Por Burgos Dijital
Burgos Dijital ha tenido acceso a varios paquetes de alubias pintas de un comedor escolar de nuestra ciudad, y este es el análisis que hacemos sobre su etiquetado.
La lista de ingredientes no cumple la legislación vigente en materia alimentaria, al tener deficiencias en la clasificación de los ingredientes, por la falta de claridad e inducir a error y confusión al consumidor.
Es una lista mal escrita y mal confeccionada, en la que mezclan espesantes con estabilizadores sin corresponderse unos con otros.
Citan carne y grasa de ave, pero no dicen la especie, lo que resulta muy perjudicial en casos de alergias o intolerancias (¿pollo? ¿pavo?¿avestruz?)
Tampoco se especifica qué tipo de aceite lleva el preparado, y recordemos que no es lo mismo aceite de oliva que aceite de girasol, o de colza, o de palma, de nabina, de coco...que tan de moda están en la industria alimentaria últimamente, por su bajo coste.
Especialmente alarmante nos parece el potenciador de sabor, glutamato monosódico, para estimular a su vez la glándula pituitaria de los niños y estimular el apetito de forma artificiosa. Es un controvertido ingrediente que despierta numerosos recelos entre la comunidad científica, ya que se cree que puede provocar efectos secundarios y podría estar relacionado con el desarrollo de enfermedades neurológicas. Lamentablemente, se utiliza en mucha de la comida preparada que llega a nosotros, y en el caso de la receta de alubias pintas, parece que se encuentra en el caldo de carne utilizado para prepararlas (creemos que no es necesario en absoluto echar caldo de bote en unas alubias supuestamente "caseras").
Aparte de no estar bien clasificados los ingredientes en la lista, al final cita el E 385 (EDTA), un antioxidante que debe evitarse en niños, por sus efectos eméticos y posibles trastornos gastrointestinales, así como por inhibir la absorción intestinal de otros nutrientes, prohibido en algunos países.
¿Es esta la alimentación sana y equilibrada propuesta por las empresas de alimentación que poseen la concesión de los comedores escolares (Ausolán-Igmo, en nuestro caso)? ¿Es esta la mejor manera de alimentar a nuestros escolares? Desde luego las administraciones en Castilla y León poco hacen por ofrecer un servicio de calidad. ¿Será igual este menú que el de sus señorías?
Recordemos que el menú cuesta a las familias más de cuatro euros, y que además están subvencionadas por la Junta también, por lo que no sabemos (aunque trataremos de averiguar) cuánto se paga realmente a las concesionarias por los menús escolares.