23 de mayo: charla-debate "¿De qué va la Unión Europea ? " Tratado de libre comercio entre UE y EEUU: un trato con truco

CHARLA-DEBATE

¿De que va la Unión Europea? Tratado de Libre Comercio entre la UE y EE.UU., un trato con truco

Con Concepción García Herrera, Ecologistas en Acción (Campaña No al TTIP)

FECHA: Viernes, 23 de mayo. 20 horas

LUGAR: Salón de actos de CGT (C/ Calera, 12)

LO QUE ESCONDE EL TTIP

(TRATADO COMERCIAL TRANSATLÁNTICO)

La Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, en inglés) es un importante acuerdo comercial que actualmente están negociando la Unión Europea y EE.UU. Las conversaciones, iniciadas en 2013, han tenido lugar de espaldas a la ciudadanía y con absoluta falta de transparencia y secretismo. Sin embargo, las grandes corporaciones no han tenido problema para estar en contacto directo con los negociadores.

El TTIP surge como un intento de recuperar la hegemonía occidental en el mundo, creando el “área de libre comercio más grande del planeta”. 

Por lo que sabemos hasta ahora, supondrá no solo un fuerte impacto a nivel social y medioambiental, sino que incrementará los privilegios de las grandes corporaciones a costa de reducir nuestra capacidad de decisión sobre aspectos que afectan directamente a nuestras vidas.

Se trata de una propuesta que conlleva graves amenazas para la población y el medio ambiente; ya que concentrará aun más poder en manos de las élites comerciales y financieras. La propia CE ha reconocido que la “barrera comercial más importante son los obstáculos detrás de la frontera, tales como las diferentes normas ambientales y de seguridad”. Por ello el TTIP se centrará en equiparar normativas de forma que favorezca a el comercio, es decir reduciendo protección y derechos. Se teme una pérdida de derechos laborales y una rebaja en la protección que otorgan las normas ambientales en Europa, atacando especialmente el principio de precaución.

A este marco desregulador se suman las empresas energéticas cuyo objetivo es extraer petróleo y gas no convencional. Las negociaciones del TTIP pueden tumbar las prohibiciones del fracking, alcanzadas gracias a movilizaciones sociales, y haría prácticamente imposible limitar su entrada en suelo europeo.

En términos generales el TTIP supondría una nueva vuelta de tuerca en el proceso de liberalizaciones y privatizaciones que ya estamos padeciendo, y cuyas consecuencias se han traducido en recortes, despidos, pérdida de derechos y calidad de los servicios, al poner la rentabilidad económica por encima de todo lo demás. En este contexto, luchar contra los recortes en servicios sociales, contra el fracking, contra la precariedad y el desempleo, supone luchar contra el TTIP, porque en caso de aprobarse, se ensombrecería mucho más el panorama.