. Pero por supuesto todo esto es ampliamente mejorable. 
Respecto al dinero empleado, debería ser el justo, ni más ni menos, y con la publicación de cuentas detalladas y de acceso público, claro e  instantáneo. Pero en el Aula de Cine y en cualquier otra. Ya va siendo urgente, sobre todo que sea gente preparada la que se encargue de estos temas y no los amigos de los amigos.

D.P: ¿Te sientes cerca del periodismo de investigación a lo Tom Wolfe o Dave Eggers? ¿Qué opinas de este género en España? ¿Qué universo fílmico te resulta  más próximo, el  de David Lynch o el de Billy Wilder?
-Estamos en un país donde el periodismo de investigación tiene un nivel realmente bajo, y parece que interesa que siga siendo así.. No olvidemos que venimos de una tradición política franquista y postfranquista, en la cual hacer un periodismo serio significaba ir a la cárcel. Nos ''enganchamos'' brevemente a corrientes modernizadoras  sobre todo en el período que va de los años 70-inicios 80)  publicaciones de mucha tirada como Interviú supieron dar la talla durante un tiempo. 
Sin embargo la cultura salida de la transición, es una cultura altamente limitada y vertical (De arriba a abajo, muy controlada), donde toda crítica seria es condenada al ostracismo o a la caricatura. Los métodos de censura tienen un talante  mucho más democrático. Sin embargo vienen observándose grietas desde la irrupción esperanzadora  del 15-M o Podemos.

Respecto al cine, ambos son directores magistrales. En la pregunta parece implícita una cuestión sobre, si prefiero a Billy Wilder el gusto del gran público, o del minoritario-intelectual.  Ambos son necesarios y es muy variable esta percepción con el paso tiempo, de hecho hoy se difuminan. El propio Lynch ha reconocido la importancia de Wilder y otros clásicos  en su cine.  Le auguro mucho público a la nueva temporada que saldrá en 2014 de Twin peaks y un ''revival'' del original.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Entrevista a Gustavo Pecoraro, periodista y escritor argentino

Por Eduardo Nabal

Autor de "PALABRA Y PLUMA" (Editorial La Mariposa y La Iguana) 


Gustavo Pecoraro (Mar del Plata, 1965) es periodista, poeta, escritor y activista gay independiente. En enero pasado presentó en Madrid su colección de crónicas. "Palabra y pluma - textos políticos y otras mariconadas". Gustavo es militante en Argentina desde el programa de radio El Vahído de FM La Tribu y desde muchos otros ámbitos periodísticos como el Suplemento SOY de Página/12. También escribe sobre la realidad cambiante en que nos encontramos.

“El papa Bergoglio fue colaborador de la dictadura, es misógino como todo cura y llamó a la guerra Santa contra el Matrimonio Igualitario.”


-Hola Gustavo. Acabas de presentar en Madrid “Palabra y pluma - textos políticos y otras mariconadas”. Es, entre otras cosas, una recopilación de artículos y entrevistas que reflejan tu posición de compromiso en medios como el periódico Página/12, el programa radial El Vahído así como tu lucha por la causa LGTB y la visibilidad. ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Y la acogida en estos malos tiempos para sacar un libro en este país?  

Gustavo Pecoraro: Todo emprendimiento editorial independiente cuesta mucho. Mi intención con el libro era alejarlo de los espacios comerciales de difusión, no me gustan las grandes cadenas de librerías que parecen shoppings. Con esas premisas elegí esta editorial (La mariposa y la iguana) que me garantizaba esa independencia necesaria y una distribución en casi toda Argentina. Luego llegó al estado español gracias a los contactos y las amistades que forjé en los diez años que viví allí, y va a Chile, Uruguay y Perú en los próximos días. La selección de los textos así como la escrituras de los colaboradores que presentan los diferentes capítulos, y la edición nos llevó seis arduos meses. Pero el resultado me hace muy feliz. Estoy recorriendo el país haciendo presentaciones, que es una de las cosas que más placer me trae.

-Hoy día libros como el tuyo suscitan mucho más interés porque los ensayos académicos siempre tienen algunas limitaciones empezando por el lenguaje empleado. También la variedad de temas y el desparpajo aparente con los que los tocas lo hace atractivo. Pero ¿has desechado cosas que te hubiera gustado incluir? ¿Por ejemplo hubieras hablado del significado de la muerte de Pedro Lemebel? Y sobre México y los asesinatos políticos, ¿qué puedes decirnos que no sepamos?

Gustavo P: Interesante tu reflexión porque casualmente yo no tengo mucho que ver con la academia, por no decir nada. Mi lenguaje es social, alternativo si se quiere. Soy maricón, antes que varón, antes que varón cis, antes que gay u homosexual, antes que queer, y sí, lo que escribo también son mariconadas. La reivindicación de “lo marica” atraviesa el libro como ya lo hacía el anterior en clave de poesía, y seguramente lo hará también el próximo. Tuve que hacer una selección muy apretada porque el libro se fue de tamaño varias veces (tiene 300 páginas) que para este tipo de ediciones era un problema. Deseché sobre todo algunos de los casi 200 editoriales que desde hace 5 años desgrano en mi programa radial El Vahído, creo que fue la tarea más dura ya que es mi voz, mi ideología y mi pensamiento lo que salen en esas editoriales. Pero dejé una muestra muy simbólica de mis posturas en contra o a favor de muchas cosas.

-Hablando de Lemebel, el escritor chileno denunció la homofobia persistente en un sector de la izquierda. Esto es un verdadero problema porque causa divisiones y malentendidos pero también una realidad histórica que han sufrido las feministas y las personas LGTB en partidos y sindicatos. ¿Crees que ha evolucionado mucho desde "Hablo por mi diferencia"?


G.P: Vivimos bajo el capitalismo y bajo el patriarcado y la izquierda también, aunque a veces parezcan de otro planeta. Y digo a veces, porque a pesar de lo crítico que soy con la izquierda, tengo ilusión en la izquierda. Cualquier activista LGTBI tendría que sentirse de izquierda, y la izquierda debería abrirse  a los nuevos tiempos y realidades.

El problema de este “doloroso amor” entre los movimientos sociales (en este caso hablo del colectivo LGTBI) y la izquierda, es que la izquierda siempre nos ha mirado con desprecio. O éramos “débiles”, o éramos “la decadencia burguesa”. O Castro no nos quería por “peluqueras”, o nos mandaban a los UMAPS. La creencia del “hombre nuevo” y su consiguiente “fortaleza” por la mayoría de la izquierda mundial en los años 60 y 70 colocó a las reivindicaciones LGTBI en un plano menor dentro de sus reivindicaciones, o en muchos casos en la más absoluta negación o desprecio.

Hace ya bastante que se viene articulando mejores experiencias, pero hasta que la izquierda no deje de ser una especie de “reserva moral” de lo social, las luchas de nuestro colectivo serán ninguneadas ante un clamor sindical o un paro.

Reitero, tengo ilusión en la izquierda, pero para confiar en ella aún debe demostrarme que mi lucha es también primordial para ella.

Lemebel fue una voz solitaria (o casi) en esta denuncia. Contó en Chile con un PC que luchó contra Pinochet. En Argentina el Partido Comunista apoyó a la dictadura de Videla (al igual que Rusia).

Ese “doloroso amor” aún no copula y mucho menos acaba.


D.P: Hay muchos personajes más familiares allí que aquí, otros son universalmente conocidos, escritores, realizadores. Tu conociste La Radical Gay. ¿Qué entrevista te costó conseguir más y cuál fue mejor acogida? ¿Crees que el Madrid de hoy ha cambiado mucho, o no tanto como parece?

G. P: Como te comenté, viví una década en Madrid y me relacioné con distintos grupos LGBTI del Estado Español. Yo también tenía mis deseos de ciertas entrevistas. Creo que en cada viaje que hago a Madrid a visitar amigos retorno con el grabador listo para seguir entrevistando personas que me nutren o a las que quiero interpelar. Las de mayor satisfacción son las entrevistas que rescaté de mi trabajo comunicacional en los 80-90, personas que en muchos casos ya han fallecido pero que fueron fundamentales para algo así como los cimientos culturales y sociales de la comunidad LGTBI de la Argentina: Cris Miró (la primera travesti pública y popular del país), Batato Barea (performer de extraordinario símbolo de la cultura de vanguardia y la resistencia en los 80), Américo Ortiz de Zarate (director de “Otra historia de amor” película pionera en tratar la temática gay adecuadamente), etc. También voces que interpelé en un discurso y con los años fueron deviniendo en otro. Y de la actualidad es muy difícil elegir porque hay entrevistas a muchas personalidades trans y travestis de la Argentina que me enorgullecen como Vida Morant, Lohana Berkins, Marlene Wayar, Susy Shock, u otras referencialidades como el burgalés Javier Sáez del Álamo, que es todo un lujo.

-“Palabra y pluma” tiene un calado político y una inmediatez desde el periodismo activo del que carecen otras recopilaciones de artículos publicados en castellano. En Europa vivimos momentos en los que no hay que tener pelos en la lengua, a pesar de que en España se acaba de aprobar la Ley Mordaza que impide registrar o grabar actuaciones policiales, entre otras cosas. ¿Cuál es el momento sociopolítico allí en Argentina? ¿Como ves la Europa de la Troika y el futuro de los disidentes?

G. P: Argentina está en un momento bisagra. O vamos a la derechización política con algún gobierno tipo el PP de acá, o vamos a la resistencia. Soy bastante pesimista en cuál será el futuro: veo más cercanos a los “peperos” que a alguna fórmula progresista. Y para ser consecuente cada vez que tengo un micrófono o un canal de mi comunicación a mi alcance, planteo que hay que prepararse para resistir. Que no nos cojan desprevenidos. Acá es claro que la Iglesia y los sectores conservadores han puesto pata en el gobierno de Cristina Kirchner (que fue la que promulgó la Ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género en una articulación inédita y aplaudible con el colectivo LGBTI que viene luchando hace casi 50 años) pero que ahora titubea, negocia con el Vaticano, no muestra claramente sus cartas a jugar, y lo que vemos que en el partido del gobierno aparecen candidatos conservadores como el gobernador Daniel Scioli u otros similares, y se alejan los que podríamos -amablemente- definir como la sucesión del proyecto kirchnerista del 2010 al 2012 donde el colectivo LGTBI tuvo su Edén (por darle una definición más o menos graciosa). Tampoco estamos inmersos en unos “Relatos Salvajes”. Sí en una sociedad que se descompone en creencia y donde el escepticismo crece y el chaqueteo están a la orden del día. ¿Cómo vamos a esperar que la sociedad se sienta optimista si cada día vemos en todos los espacios políticos ruptura, peleas, conflictos, luchas internas tremendas y lo más bajo de la más bajo de la política encarnada en los grandes políticos, diputados, gobernadores y fauna de todo tipo? 


Una de las cosas más tremendas que vive la Argentina es la poca capacidad de autocrítica que tenemos como sociedad, incluso en las cosas más pequeñas como la ayuda solidaria, y la decadencia de muchos sectores políticos que se construyen desde un lugar partidaria y que se pasan al otro bando luego de haberse fortalecido en otra. Me da mucho asco esa clase de política. Pero también, para hablar de la otra cara: hay espacios alternativos, nuevas corrientes políticas no-partidarias, lugares de encuentro, espacios culturales y otros, que discuten futuro. Y eso es muy alentador. Hay una juventud entusiasta y que quiere hacer las cosas bien, o al menos no hacerlas como las hicieron todos los que no son ejemplo para nadie. En esa juventud pongo mi esperanza de futuro, y confío.

-Hablas del "matrimonio igualitario". Algo que se consiguió hace unos años en España y que ha garantizado ciertos avances y visibilidad. También ha suscitado, en algunos sectores, una parálisis política cuando algunos pensaron “ya hemos conseguido lo fundamental” o, peor aún, “Ya somos iguales”.


G.P: Considero al matrimonio igualitario una conquista muy buena del colectivo LGTBI, sobre todo por cómo se consiguió que fue luchando duramente y públicamente contra la Iglesia de Bergoglio (que hoy se olvida que nos declaró la guerra) y la derecha política. Pero no la considero la mejor conquista de nuestro colectivo, ni mucho menos. Me parece algo más, que está ahí. Es nada más y nada menos que hay un derecho que no teníamos y que nos ubicaba como ciudadanos de segunda. Pero como todo derecho, el utilizarlo a no, es cosa de casa uno. Igual que votar, por ejemplo. ¡Y mira que es importante votar! No creo en el matrimonio igualitario para regular mi vida sexo-afectiva ni amorosa-legal, pero debo reconocer que sí solucionó y dotó de ilusión a muchas parejas del mismo sexo. Por eso mismo, lo aplaudo. Por eso mismo, aunque parezca contradictorio, digo sigamos pensándonos como diferentes, como disidentes, y no nos quedemos normalizados ni diluidos en una igualdad con los heterosexuales, que nos borre como seres diferentes con identidad y orientación diferentes y que nuestra sola existencia, nuestro sólo ser, sirva para enfrentar las normas de patriarcado, que para no hacerlo tan queer, son varón y mujer, celeste y rosa, mama plancha papa trabaja, mama cría hijos para fuma en pipa. Somos diferentes, tenemos formas de relacionarnos diferentes, y debemos discutir –una vez que tengamos todos los derechos- qué somos, hacia dónde vamos, y cómo nos construimos.


Ahora se ha dado en la Argentina (y creo que en muchas partes del mundo) una especie de personas LGTBI vueltos al rebaño del Pastor Francisco ¡qué horror! La Iglesia es nuestra máxima enemiga, la que nos condenó, condena y condenará maquillada por los propios putos, las lesbianas y las trans para que creamos que Bergoglio dejó de ser Bergoglio y es ahora Francisco. Mucho ojo con las normalizaciones que nos impone desde dentro del colectivo con la anuencia de los enemigos de afuera.

-Tu nuevo libro es un espejo de una transformación social, la voz de un espectador privilegiado. ¿Pretendes dar herramientas nuevas o no tan nuevas para que tengan una utilidad y un compromiso sociales más allá de la crónica?


G.P: Pretendo abrir canales de diálogos desde mis posiciones –claro- sobre todo con el nuevo activismo de jóvenes gays, lesbianas, bisexuales y trans.
Las herramientas nuevas no existen, lo que hay que hacer es leer, estudiar, escribir, pensar, dudar, y dejar de creer que hay discursos puros a los que debemos rendir obsecuencia.Duden, es lo mejor que le puede pasar a la juventud. 
Dudar, repensarse y generar nuevos argumentos, nuevas organizaciones, nuevas propuestas políticas, nuevos caminos. Es el tiempo para que la Juventud dé un paso al frente y se saque de encima a las dinosaurias y los dinosaurios del colectivo LGTBI. Incluso a mí (risas).

-Tú conoces algunas formas nuevas de hacer política en todo el mundo nacidas a raíz de la lucha contra el VIH o al amparo de la llamada “teoría queer”. Tu libro intenta no obstante llegar a un público amplio y ser variado, dentro del rigor. ¿Te interesa el contacto con lo que se hace fuera?

G.P: Todos los días leo los periódicos más importantes de la Argentina, también El Mundo, Público, y muchas revistas y artículos que me llegan desde España. Leo a autores y autoras que sé que escribirán cosas que me ayudarán a pensar, leo a periodistas que me complementan, que me ayudan a crear mis ideas. Y escribo mucho. Constantemente estoy siendo como una especie de alquimista de mi propio pensamiento, incluso con los textos con los que –a priori- no coincida. Es vital para mí ver lo que pasa en todos lados, a veces me pierdo de cosas por los idiomas diferentes en que están escritos, pero siempre hay un alma buena que lo traduce. Vuelvo a mi obsesión con la juventud, si se dieran cuenta de lo importante que es leer y crear idea, y no sólo escuchar y repetir, cambiarían mucho más las cosas. Pero parece que hay un cómodo acostumbramiento a repetir lo que repite el otro, sin ningún tipo de actitud crítica o al menos de reflexión, algo que me aterra.

-Hablas del Papa Argentino que tenemos ahora. ¿La gente progresista en general, y el movimiento LGTB en particular, hace tiempo que negó todo tipo de credibilidad a la Iglesia Católica como institución o allá es algo matizable?

G.P: Como todo, el marketing ha hecho de las suyas. Bergoglio, cómplice de la dictadura, llamó a una guerra de Dios cuando el matrimonio igualitario, misógino como todo cura, protector de la pederastia en los más altos niveles de la jerarquía católica, ahora parece un señor noble, bienintencionado, preocupado por todas sus ovejitas. Para describir esto nada mejor que un argentinismo: “Algunos “putos” se mastican cualquier cosa… (risas)”


jueves, 13 de agosto de 2015

Sobre el VIH-Sida desde las prácticas artísticas y actividades docentes

Por Eduardo Nabal

Entrevista a PEPE MIRALLES: ARTISTA VISUAL Y PROFESOR EN LA FACULTAD DE BELLAS ARTES DE VALENCIA. 

DESDE 1993 TRABAJA SOBRE EL VIH Y EL SIDA DESDE SUS PRÁCTICAS ARTÍSTICAS Y EN SUS ACTIVIDADES DOCENTES.

-¿Cuál es la situación de las personas seropositivas en este contexto de salvajes recortes sanitarios?
Pepe Miralles: Todas las asociaciones con las que tengo contacto en Valencia se encuentran en una situación de precariedad (porno pobreza) absoluta. Cada vez es más difícil hacer proyectos con financiación pública e incluso encontrar fondos privados. Donde las asociaciones se han implicado especialmente es en crear estrategias que neutralicen el “Real Decreto-ley 16/2012” de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema nacional de salud, que impide dar asistencia a personas que no tengan en regla sus papeles. En ese decreto se habla de que es necesaria la austeridad en el gasto público como un objetivo inaplazable. Es decir que el abandono de las personas y la muerte como consecuencia de la austeridad es uno de los objetivos de este real decreto.

-¿Desde cuándo empiezas a trabajar utilizando el VIH/Sida como tema en tus trabajos artísticos y cuál es el motivo?
P.M: En 1991 empecé a introducir esta problemática en mis trabajos y actividades.  Al principio pensé que era un tema que debía tratar, pensé que tenía la obligación de hacerlo, fundamentalmente, para cuestionar la construcción ideológica que de esta enfermedad se estaba realizando.  Con el tiempo, en mi contexto afectivo, empezaron a aparecer personas que enfermaron y murieron. Pertenezco a una generación diezmada por esta enfermedad. Poco a poco mis experiencias vitales fueron acercándome al sida desde distintos aspectos: la muerte de mis amigos, la vinculación con asociaciones, la lectura de lo que se estaba escribiendo o más bien publicando sobre el tema, y todo ello fue generando un interés creciente hacia estas problemáticas.

-¿Crees que el colectivo LGTB conecta y valora este tipo de trabajos?
P.M.: Mis trabajos no han sido nunca muy “visibles” en ningún ámbito social ni cultural. No paseo mucho por el sistema del arte ni tampoco por el mercado. Antes de la aparición de las terapias que consiguieron reducir considerablemente  el nivel de mortalidad, cualquier trabajo sobre este tema, una pegada de carteles o una exposición, era recibido por las personas afectadas como una ayuda a la situación vital que estaban viviendo. Los gestos y las palabras que te decían mostraban un profundo agradecimiento. Estoy seguro que muchas de las personas vinculadas a las asociaciones LGTB han valorado siempre este tipo de trabajos. Otra cosa es que todas las personas homosexuales valoren este tipo de propuestas.

-¿Cómo definirías tus trabajos artísticos?. ¿Cuál es la relación que estableces entre el arte y el VIH/Sida?
P.M.: Teniendo en cuenta que utilizo el arte, sus materiales plásticos y visuales, como elementos que me ayudan a materializar mis investigaciones, mis trabajos han estado siempre centrados en establecer un enfrentamiento a la enfermedad y a su perfil iconográfico. Algunas de mis obras se han basado en el compromiso con la prevención y con la dignificación de l@s enferm@s. Desde 2005 estoy realizando una serie de proyectos, todos denominados "Proyecto Sida Social", en los que uno de los objetivos fundamentales es establecer vinculaciones entre distintos agentes, tanto culturales, como sociales, universitarios, colectivos, de forma que se generen dispositivos de discusión y reflexión sobre las problemáticas que el VIH/Sida sigue presentando. Creo que definiría mis trabajos como posibilidades reales de encuentro, que no se escenifica y se espera que se produzca en una sala de exposiciones, sino que ocurren a partir de un proceso largo de conversaciones e intercambios fuera del ámbito expositivo artístico.

-Como artista, ¿qué visión tienes del colectivo LGTB?
P.M: Creo que en la actualidad estamos inmersos en un neoliberalismo gay de nefastas consecuencias.  Una de las cuestiones que más me preocupa es la homofobia del propio colectivo gay. No hay más que mirar las descripciones en las páginas de contacto: una gran parte de éstas valoran exacerbadamente la hipermasculinidad y rechazan la pluma o cualquier tipo de “mal rollo”, es decir, las subjetividades.  Nos estamos diluyendo en la normalidad heterocentrada a través de los códigos de género. Cualquier tipo de diferencia es vista con rechazo por el “buen chico gay”. Queremos ser normales y esta necesidad impuesta está produciendo una gran pérdida de especies diferentes. Pero la verdad es que no sé muy bien qué significa realmente “colectivo LGTB”.

-¿Crees que los hombres que hacen sexo con hombres están concienciados y hacen sexo seguro?
P.M.: Esta pregunta puede contestarse viendo los últimos estudios sobre infecciones. Los últimos estudios evidencian que los hombres que hacen sexo con hombres están en la cabeza de las nuevas infecciones. Son recortes ideológicos y socialmente nefastos.

-¿Y cuáles crees que son las causas de esta situación?
P.M.: Pues creo que las causas son múltiples. Una de ellas sería la percepción de que se trata de una enfermedad de personas mayores, de tiempos atrás. Otra, que los jóvenes no han vivido la época más dura de la enfermedad, no han visto morir a sus parejas ni a sus amigos; y la otra tendría que ver con la información que se tiene de lo que se considera la cronificación de la enfermedad. Para los más mayores el cansancio en el uso del preservativo puede ser una de las causas por las que se está bajando la guardia. Me parece muy bien que alguien, conscientemente, no quiera utilizar preservativo. ¿Pero cuántos no lo utilizan como consecuencia de unas percepciones erróneas sobre la enfermedad y sus consecuencias?

-Háblanos del proyecto de la Cátedra Arte y Enfermedades.
P.M.: Es un proyecto muy importante para la Universidad Politécnica de Valencia y para todo el equipo que trabaja en las diversas actividades que realizamos. Estamos estudiando metodologías de trabajo entre estudiantes y pacientes partiendo de la idea de “estética dialógica”. Además uno de los proyectos más importantes es una cartografía de los trabajos artísticos que se han ocupado de diversas enfermedades, todo tipo de enfermedades, que estará al servicio de investigadores que quieran continuar aportando conocimiento a estas cuestiones.