Por Burgos Dijital
José María Arribas Moral,
contará en la actualidad con 70 años, y tiene una biografía en la que la
actividad política y la empresarial van de la mano, alternándose a partes
iguales; definitivamente según el paradigma propuesto por Pablo Iglesias, sería
un auténtico pata negra de la “casta” a nivel regional y local.
Militante de la derecha española de
la primera hora (la Alianza Popular de los 80), este licenciado en químicas por
la Universidad de Valladolid, que fue Procurador en las Cortes de Castilla y
León, por Burgos, y supo surfear y
guardar la ropa en los tiempos en que la derecha burgalesa estuvo muy revuelta
(Chomón y Calvo Ibáñez, 1994) sobreviviendo al cacicazgo regional de un Aznar
en meteórico ascenso, a pesar de tener que dejar su puesto. Al tiempo fue Presidente
de Caja Burgos en un primer periodo entre los años 1983 y 1987. En un segundo
momento, en el año 2003, fue elegido, de nuevo, Presidente, de Caja Burgos,
dando la sorpresa, dejando fuera de juego al favorito del PP, a la reelección:
Eduardo Francés. Si no me falla la memoria algunos representantes sindicales
(UGT, tuvieron que ver en ese apoyo) y
según Radio Arlanzón, CC.OO. le brindó
su apoyo en una elección sucesiva, cuando se presenta con una candidatura de
impositores (4/4/2006). Sobrevivió a otros compadres políticos de idéntica
ideología guareciéndose en su torre almenada de Caja Burgos. Se opuso al, igual
que otros caciquillos locales (por ejemplo: Atilano Soto, en Caja Segovia, o
Agustín González de Caja de Ávila, también imputados actualmente...) a la
creación de una entidad financiera de carácter regional, alentando en alianza
con PROMECAL, el burgalesismo más rancio y enfrentándose al poderoso Tomás
Villanueva.
Desde Caja Burgos fortaleció sus vínculos con el empresariado
local, abriendo el cofre de la Caja a la orgía de
los préstamos, como insinúa el periodista Graciano Palomo ¿Estos secretos le
proporcionaron y proporcionan aún la presidencia de Eficanza?.
Ha sido imputado por prácticas contables
irregulares y por autoconcederse la
cantidad de 34 millones de euros ¿para quién eran y dónde han ido? Estas serían
las preguntas que deberían responderse a partir de las actuaciones judiciales
que comenzarán el próximo 15 de enero.
Toda su actividad
político-financiera es acompañada de la gestión empresarial que termina en un
absoluto fracaso con el cierre de sus empresas y despido de sus trabajadores, a
pesar de los supuestos préstamos ventajosos....
Así: INDASA (Industrias del Arlanzón), a finales de 2012 no puede
hacer frente a los pagos y despide a
sus trabajadores, en noviembre de 2013 echa el cierre Industrias Basati SA,
dedicada a las pieles, ubicada en Santurde y Santo Domingo de la Calzada (La
Rioja), igual le ocurre a Tramitación de Residuos SL, ubicada también en La
Rioja. Aparece también como apoderado en la Agropecuaria Pinilla, desde el 2011
(BORME). Los préstamos se concedieron en tiempos de absoluta sequía crediticia
para el común de los mortales, y a empresas que no tenían un plan de viabilidad
¿Quién dio su consentimiento y los autorizó?
A pesar de nuestras dudas iniciales,
la denuncia del grupo político UPyD ha tenido recorrido en la Fiscalía,
y esperamos que sirva para esclarecer el intríngulis que llevó a la
desaparición de Caja Burgos, y que señale a los responsables. José María Arribas fue el principal gestor,
pero no estuvo solo, le acompañó todo el
Consejo de Administración y el Equipo Directivo, entre ellos: Leoncio García
Núñez, (2007-2011) que se escapó
a la francesa, en el 2011 con una indemnización de 1,3 millones de euros,
aprovechando la despedida del protagonista. O José Luis Hernández, director
adjunto en aquella etapa. Todos ellos responsables de la fallida huida hacia
adelante materializada en Banca Cívica.
Parece que tampoco huelga recordar, o
si no que otros lo recuerden quiénes eran los consejeros que acompañaban en las
decisiones al señor Arribas: algunos siguen dando que hablar: Ángel Ibáñez,
José María Leal, y otros muchos representantes públicos, impositores, políticos
y sindicales, seguramente con diferentes grados de responsabilidad.
La operación de Banca Cívica se
merecería por sí sola un rastreo en profundidad. El espectáculo debía
continuar, al precio que fuera. Y es ahí donde se encuentran con otros surferos
ambiciosos: Enrique Goñi (Caja Navarra), y Álvaro Arvelo (Caja Canarias), más
tarde se unirá Antonio Pulido (Caja Sol), una auténtica huida hacia adelante,
con invitación al capital extranjero, luego rehusada. Aunque en este sentido
Caja Burgos iba de relleno entre las más grandes, parece que el señor Arribas
supo sacar partido personal en forma de préstamos de más de 2 millones de euros concedidos
directamente por Caja Navarra, y denunciados directamente en esta comunidad,
motivo por el que nos enteramos en su día (no por la información de DB) El
final es por todos conocido, Arribas se larga en el 2011, saltando a otra
historia y dejando el proyecto desmoronándose en manos de su amigo José María
Leal, dispuesto a aprovechar los restos del naufragio.
A pesar de todo, José María Arribas
ha demostrado ser un hombre de valores, defensor de la familia, sobre todo de
los intereses de la suya. Es de imaginar que muchos profesionales de valía
tuvieron que tragarse el sapo del nombramiento de la hija adoptiva del Presi,
Eugenia (Cubero) Arribas García, para una cargo de representación de Banca
Cívica en Washington, con formación en hostelería, porque su negocio había
fracasado. Ni el cargo tenía sentido, y mucho menos la persona elegida que
carecía de experiencia, su único mérito era el ya declarado (la operación
neoyorquina tuvo que ver con la entrada del capital riesgo de JC Flowers, que iba a reflotar entre otras
cosas el proyecto de Saldaña, y que ante su estampida dejó a Banca Cívica
amortajada).
Por otro lado tenemos a la otra hija adoptiva, mucho más mediática
y ambiciosa, Pilar Cubero, que se autoidentifica como García de la Granja y que
ejerció en Intereconomía a los dictados de FAES, casada con Alfredo Timermmans,
que comenzó su andadura en esta fundación y luego ejerció de Secretario de
Comunicación en el Gobierno de Aznar, precisamente durante los atentados del
11-M. Esta pareja fue rescatada por otro burgalés, habitual de las aguas
procelosas, nada menos que el alto cargo de Telefónica Luis AbrilSe los llevó a NY, que parece ya una
obsesión familiar, incumpliendo normativa sobre incompatibilidades
segúndenuncia El Mundo.
De un escondrijo a otro, nuestro
oscuro personaje, y protagonista, se atrincheró, en el Consejo de
Administración de la empresa Nuevo Hospital de Burgos SA, conocida
también como Eficanza, y que fue la responsable de construir nuestro nuevo
hospital y hoy día es la que gestiona la infraestructura como propietaria de la
misma, percibiendo entre otros emolumentos un canon de 71 millones de euros
anuales abonados por todos los castellano-leoneses. Amén de cobrarnos a precio
de oro el aparcamiento propiedad, también de la empresa, una forma indirecta de
re-cobrarnos el acceso a la sanidad pública, sostenida por los impuestos. En esta nueva guarida, a la que accedió como
Presidente de Caja Burgos, se agarró como una lapa, resistiéndose a renunciar, siendo sostenido por
Caixabank y los demás accionistas (Méndez Pozo, Arranz Acinas, Antolín,
Villar Mir, Isolux-Corviam, Concessia, Santander, Bankia,...), manteniendo el
puesto de momento. Irónicamente pagado indirectamente por la Junta de CyL, y
dicen (porque no es un dato público) que generosamente, entre 6000 y 9000 euros
al mes.
El burgalesismo interesado de José
María Arribas, a lo largo de su trayectoria,
ha quedado reducido a una caricatura de sí mismo al confrontarse con la
realidad de sus intereses particulares, familiares y de los socios de la oligarquía
extractiva de la ciudad que se ha beneficiado de sus servicios y que sigue
recompensándole en su retiro dorado, mientras le mantenga al frente de una
empresa en la que se ha instalado como una auténtica garrapata de la salud de
los ciudadanos. Es irónico que aquel que abanderó en los ochenta el popular “Burgos
cabeza de Castilla”, haya sido una de las personas que más ha trabajado
activamente para destruir las posibilidades de presente y de futuro de Burgos,
sacrificadas en el altar de los intereses particulares y de clase.