Cómo sufrimos
un sistema de gobernación opaco, melifluo y sibilino, no podemos afirmar o
negar con contundencia; pero precisamente por eso, y dadas las incertidumbres
con que unos nos han contaminado, -y otros nos habíamos sumido en la parálisis
de un relajante fumadero de opio-, siempre tendremos derecho a elucubrar,
insinuar o preguntar. Acaso en España, y también en Burgos necesitemos nuestro
Gorbachov patrio, para una “glasnost”
a la ibérica, si somos capaces de despertarnos aunque sea a bofetadas de esta
insulsa pesadilla de vulgares rateros que gustan exhibir un rólex en cuanto
enseñan la muñeca.
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Foto de archivo de Eduardo Villanueva tras la toma de posesión 11-06-2011 |
Y me permito afirmar, que
aquellos que conocen la podredumbre y la consienten a su vera, se llenan de
fetidez, tanto como los responsables, porque a fin de cuentas son consentidores
o muñidores de sus malas artes. No me puedo creer que los responsables del
Gobierno Municipal, llámense:
Ángel
Ibáñez o
Javier Lacalle no sepan
de primera mano, en qué se gastó doscientos mil euros en primera receta, en el
dichoso duplicado de tarjeta telefónica que se hizo, su e-compañero
Eduardo Villanueva. ¿Trabajaba en
negocios particulares o trabajaba para el partido, o en ambos a la vez? Afirmo
y acuso porque quien calla, oculta, confunde y esconde es cómplice. ¿O es qué
existían más duplicados irregulares como insinuó el entonces e-concejal
Villanueva?
Cómo
ellos en su afán por oscurecer, confundir, mezclar y complicar, se niegan, se
evaden de sus responsabilidades y no aclaran la cuestión, nos tomaremos las
sanas libertades democráticas de pensar sobre ello y opinar, a pesar de que
quizá echemos algunas cenizas más al negro humo de una hoguera que no ha dejado
de combustionar. Y eso, también que sirva de advertencia a
Rebeca Cámara Carrera, implicada como conspicua militante de
Nuevas Generaciones, esposa de Eduardo
Villanueva y nudo gordiano de unos cuantos intereses que vamos a explicitar; y
advertimos porque puede tener la tentación de denunciarnos por aquello de
manchar el buen nombre, o propagar bulos, o el más técnico para una licenciada
en derecho de difamación. Sabrá porque ha demostrado cierta inteligencia que
contar hechos demostrables y aunque no guste, su divulgación está lejos de
difamar.
Planteamos
dos hipótesis posibles, dentro de las muchas que se mezclan entre las
conversaciones urbanas, y que seguramente puedan estar interrelacionadas:
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Foto de archivo |
1ª)
Eduardo Villanueva trabajaba para el partido. Es un e-chico muy aplicado, teleco,
joven y todas esas cosas. Lo tragicómico del asunto es que estaba encargado de
reducir costes en las instalaciones municipales. Es muy loable que se dedique a
la empresa que le da de comer, siempre y cuando no gaste de forma espuria los
bienes de los burgaleses. En este sentido podemos añadir que su esposa es la
secretaria personal del Jefe local del Partido Popular: César Rico. Y además
Adjunta a la Presidencia de Nuevas Generaciones (al menos eso reza en el
organigrama de su página) ¿Es esa una manera de financiar o potenciar de alguna
manera a su organización política? ¿Puede servir de pista que la mayor parte
del gasto se ejecutó el mes de la campaña electoral? La fidelidad a los
compañeros es siempre loable, pero no cuando ésta puede suponer corrupción, y
se hace a costa del bien público, porque esto puede suponer delincuencia… ¿son
muy dignos los etarras que no declaran por no perjudicar a compañeros?
Incluso pensando peor ¿Puede el silencio
cómplice servir para preservar a otros de ignominias aún mayores? Y como
callan, y cuando hablan confunden más que aclaran, creo que tenemos el derecho
a sospechar de ellos, y lanzar preguntas en voz alta, que es el derecho al
pataleo en la democracia, ¿no les parece?
2ª
Eduardo Villanueva trabajaba en intereses lucrativos propios o familiares. Y
como detrás de un gran hombre, nuevamente hay una espléndida mujer, y si es
esposa mejor, todo queda en casa. Retomamos, por tanto, las actividades de
Rebeca Cámara:
“Como empresaria muestra una inusitada
actividad, creando en los últimos años, cinco sociedades con diversidad de
objetivos. “Harbard Global”, un
local de hostelería en la zona de la Universidad, con domicilio social en la
calle Hornillos; “Sociedad Inversora
Jóvenes Burgaleses, S. L” y “Distribución
de luminarias de bajo consumo S.L.” ambas como administradora solidaria con
Rodrigo Alegre Campo y Pablo Conde Jaquotot, (descendiente del alcalde
falangista) con sede social en la calle Benito Pérez Galdós, 33, 2º D, creada
el 13/01/2010. “Digital Balloon S.L.”,
como administradora solidaria con María del Rosario Hernández Lahera, dedicada
a servicios de consultoría e integración de proyectos, desarrollo y
comercialización de software y hardware y tecnología de la información; tienen
la comercialización de la marca: Ukidi.
“Quavity Sociedad Limitada”, con
capital social de 4000 euros y domicilio social en la calle Colón, 28, 1º
izquierda, de León, dedicada a la consultoría, informática y desarrollo de
software.” (Datos extraídos y resumidos del Boletín de Registro Mercantil BORME)
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Foto de archivo Eduardo Villanueva a la salida del ayuntamiento 11-06-2011 |
¿Podrían
haber tenido los gastos que ver con el desarrollo de alguna de estas
iniciativas empresariales? Los más perspicaces apuntan al negocio de
hostelería, que dicen que ofrecía navegación en Internet gratis a los
estudiantes universitarios…ya digo, como no sabemos en realidad, hablamos y
enmerdamos.
Destacar,
y ya sé, me diréis que no es novedad, pero sigue siendo verdad: Rodrigo Alegre Campo es Secretario
General de Nuevas Generaciones de Burgos y asesor de Javier Lacalle, en el
Ayuntamiento, un cargo de libre disposición bien remunerado, que pagamos a
escote. Parece que la red se enmaraña cada vez más, ¿es imposible no saber?
¿Puede
ocurrir que nuestros jóvenes cachorros de la élite burgensis aprendan rápido de
un viejo y experimentado cachalote como ha sido Luis Bárcenas y conviertan todo
lo que tocan en oro para mayor gloria del partido y obviamente de sí mismos? El
premio que se les otorga la Diputación como jóvenes empresarios a Rodrigo
Alegre, y a Rebeca Cámara por la creación de una de estas empresas es algo tan
viejo en estas tierras como la carcoma. La élite se reparte los loores entre
sus miembros, a los más jóvenes tiene que enfundarlos de legitimidad para
asumir próximamente las riendas del poder. El barniz de la democracia legitima
el ascenso de las mismas élites una y otra vez, al menos,… y se me escapa con
tristeza, las élites de la dictadura, carecían de legitimidad popular…si es que
con Franco sufríamos mejor, por lo menos éramos irresponsables…
Y
como de rumores de mentidero anda el juego, se dice por ahí que el Fiscal de
Burgos es poco amigo de meterse en líos, que total, Burgos no es una plaza para
toda la vida, que la madurez es larga y uno nunca sabe. Casi mejor no enredar
con asuntillos de política, que luego se pagan…, así que… ¿podría tener la
tentación de pasar de puntillas, como ya ha ocurrido en otros temas que han
generado escándalo social (viaje de placer de Lacalle –concejal de Urbanismo
entonces- y de técnicos municipales con el señor Méndez Ordóñez a una vivienda
de su propiedad a gastos pagados, cierta asignación de obras de cuestionables
procedimientos)?
Dolce
vitta en la Burgatti.
Piedra
contra tijera.
PD.: ¿Resucitará Luis García-Berlanga
para filmar algunos de los mejores guiones que le está proporcionando la esperpéntica
realidad de su difunta patria? Brindemos por ello.