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sábado, 2 de noviembre de 2013

Presentación del libro "De la Crisis a la Revolución Democrática", de Manolo Monereo

Resumen de las ideas expuestas por Manolo Monereo en la presentación de su libro "De la Crisis a la Revolución Democrática", el martes 15 de octubre en la Sala Polisón del Teatro Principal (Burgos).  Charla organizada por IU

Por Burgos Dijital

"Este País tiene solución, este país tiene futuro, pero este país son ustedes"
"El señor Felipe González dijo una vez: "El cambio lo voy a hacer yo" pero eso no es cambio porque no viene de todos, eso se llama cambiazo y el cambiazo es otra cosa"

Para analizar la situación en la que nos encontramos es necesario recapacitar y preguntarnos una serie de cuestiones: ¿Qué nos pasa? ¿Por qué nos pasa? y ¿Para qué nos pasa?
Esta reflexión es la base del libro : "De la crisis a la Revolución Democrática". 
La Crisis ha aparecido en nuestras vidas como un mal divino, algo similar a un desastre natural, un tsunami, un terremoto, UN MAL INEVITABLE. ¿Por qué esta crisis llega como para no irse nunca? Porque responde a un sistema económico que se basa en las crisis. 

Sin embargo la crisis actual tiene una cierta peculiaridad: vino precedida por unos cuantos años de supuesto boom económico. Ahora las tornas han cambiado y llevamos cinco años de crisis que es algo que realmente muchos españoles no acaban de creer. Esto también se debe a una otra peculiaridad, la peculiaridad del pueblo español. El pueblo español pasó de vivir en una dictadura a una "Democracia" y comenzó entonces ese sueño de que por fin se había llegado a una meta, por fin éramos europeos. Jose Luis Rodríguez Zapatero representó ese sueño cuando dijo aquello de que España estaba en la Champions League, y no quedó ahí la cosa sino que se atrevió a decir también que España había superado a Italia, y que muy pronto superaría a Francia. Ese fue el sueño colectivo, la gente quería creer ese sueño y por eso volvió a votar a Jose Luis Rodriguez Zapatero aún a pesar de que ya estábamos en plena crisis. El pueblo español en una imperiosa necesidad de querer creer se tragó de nuevo ese sueño del "Boom", un sueño totalmente colectivo.

Recordemos el mito griego de Casandra, sacerdotisa de Apolo con quién pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de profetizar el futuro. Cuando la sacerdotisa accedió a los arcanos de la adivinación rechazó al Dios, y éste viéndose traicionado la castigó con la maldición de que nunca nadie creería sus pronósticos.
Izquierda Unida y el PC se negaron a aceptar el Euro, y años después cuando dijeron: "Todos ustedes están endeudándose salvajemente y esto acabará mal" nadie les creyó y nadie les votó. Izquierda Unida y el PC han sido la "Casandra" de España durante todo este tiempo, y eso a pesar de que las cuentas de aquel boom económico no salían: los beneficios aumentaban y los salarios decrecían, todo el empleo era de mala calidad y precario, el decrecimiento de la pobreza no bajó del 20%. y por si fuera poco, casi todo el país estaba en venta. 
La razón de todo esto estaba y está en el efecto perverso que el Euro ha causado al país. Gracias a la moneda comunitaria España pudo importar por encima de sus exportaciones y endeudarse masivamente. El negocio era tan grande que los bancos extranjeros prestaban todo lo que pedían los bancos españoles y como parecía que esa liquidez no iba a acabar nunca se endeudaron infinidad de empresas privadas y cajas de ahorros. Como las cajas prestaron con intereses, es decir, no prestaron gratuitamente, hicieron el negocio de su vida.
Y mientras este sueño colectivo duraba a los "Casandra" se nos miraba muy mal, e incluso con ira.

Zapatero ocultó la crisis al pueblo, ganó las elecciones diciendo que la crisis era una mentira de la derecha. Pero un buen día, un 4 de Agosto, día de su cumpleaños, le llegó una carta firmada por dos socialistas, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo y Miguel Ángel Fernández Ordóñez, presidente del Banco de España. A pesar del socialismo de sus firmantes, aquella carta, lejos de ser una carta de amor, resultó ser una advertencia en la que se decía: O hace usted lo que nosotros decimos o arruinamos España. Esta carta que se hizo pública en el libro de Mariano Guindal, "Los años en que vivimos peligrosamente", fue ocultada por el Gobierno de Zapatero al pueblo español. 

Y el Gobierno de Zapatero de repente y para asombro de muchos dio un enorme giro y empezó a hacer todo lo que quería la derecha. Y fue ahí donde Zapatero cometió la alta traición al país, vendiendo España a una oligarquía financiera. Por lo tanto la izquierda socialista es culpable de todo lo que está ocurriendo hasta nuestros días.
No se engañen: Zapatero y Rajoy siguen los dictados del poder financiero representado por el Fondo Monetario Internacional, El Banco Central Europeo, y la Comisión Europea. Fueron el PSOE y el PP los que apoyaron aquella reforma de la supuestamente "intocable" Constitución Española. Fueron ellos los culpables de la modificación del artículo 135 de la Constitución donde se dice: Tenemos que pagar la deuda externa y este pago es prioritario por encima de cualquier otra consideración o consideraciones del Estado.



Ahora mismo nuestro país no es ni más ni menos que un protectorado gracias a un Golpe de Estado perpetrado por los poderes económicos.  No se crean que se está rescatando a alguien, aquí no se rescata a nadie, solo a los bancos que son los que deben dinero de esta juerga permitida por una clase política débil y sumisa a la banca.

La deuda de España es cuatro veces y media el producto interior bruto del país, es decir cuatro billones de euros. La deuda pública es un tercio de la deuda total, la otra es deuda privada. Poco a poco la deuda privada se va convirtiendo en deuda pública y eso significa que la tendremos que pagar nosotros. Y es ahí donde llegan los despidos, los recortes, el retroceso en derechos sociales, el cierre del crédito a las Pymes y muchas cosas más. Tras el Golpe de Estado de los poderes económicos se ha impuesto la Dictadura de los Mercados, convénzanse de que ya no vivimos en una Democracia. El retroceso de nuestras libertades acaba de empezar porque estamos intervenidos y con hoja de ruta. La Crisis ha venido y ha venido para quedarse. No hay ninguna solución fácil y rápida como las que prometieron Zapatero o Rajoy; el pasado no va a volver y este país va a cambiar para peor. 
Según el FMI en España bajará el paro una décima para 2018 y para ese mismo año la deuda pública del país habrá aumentado a un 106 % del PIB. Dentro de esos años solo habremos pagado los intereses del préstamo pero seguiremos teniendo esta deuda porque pagar esta deuda es totalmente imposible.

La hipótesis de este libro es que se necesita urgentemente una Revolución Democrática, devolver al pueblo la soberanía, ejercer el poder que dicen que tenemos. Tiene que haber un compromiso, una política que seamos todos, desde todos. Porque de no ser así corremos el riesgo de que este país sufra una involución civilizatoria. Y hay que hacer política al mismo tiempo que acabamos con la corrupción: la corrupción que viene  favorecida por un sistema perverso que la mantiene para que los corruptos se sigan beneficiando de ella. Acabar con la corrupción que generan las empresas y los poderes económicos sobre los políticos para mantenerlos sumisos y serviles mientras el pueblo escucha las mentiras de los medios de comunicación vendidos a dichas empresas y poderes económicos. 

Este país tiene solución, este país tiene futuro y este país somos todos; por ello debemos actuar colectivamente. Tiene que haber un negarse a seguir como hasta ahora, un decir basta, un compromiso de todos.

jueves, 11 de julio de 2013

CHAVS. La demonización de la clase obrera.

Por Basilio El Bagauda 
“La locura de una sociedad organizada en torno a los intereses de plutócratas  se ha puesto de manifiesto por una crisis económica provocada por la codicia de los banqueros. La nueva política de clases sería un comienzo, al menos para construir un contrapeso a la hegemónica e incontestada  política de clase de los ricos. Quizá entonces sea posible otra vez una nueva sociedad basada en las necesidades de la gente, más que en el beneficio privado. La clase trabajadora se ha organizado en el pasado para defender sus intereses; ha exigido que se la escuche y arrancado concesiones de manos de los ricos y poderosos. Por mucho que se la ridiculice e ignore, volverá a hacerlo”.

De esta manera, el inglés Owen Jones termina a modo de optimista resumen su libro titulado “Chavs. La demonización de la clase obrera”.  En palabras del escritor, “Chavs” es un término peyorativo que hace referencia a la subcultura de la clase trabajadora inglesa, especialmente a jóvenes que llevan ropa deportiva de marca, bisutería llamativa, viven de las prestaciones y en viviendas sociales.

Su tesis recoge numerosos datos de fuentes fiables y contrastadas y numerosos ejemplos extraídos de los medios de comunicación británicos de prensa escrita y televisión. Con ellos el escritor trata de demostrar cómo ha existido y existe una intención premeditada de suprimir ideológicamente el concepto de “lucha de clases” para posteriormente denostar a una parte importante de la clase trabajadora como un parásito del sistema, un residuo que no ha querido ni ha sabido aprovecharse del crecimiento económico de la política tatcheriana y que ha vivido y vive “chupándole la sangre” al resto de contribuyentes que sí han conseguido un mejor estatus por sus méritos y su trabajo.
Owen Jones desmonta todo el aparataje ideológico neoliberal para enseñarnos las piezas que lo conforman, desenmarañando la red tejida con innumerables prejuicios y diseñada para incentivar el odio de clase, poniendo el foco en los medios como fabricantes de conciencias colectivas.

Fundamentalmente toca cuatro aspectos que explican el cambio cultural y social provocado y conducido por las élites conservadoras que, tras la devastadora destrucción de buena parte de los sindicatos, llevaron al laborismo a lo largo de los 80 a entrar en el mismo juego dejando de lado a las clases trabajadoras que se encontraron desarmadas y desalojadas del sistema político.

En primer lugar, explica cómo durante los últimos 30 años se ha producido una deliberada imagen distorsionada de comunidades de clase obrera a través de series de televisión donde se las caricaturizaba con múltiples estereotipos. Así mismo se presenta con mucha frecuencia en comedias histriónicas a jóvenes blancos sin trabajo, viviendo en viviendas sociales degradadas y llenos de vicios cuyo único futuro es esperar a la paga del subsidio mensual para cubrir la deuda adquirida realizando apuestas.

Por no hablar de las columnas de opinión en los grandes medios conservadores donde se aprovecha cualquier tipo de incidente en esas comunidades para colocar un discurso en el que las desigualdades sociales no existen ni son causa de esos incidentes, sino que son únicamente los individuos con sus comportamientos los que se merecen lo que tienen.

En segundo lugar, Owen Jones hace una descripción perfecta sobre la llegada al poder de Margaret Tatcher y sus principales actuaciones para cambiar completamente el sistema económico de Gran Bretaña acompañándolo de una verdadera contrarrevolución social sirviendo con su partido a los intereses exclusivos de las clases altas. Para ello desmonta por completo las industrias británicas más tradicionales y desregula el mercado laboral; debilita a los sindicatos aprovechando el empuje represivo contra las huelgas mineras; da un revolcón a la política de construcción de viviendas sociales liberalizando una buena parte de ellas para su venta convirtiendo el derecho en un producto de consumo y la segregación de las comunidades más tocadas por la crisis; y privatiza los más esenciales servicios públicos provocando graves desigualdades sociales. Hasta el punto de convertir a Gran Bretaña en el país europeo con mayor tasa de población por debajo del umbral de la pobreza, y en el núcleo ideológico conservador más duro de occidente.

A ello se añade, en tercer lugar, el destrozo de las opciones políticas de la clase obrera que siempre habían depositado su confianza en el Partido Laborista debido a la desaparición casi absoluta en él de miembros que hubieran salido de estas comunidades, el giro de 180 grados en el pensamiento político de la socialdemocracia que sólo se interesó por competir en el mismo campo de juego con los tories, y en basar buena parte de su argumentario en dos de las grandes mentiras del sistema en los últimos tiempos: la falsa meritocracia y el invento de la “clase media”. El primer concepto se basa en la existencia de oportunidades para todas las personas y en la absoluta creencia anglosajona de que Gran Bretaña premia a los trabajadores con la movilidad social. El ensayista critica este aparente positivo valor explicando que la gran desigualdad interclases provoca la impermeabilidad de ese supuesto flujo, ya que “los de arriba” bloquean a “los de abajo” esas posibilidades. Así mismo también desmonta el mito de la creación de la “clase media” que es, entre otras cosas para el autor, una parte de la clase trabajadora que ha mejorado su poder adquisitivo y que se reafirma a sí misma a través del distanciamiento con la clase obrera.

Por último, desgrana las consecuencias del odio de clase y de las humillaciones a los más desfavorecidos poniendo el foco en el resurgimiento de la extrema derecha de la mano del BNP (British National Party) y de la explosión inusitada de graves problemas raciales.

 

viernes, 31 de mayo de 2013

Pueblos unidos contra la Troika

Las brutales e inhumanas políticas de ajuste impuestas por la odiosa Troika (el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea) con la ayuda de los gobiernos cómplices, están causando en Europa la mayor crisis de la democracia de las últimas décadas. Millones de personas estamos siendo condenadas al paro, la pobreza e incluso a la muerte por una deuda ilegítima e impagable, que en su mayor parte es privada; de bancos, grandes empresas y entidades financieras. El rescate Europeo a la banca, avalado y garantizando por el Estado, una vez más privatiza los beneficios mientras socializa las pérdidas y a cambio exige recortes sangrantes.

Con la excusa de la crisis de la deuda han modificado la Constitución (Art.135.3) sin escuchar nuestra voz en referéndum, imponiéndonos el desmantelamiento de los servicios públicos como la Sanidad o la Educación que son entregados al sector privado como "oportunidad de negocio", vulnerando así los derechos sociales y laborales conquistados en las últimas décadas. Con ello se ha provocado, además, que miles de familias de los países afectados pierdan su vivienda y su vida diaria

La disolución de las fronteras entre lo público y lo privado alimenta una corrupción impune que envilece nuestra sociedad y pervierte la política en su papel insustituible de instrumento de acción ciudadana. El objetivo de las privatizaciones es el expolio, la concentración de la riqueza y la profundización en las reformas neoliberales.

Ya sea a través de los memorandos impuestos por la Troika a Grecia, Irlanda, Portugal o Chipre o del rescate financiero en el caso del Estado Español se está produciendo un trasvase de dinero público a las entidades financieras a costa de la pérdida de derechos básicos, el empobrecimiento generalizado de la población y el aumento de la desigualdad social en toda Europa.

Sabemos que el modelo de desarrollo insostenible de las últimas décadas basado en un alto consumo de recursos energéticos y materias primas ha llegado a su fin. Frente al crecimiento ilimitado de la economía financiera y especulativa es necesario un cambio de rumbo, pero no para salvar a los bancos sino a las personas, a las generaciones futuras y al planeta.

Este cambio de rumbo debe partir de una democratización de Europa, desde sus ciudadanos/as, para que los derechos de las personas y las decisiones políticas democráticas se impongan a la avaricia de las instituciones y mercados financieros y de las grandes multinacionales.

Cuando celebramos el segundo aniversario del 15M, de la toma de conciencia política de la ciudadanía, de los nuevos movimientos sociales que están construyendo desde abajo alternativas a las políticas neoliberales a través de las asambleas, las mareas y las plataformas, sabemos que nuestra lucha es internacional y exige la convergencia de la ciudadanía de todos los países afectados.

En Europa, diversos colectivos procedentes del Estado Español, Francia, Italia, Grecia, Chipre, Irlanda, Inglaterra, Escocia, Alemania y Eslovenia reunidos en Lisboa el pasado 26 de abril invitados por el movimiento portugués 'Que se Lixe a Troika' hacemos un llamamiento a una protesta internacional descentralizada el próximo 1 de Junio contra las políticas de ajuste del déficit bajo el lema "Pueblos Unidos contra la troika".

Este es el comienzo de un proceso descentralizado, inclusivo y participativo. Queremos construir colectivamente, uniendo nuestras fuerzas y acciones, protestando internacionalmente contra la Troika. Llamamos a todas los personas, con o sin partido, con o sin trabajo, con o sin esperanza, a unirse a esta propuesta el próximo 1 de Junio. Apremiamos a todas las organizaciones políticas, movimientos sociales, sindicatos, partidos, colectivos, grupos informales, a unirse en esta jornada internacional.

Queremos seguir ampliando nuestras alianzas, tanto a nivel nacional como internacional, ya que somos conscientes de que sólo la suma de nuestras voces podrá detener las nuevas oleadas de recortes que se están preparando. Los pueblos de Europa han demostrado que no están dispuestos a asumir más sacrificios inútiles. Ha llegado el momento de demostrar nuestra capacidad para coordinar la lucha por otra Europa, la Europa de las personas.

De norte a sur, de este a oeste
tomemos las calles en toda Europa contra la Troika

Por la Democracia, la Libertad y los Derechos sociales.
No al golpe de estado financiero. No debemos, no pagamos

Hay alternativas. Hay soluciones:
- Por la Justicia social y ambiental
- Por la Transparencia y la Democracia Participativa
- En defensa de unos Servicios Públicos y Universales
- Por una Auditoria Ciudadana de la Deuda. Contra la Deuda ilegítima


http://mareaciudadana.blogspot.com.es/p/marea-europea-1j.html 

jueves, 2 de junio de 2011

El rapto de Europa, por José Sagredo

Emocionados con el Movimiento 15 de mayo, seguimos en la trinchera, en la lucha por la democracia y la participación, hurtada por élites políticas y económicas, que como nuestro protagonista de hoy se erigen en intérpretes y voceros de las gentes.

Es sabido que en provincias y más aún las que se creen con pedigrí histórico –“caput castellae, prima voce et fide, camara regia”-, lo que realmente reina es la caspa.  Buena muestra de ello nos ofrece el señor José Sagredo, antiguo Concejal de Cultura, en la celebración de Europa, el pasado día, 8 de mayo. En este evento, podría haberse arrancado por soleares, pues no, sus pretensiones mitineras desglosaron buena parte de la podredumbre ideológica que este señor lleva dentro, y por vez primera y sin que sirva de precedente estamos de acuerdo con la periodista de DB que narró los hechos. Para más inri y sufrimiento del respetable, José Sagredo se desquita días después en una carta al director, del mencionado periódico local, en la que nos repite –ni que fuera el presidente Wilson con sus catorce puntos-, su rancio ideario respecto a una idea coral como es Europa. 
            La verdad es que a penas hay novedades entre las perlas que aprovecha a repartir el señor Sagredo, desde el púlpito que se ha propiciado a su mayor gloria: “La Casa de Europa”. Luego volvemos a este punto.

            Para personas como José Sagredo, la herencia y la aportación europea al socialismo, al laicismo, a la libertad religiosa, al ateísmo, la tolerancia, la libertad de expresión, la democracia “real”, el liberalismo, por mencionar algunos aspectos del muy rico acervo europeo en materia intangible, se reducen a molestas cuestiones que deben ser exterminadas como las malas hierbas. Se queda tan orondo con mencionar a Montesquieu, como si esto sólo bastara para entender la separación de poderes, que a renglón seguido niega, porque “sus” jueces sólo pueden dictaminar lo correcto, según su particular ortodoxia, que niega el pan y la sal a los extranjeros en una postura que tiene muy poco que ver con alguien que reclama los valores cristianos entre los que están, digo yo, las bienaventuranzas, como mayor loa a la justicia y al reconocimiento de los débiles que haya aportado esta creencia. En definitiva un sinsentido que no merece mayor comentario.

 Volvamos sin embargo al tema de la “Casa de Europa”, singular asociación, subvencionada por las Administraciones Públicas, ¿Para que con el dinero de todos se dediquen a estas mamarrachadas? No ha temblado el pulso para recortar presupuestos en materia social en la ciudad, sobre todo en asociaciones que trabajan al pie de calle, ¿Cómo se justifica entonces el sostenimiento de este “chiringuito” particular del señor Sagredo? ¿Acaso se le deben favores o es esta una de esas asociaciones que forman nuestra “participativa” sociedad civil, en la que uno cacarea al público pasivo las salmodias consabidas? En definitiva, en nuestro querido Burgos, sobra la caspa, sobra esa “Casa de Europa” y sobran personas con púlpito como José Sagredo.

            No obstante, nosotros imaginamos una Europa distinta, en la que se podría loar a Islandia en vez de a Malta, con todos los respectos por la isla mediterránea, claro está. Islandia está adquiriendo entre muchos de nosotros una referencia mítica, y es muy probable que no sea oro todo lo que reluce y que habrá que ver si los ciudadanos islandeses se mantienen en su coherencia, sin embargo, no se puede negar, que los islandeses, que son los protagonistas no han iniciado un camino original, rebelde y lleno de esperanza: ¡¡SE HAN NEGADO A PAGAR LAS DEUDAS DE LOS BANCOS!!
Y lo mejor de todo, por ahora no les va nada mal, y comparando les va mucho mejor que a los griegos, mantienen más el orgullo que los irlandeses, y más libertad que los portugueses,…y tienen más respeto por su soberanía nacional que los españoles, cuestión que no menciona para nada el señor Sagredo…
            Desde luego entre Islandia y Grecia, nosotros nos decantamos por aproximarnos lo más posible a las decisiones de los islandeses, que han sido las más democráticas, las más participativas y las que han implicado más dosis de coraje.

            Hace algunos años, recuerdo que, Julio Anguita decía: “Europa sí, pero no así”. Esta divisa es hoy más valida que nunca, porque son las instituciones europeas y sus órganos de decisión quienes están hurtando la soberanía popular a los ciudadanos de los respectivos estados, en un sutil juego de normas y directrices que sitúa a estas instituciones (Consejo, Parlamento,…) no ya alejados de los ciudadanos, si no inasibles a las propias cámaras de representación de los diversos estados. Y en este salto se han colado los grupos de presión, los lobbies, las corporaciones, los poderosos agentes del neoliberalismo para negociar en posición de fuerza, leyes, normativas, restricciones,... que casualmente inciden en la misma dirección. Igualmente nos han impuesto una especie de monarquía absoluta, con una dinastía de economistas-banqueros electos por un reducido número de notables, los ciudadanos, como somos ignorantes no podemos opinar, así el rey del Banco Central Europeo, Trichet va a dar paso a su sucesor, el italiano Draghi, la disculpa es que no podemos mezclar la política con decisiones técnicas, como si las opciones que toma el sultán del BCE no afectasen a los ciudadanos.

            Con desaliento llegamos a la conclusión, una vez más, que el casposo José Sagredo, no es más que un triste peón local, un don nadie de los auténticos raptores de Europa, de nuestra libertad, de nuestros derechos, de nuestros recursos, y hasta de nuestro futuro. No obstante, es aquí en la brega cotidiana y en el terruño donde tenemos que desenmascarar a los esbirros locales, que como Sagredo hacen el trabajo sucio a los grandes banqueros, al Financial Times, al IBEX-35, a The Economist, a Miguel Ángel Ordóñez, al FMI, a su indecente exdirector gerente el ¡socialista! Strauss-Kahn, a Emilio Botín, a los directivos de las corporaciones, a los políticos que se retiran con cargos en grandes empresas (Aznar, Schroeder, Felipe González, Tony Blair…), y todos aquellos que vosotros bien conocéis y padecéis.

            Ánimo, manos a la obra, nos queda mucha faena, en Burgos y también en Europa. Ánimo al Movimiento 15 de mayo y a los que vengan.

                                               Catorce de abril.