Foto de archivo Concentración en Madrid contra la impunidad del franquismo |
Por Burgos Dijital y A.P.
María Servini de Cubría es jueza del Juzgado Federal Nº1 de Capital Federal de Buenos Aires (Argentina), Jueza de la causa abierta en Argentina en el caso de las víctimas del franquismo que investiga la posible comisión de hechos atroces de genocidio y/o lesa humanidad, entre los que se cuentan torturas, asesinatos, desapariciones forzadas de personas y sustracción de menores, delitos tipificados en el Código Penal cometidos en España en el período comprendido entre el 17 de julio de 1.936 y el 15 de junio de 1.977, de decenas de miles de personas asesinadas en las semanas que siguen al 17 de julio de 1.936 por oficiales militares alzados, la F.E. y otras organizaciones dentro de lo que constituyó un plan para aterrorizar a españoles partidarios de la forma representativa de gobierno.
La jornada del lunes 19 comenzó con una mala
noticia pues Felix Padín, de 97 años, antiguo miliciano, querellante y el
primer testigo que la juez argentina quería escuchar, tuvo que ser ingresado en
el hospital de Miranda de Ebro. Este hecho y la actitud no colaboradora del
juzgado de Miranda de Ebro condujeron a que la primera actividad de la juez
María Servini fuese responder a la invitación de la Presidenta del Parlamento
Vasco, quien le ha ofrecido
su cooperación en la investigación de la actividad represiva del franquismo.
Concluida la reunión
institucional la juez argentina se dirigió al hospital de Miranda de Ebro donde
saludó y entrevistó a Félix Padín confirmando que, a pesar de su avanzada edad,
se halla en pleno uso de sus facultades mentales. Poco después, el ex miliciano
nonagenario recibió a los abogados Ana Messuti y Máximo Castex quienes
recogieron documentación que será útil para investigar lo acontecido en el
campo de concentración de Miranda de Ebro.
El día siguiente, 20 de mayo, comenzó en el Juzgado de Gernika, donde la jueza tomó declaración
satisfactoriamente a los hermanos Elisa y Julen Kalzada acerca del fusilamiento
de su padre y de la detención, juicio y encarcelamiento de Julen en la cárcel
concordataria de Zamora. A continuación, fue recibida por la corporación
municipal en el Ayuntamiento. Tras la
recepción se trasladó a visitar la Casa de Juntas y el Árbol de Gernika.
Para culminar la etapa de su viaje en
Euskadi, el Alcalde de Donostia-San Sebastián, ciudad que fue también
masacrada con la entrada de las tropas franquistas, se reunió con ella
ofreciéndole su colaboración en la investigación que desarrolla para la Causa
4591/10 y poniendo a su disposición la Sala de Prensa del Ayuntamiento para que
la jueza pudiera atender a los medios.
María Servini atendió a numerosos medios
haciendo un resumen de los objetivos de su estancia en Euskadi,
resaltando la nula colaboración del Juzgado de Miranda de Ebro en
contraposición con la buena acogida por parte del Juzgado de Gernika, y
considerando la posibilidad de volver para visitar otras zonas del Estado que,
por su apretada agenda, le sido imposible visitar en este viaje.
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