Por Burgos Dijital
El sábado 27 de febrero varias organizaciones, grupos políticos y sindicatos han convocado una concentración en más de 40 ciudades del Estado Español, así como en numerosos países que se suman para exigir a los gobiernos de la UE que se cumplan con los acuerdos internacionales y proporcionen un pasaje seguro para todas la personas refugiadas.
IZAR, "Día a día tienen que atravesar el Mar Mediterráneo en balsas en mal estado con chalecos que no les salvarían la vida en caso de un naufragio. Atravesar fronteras fortificadas con alambre de espino para evitar su paso, dejando una dura cicatriz que les recordará el infierno por el que han tenido que pasar. Maltratad@s y obligad@s a correr de la policía para que ésta no les identifique.
Siendo transportad@s en camiones frigoríficos u ocultos en coches como vemos cuando alguien pasa a España desde el continente africano. Muchas son las formas y todas de ellas nos hablan de desesperación, sufrimiento y frustración...Las guerras del capital acaban con la vida de millones de personas para enriquecerse a su costa, con la sangre de tod@s ell@s. En nuestra mano está el hacer fuerza para que nuestros gobiernos permitan a las personas que se ven obligadas a huir de sus países un pasaje seguro y unas condiciones de vida dignas."
El sindicato CGT se une a las numerosas voces que denuncian el incumplimiento de la Unión Europea de las más elementales normas de asilo y de los derechos humanos, al no acoger a las miles de personas que están llegando a Europa procedentes de países sumidos en conflictos armados.
El Mediterráneo ahora es un nuevo mar muerto, una fosa colectiva en la que nadie tiene capacidad de saber a ciencia cierta el número de personas muertas y asesinadas, desde el Estrecho de Gibraltar a Lampedusa, Malta e islas de Grecia, desde los barcos chatarra a los camiones patera.
Muertas y asesinadas doblemente: primero por los poderes locales de sus países de origen (guerras, represión, violencia, hambre, etc.), y segundo por las políticas migratorias de asilo y refugio de la U€, que violan tanto legislaciones internacionales como la propia legislación europea sobre derechos humanos, asilo y/o refugio y derechos de los migrantes no comunitarios.
Quizás desde la segunda guerra mundial no habíamos asistido a esta diáspora, esta larga marcha histórica de personas fugitivas, desplazadas, gente obligada a dejar sus hogares y sus países bajo la muerte armada.
Ahora, desde Afganistán, Irak o Siria, Somalia o Sudán, Senegal o Nigeria, entrando por Italia o Grecia y cruzando los Alpes o Macedonia y Serbia, entremezclándose migrantes que reclaman pan y trabajo con personas que buscan más “...reencontrarse con algo remotamente parecido a la paz”.
La “vieja” Europa, la U€ del austericidio, con sus ciudadanos y ciudadanas de “propio derecho”, y el Estado Español, el primero, viene negando sistemáticamente “el pan y la sal desde hace mucho tiempo”. Sólo se abrieron puertas a las personas migrantes para ser explotadas en los años del “crecimiento y de acumulación de beneficios insostenibles, económica y medioambientalmente hablando”.
Con la crisis se destapó el racismo, la discriminación y la violación de derechos humanos fundamentales (refugio, sanidad, asilo...).
MARCHAS
EUROPEAS POR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS REFUGIADAS
En el
año 2015, 3.700 personas perdieron la vida tratando de llegar a Europa. Quienes
lo consiguen no tienen garantizada una adecuada protección de sus derechos en los
países de acogida y, a menudo, estas personas migrantes y refugiadas ven
violados los derechos que les asisten en las fronteras de la Unión Europea.
Los
estados se comprometieron a reubicar a 160.000 refugiados que llegaron a Italia
y a Grecia, pero solo han acogido a 385. Siguen llegando miles de personas a
Europa huyendo de la persecución y de la guerra, mientras los líderes europeos
parecen más preocupados en impedir las llegadas y dificultar el recorrido que
deben realizar, que en buscar soluciones reales para SALVAR VIDAS. ¿No es ese,
salvar vidas, el principio fundamental que debería regir las acciones de la
Unión respecto a las personas en riesgo buscan refugio?.
La
administración europea no ha estado a la altura de los acontecimientos,
nuestras autoridades lejos de tomar la iniciativa han eludido sus
responsabilidades y ha tenido que ser la ciudadanía europea, una vez más, quien
está asumiendo el liderazgo y moviendo a la acción a los indolentes líderes
comunitarios.
Planteamos la necesidad urgente de dar respuesta a la
situación actual de las personas que huyen de Siria y de otros conflictos
olvidados. RECLAMAMOS QUE SE PROTEJA LO FUNDAMENTAL: SUS VIDAS, estableciendo
vías seguras de acceso a quienes huyen de la situación de sus países de origen.
Que las muertes cesen. EXIGIMOS UN PASAJE SEGURO AHORA!!!
Queremos
recordar otras situaciones, tan penosas como ésta, de personas que en otras
partes del mundo también huyen del horror, de la guerra y de la miseria.
La
huida masiva de personas en Siria no es más que otro episodio de un proceso de
mucho más largo tiempo, dimensión y alcance del que occidente es testigo y,
muchas veces, responsable: la diáspora masiva de gentes, migrantes que buscan
mejores horizontes o simplemente que huyen de realidades insoportables. También
pedimos que estas lamentables situaciones se aborden considerando sus causas
más remotas y estructurales.
Estamos
ante un drama, una vergüenza y una oportunidad que nos obliga a reaccionar como
personas, como sociedad y también institucionalmente, dando respuesta a las
situaciones urgentes de forma inmediata sin olvidar otras muchas realidades
igual de dramáticas que también exigen una respuesta humanitaria.
La
respuesta (o la falta de respuesta) que seamos capaces de ofrecer será un buen
indicador para vislumbrar nuestro futuro como europeos. POR UN PASAJE SEGURO
AHORA!!